Poesías sobre ruedas

*DE EL DORADO A PARIS *

Texto y guion #4

MARÍA DEL MAR
MATÍAS
ROXANA
MESERO

INTRODUCCIÓN

En la sala de espera de un aeropuerto, hay una señorita en su silla de ruedas, cubriendo su sensual silueta con una minifalda tejida, de color rojo estampada de cuadros en su lienzo, un top color beige que se ciñe su figura escultural. Viste una chamarra negra y unos zapatos cómodos; luce su cabello rizado de color claro que brilla como el oro al reflejo de la luz. Su piel es blanca, parece un helado de vainilla en primavera. Su lazarillo Dexter, que nunca la deja sola, es de raza Chizu, se encuentra echado a sus pies.

ESCENA PRIMERA
MARÍA DEL MAR: (Leyendo un libro, mientras espera que su vuelo despegue hacia Paris, lee con atención cada fragmento de este. Tiene un capuchino de caramelo a su lado derecho, alza su mirada para beber un poco, y sus ojos se fijan en una pareja, que por lo que comentan, parece ser una pareja de novios. Al observarlos ve señales de discusión que ella deduce por la expresión corporal, gestos y tono de voz de la pareja.
ROXANA: (Dama que acompaña a Matías, saca de su cartera un pequeño espejo y un rojo labial, mientras discute con Matías. Se dan la espalda airadamente. Ella exclama en voz media:
- "ya vengo; voy al baño".
Da unos pasos hacia adelante y se aleja. Ya en el tocador del baño se mira al espejo contoneándose, girando sobre sí, y acercándose y alejándose del espejo, para poder apreciarse mejor sus ajustados jeans, su blusa y las bellas perlas que cuelgan de su cuello y se sumergen bajo su blusa.

ESCENA SEGUNDA
MATIAS: (caballero de finos modales, porta unas gafas que le dan un aire intelectual, viste camisa rosada, un gaban gris y un jean azul oscuro. Calza zapatos grises de gamuza.
El joven de cabello lacio y color castaño, ojos café-oscuros que se incrustan como estrellas en sus bellas facciones, facciones proclives a enrojecerse como una provocativa fresa cuando es mirado de cerca.
Matías presiente que está siendo observado. Gira lentamente la cabeza hacia la ventanilla de la sala de espera y descubre, con sorpresa, una mirada que se dirige a él. Ella, entre apenada y feliz, siente una recompensa al ser descubierta.
Matías se acerca lentamente a la silla de ruedas, intrigado, curioso, observa detenidamente los papeles que María del Mar tiene en sus manos y dice sonriente:
MATÍAS: "Hola!, María del Mar, bello nombre. Perdona mi intrepidez, pero acabo de notar que en tu ticket aparte de estar muy claro tu nombre, dice con destino a Paris. Puedo saber, ¿por qué Paris?" (mientras acaricia a Dexter).
MARÍA DEL MAR: "Porque es la ciudad luz, pero, ante todo, del amor, la cultura y un lugar para enamorados". Es un viaje de reflexión y reencuentro conmigo misma. Y a propósito, amable desconocido, ¿cómo es tu nombre?
MATÍAS: Matías, soy Matías. Y pienso muy parecido a ti, pero yo elegí París porque responde a todo lo que el corazón desea. Uno puede divertirse, aburrirse, reír, llorar o hacer lo que se le antoje sin llamar la atención, puesto que miles de personas hacen otro tanto...y cada uno como quiere. Eso decía, Frédéric Chopin. Mi viaje con Roxana es para una posible reconciliación, veremos que pasa.(sonriendo).
MARÍA DEL MAR: Te ví discutir con una mujer hace un momento. Fue ahí cuando llamaste mi atención. ¿Quién es y por qué discutían tan airadamente? si se puede saber, claro está.
MATÍAS: Se llama Roxana, es mi futura prometida. Pero creo que nunca soy suficiente para ella, siempre quiere más. Tal vez fue un gran error habernos comprometido. Siempre creí que era una mujer feliz, con valores, pero me he dado cuenta de que solo le interesa el estatus, el dinero, la moda y las cosas superficiales.

MARÍA DEL MAR: Disculpa por indagar sobre temas personales, no pensé que fuera tan complejo, siento que me das confianza al desahogarte conmigo y dejarme saber de temas tan íntimos, en especial la situación por la que estas pasando. En verdad lo siento mucho. No quiero ser indiscreta, pero, no crees que ...¿se comprometieron apresuradamente?
MATÍAS: Sí, sin duda. Eso fue lo que pienso y analizo que fue lo que sucedió. Me enamoré con cada palabra y me destruyo con cada acción
MARÍA DEL MAR: ¿Qué quieres decir?
MATÍAS: El asunto es que Roxana parecía ser una mujer distinta, sensible, interesada más en mí y en las cosas materiales que me rodean, pero conforme pasó el tiempo y la fui conociendo, compartiendo más con ella, me di cuenta de que no era así. Me equivoqué terriblemente en mis decisiones y percepciones sobre lo que en verdad era Roxana.
MARÍA DEL MAR: Mira, yo te trato de entender, si bien no tengo experiencia en esas lides afectivas, ni en los complejos problemas amorosos que se puedan presentar entre los seres humanos. Ya entenderás el por qué suceden las cosas para bien o para mal.
MATÍAS: ¡Claro, entiendo lo que insinúas! Pero no hay nada determinante, ni fijo en las relaciones personales. Además, pienso que pocos consiguen ser dueños de su destino. Las experiencias y el amor son siempre impredecibles debido a ciertas particularidades, valores, a estigmatizaciones y contextos normalmente aceptadas. Nada está escrito, ni el propio destino , porque creo que en cierto modo podemos direccionarlo cuando quiere desbocarse. Por lo que analizo, vives en un mundo abierto y sin prejuicios. Creo que eres una mujer muy sensible, inteligente y perceptiva. Créeme. A veces uno da pasos en falso y se deja llevar por las apariencias, sin saber que existen seres humanos tan impactantes y carismáticos como tu.
MARÍA DEL MAR: Para mí no es fácil mi situación. Es algo en lo que pienso todo el tiempo, me preocupa, me consume, me inquieta. Pero me agrada tu visión de las cosas, tu optimismo, tu manera de abordar a las personas, y claro, también tus elogios. Eres sensible y también eres un chico perceptivo. Bueno, eso parece ser. Me da la sensación de que me coqueteas con tanto halago (dice María del Mar en tono de broma).
MATÍAS: La verdad, María del mar, me ha parecido una charla muy interesante, muy confidente parece ser que hubo un clip...como si nos conociéramos de mucho tiempo atrás. ¿Te incomoda si te pido tu número para contactarte? Igual en mi tour por Francia esta incluido París, ojalá podamos vernos.
MARÍA DEL MAR: Claro, por qué no.
(Matías anota el número del celular de María del Mar en su móvil)
ESCENA TERCERA.
En ese momento, Roxana sale del baño. Y se fija en los dos. Observa el interés con que Matías mira a María del Mar.
ROXANA: (Se dirige airada hacia el lugar donde ambos se encuentran. María del mar está en su silla de ruedas, y él se encuentra sentado frente a ella, en una silla, y con una mano acaricia suavemente la cabeza de Dexter). ¿Y quién es esta mujer? ¿De dónde viene tanta confianza entre los dos? ¿La conoces?
(ella misma se responde): "Igual...¡No importa! Ya inició el embarque".
(Toma a Matías fuertemente por el brazo y lo hala hacia la fila de embarque. Matías sale con ella, dando una última mirada y leve sonrisa de coqueteo a María del mar).
ESCENA CUARTA
(Un mes después en un bar en Paris).
Aquel día de otoño en la terraza del LE PROCOPE de París, cuando se torna roji-azul el atardecer y el viento sopla frio y suave al sonar la melodía "volverás" , al calor de un café y los versos de la poesía de Pablo Neruda se encontraba María del Mar, lacónica en su lectura que a grito clamaba el recuerdo de Matías:
"Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo...
Acariciando a su fiel lazarillo Dexter, con mirada esperanzadora, en profunda soledad,mirando a lo lejos queda pensativa y las lagrimas brotan de sus ojos.
MARÍA DEL MAR: (De repente sacude su cuerpo de manera inesperada al vibrar de su móvil) Hola?
MATÍAS: Hola María del Mar, estoy convencido que los mejores momentos llegan a tu vida de manera casual y espontánea, creo en las coincidencias, porque en ellas te encontré a ti.
MARÍA DEL MAR: (Sorprendida y con respiración entre cortada) Matías? Que alegría escucharte de nuevo. (de repente siente que unas manos tibias y suaves tapan sus ojos y viene a su memoria el aroma inconfundible que trae a la memoria los momentos vividos en el Aeropuerto Internacional el Dorado. Suelta su móvil para tocar las manos de Matías que se encuentra detrás de ella y emocionada exclama su nombre...) ¡Matías!
MATÍAS: Si soy yo, (entrelazando las manos de María del Mar). Recordar un buen momento es sentirse feliz de nuevo y la verdad, pienso que recordarte me ha hecho volver a ti para ser feliz y claro robarte una sonrisa y porque no ...tu corazón.
MARÍA DEL MAR: Te invito a que me vuelvas a conocer, volvamos a coquetear, regresemos a las charlas de aeropuerto, vuelve a decirme que te gusto, que vuelvan los suspiros, y lasd caras ruborizadas, en fin...volvamos al inicio cuando aún sabía que terminaría amando (lo abraza fuertemente)
MATÍAS: Roxana, regresó a Colombia, fue imposible.
MARÍA DEL MAR: Lo siento por los dos (bajando la cabeza y a manera de condolencia)
MATÍAS: A veces no es el amor el que se termina, sino la paciencia. No se trata de encontrar a la persona perfecta, se trata de encontrar alguien que aún con sus defectos hace la excepción en tu vida. Pero bueno...Aun me queda tiempo en París, quisiera compartirlo contigo ...y claro con Dexter , qué piensas?
MARÍA DEL MAR: (Sonriendo) que tal comenzar con un café y un abrazo?
MATÍAS: Se acerca y le da un suave beso en la boca, ambos sonríen y Dexter ladra. Tomados de la mano sonríen. (se acerca el serveur o mesero)
MESERO: ¿Otro café? ¡La noche aún es bella!
FIN