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La situación va en picada, no hay ningún atisbo de esperanza y se siente derrotado. Una semana era lo que llevaba encerrado Lionel en México y no tenían nada que ayudara en su juicio, es más tiempo del que pueden retenerlo.

Tampoco han avanzado nada con Otamendi, Martínez o De Paul. Simplemente no existían más evidencias. Y no podían seguir escatimando en ello, es hora de iniciar el papeleo para su extradición a Estados Unidos.

Guillermo quiere tirar de sus chinos, impaciente. No puede recibir llamadas de Saúl y no sabe si ha llegado siquiera a salvo a Brasil, esta en una completa crisis de desesperación. Pero cómo si existieran los milagros por un segundo, recibe un correo cifrado.

"Conseguí la información"

Simple pero concreto, logra desbloquear el resto para leerlo. Unos pocos minutos después se sacudió el cansancio y la fatiga para ir corriendo hasta las celdas, un lugar que sin querer le traía recuerdos.

-- Tienes que justificar en contra de Scaloni.

Es lo primero que dice, descolocando al argentino.

-- ¿Querés que delate a mi sangre?

-- Vamos, no le pasara nada, está escondido en Italia, ¿no?

-- Callá.

Lo regaña, haciendo la seña de que guarde silencio.

-- Tu sentencia disminuirá considerablemente. Puedes salir antes.

Responde entusiasmado. Lionel se le acerca, mirándolo con una ceja elevada, cuestionando con ese simple gesto.

-- ¿Por qué venís a decirme eso a mi y no a tu superior?

Guillermo se queda inmóvil, pensando. Tiene razón, ¿por qué ha ido con él y no con Rafael? Ha sido en automático, se quiere convencer.

-- Pienso que con esa información podés hundirme más, si es que te han dado los datos correctos.

No quiere imaginar que Neymar lo ha traicionado, pero sabe que si lo han amenazado con su niño no hay nada que pueda hacer.

-- Y-yo... yo creí...

Balbucea. Por algún motivo a la luz del día se siente más cohibido ante Lionel. Da dos pasos para atrás, sosteniendo su cabeza.

-- ¿Qué pasa, Guille? -- pregunta burlon, con voz suave -- ¿acaso vos te has enamorado de mí? ¿querés salvarme?

Ríe irónico. Había encontrado estos días una nueva distracción; molestar la inestable personalidad del agente. Era una dulce diversión que se volvía tentativa. Se acercó juguetón a los barrotes, sacando su lengua y pasándola lento y gentil con un contexto seductor, sin importar lo sucio del material.

-- ¿Por qué mejor no me ayudás a escapar? A cambio puedo ayudarte...

Deja el resto de la frase al aire, bajando sus ojos al bulto que descansaba bajo los pantalones oscuros. Guillermo se sonroja al seguir la línea del visión del contrario y no necesita más para entender a que se refiere. Un escalofrío lo recorre de la coronilla a la punta de los pies y se intimida.

-- Jodete.

Escupe con rabia, o tal vez inquieto.

-- Jodeme.

Le responde, con una risa nasal. Es más como un reto que una broma.

Guillermo aprieta los puños molesto, no sabe con qué más atacar y se retira avergonzado y furioso. Lo odiaba, definitivamente. No había asesino, violador, secuestrador o contrabandista que lo hubiera hecho sacar tan fácil de sus casillas.

Bernal despierta más por obligación que por gusto

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Bernal despierta más por obligación que por gusto. Había pasado una noche increíble a lado de su pareja y ahora odiaba tener que prepararse para el trabajo.

Busca a tientas su celular sobre el cajón para revisar la hora y sin querer termina agarrando el de su novia. No importa, prende la pantalla y aún con los ojos entrecerrados distingue el nombre de Matthew en uno de los mensajes.

" We have to move, now" (tenemos que movernos, ahora)

Es todo, no le da importancia y va a dejarlo pasar cuando una notificación más llega.

"The jet lands today at two o'clock at morning" (el jet aterriza hoy a las dos de la madrugada)

Extrañada se acomoda mejor sobre la cama, talla uno de sus párpados para enfocar mejor y confirma lo que ha leído. ¿A dónde tenía que ir Farias a las dos de la mañana? ¿Y por qué Matthew parecía muy insistente con ello?

No existe la desconfianza, pero si una duda.

Escucha como la estadounidense cierra la regadera y minutos después sale envuelta en una toalla y con el cabello húmedo. Le dedica una sonrisa y se acerca a darle un beso de buenos días.

-- ¿Regresas hoy?

Pregunta enseguida. La rubia la mira confundida.

-- ¿Vas a tomar un jet privado con Matthew?

Cuestiona más directa. Farias entiende y se levanta del colchón, dando la espalda a la mexicana mientras empieza a buscar su ropa interior, algo nerviosa.

-- S-sí, es del gobierno. Quieren trasladar sin más tardanza a Cuccittini.

-- Pero está siendo interrogado aquí.

Dice lo obvio.

-- Podemos hacernos cargo nosotros a partir de ahora.

-- ¿Quieres decir que no sabemos hacer nuestro trabajo?

Se levanta igual, sin querer parecer exaltada pero buscando enfrentar a la contraria.

-- Sabes que no es eso. Sólo que pueden avanzar más rápido allá.

La pelinegra no está contenta con la respuesta, se la hace raro que su pareja no haya comentado nada de ello, cómo si hubiera querido ocultarlo. Más no dice nada, sale del cuarto ignorando a Janelly que le sigue hablando. Sentía que debía informarle a Márquez y Ochoa, quienes seguramente tampoco tenían en conocimiento el movimiento de Lionel.














N/A

Siento que lo malo de agregar tantos personajes a los fics es que luego se te olvida darles desarrollo jajaja.

Por cierto, ellas son Rebeca y Janelly, jugadoras de la liga mx femenil, pero Janelly nació en USA y son pareja en la vida real.

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I'm in love with a criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora