|| 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷 ||

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La preparatoria había sido todo un asco en los Estados Unidos, bueno a decir verdad, desde que tengo uso de razón, mi vida ha sido así, había estado viviendo en ese país desde los dos años, haber estado desde una edad temprana me permitió conocer y dominar el idioma inglés, ahora que ya estoy por comenzar mi último año escolar, a mi madre se le ocurrió que era buena idea aceptar un nuevo puesto en su trabajo y regresar a Tailandia; a pasado tanto tiempo desde que estuve ahí, a decir verdad mis recuerdos son un tanto borrosos, mi padre murió en ese tiempo, fue un duro golpe para mí madre, ella necesitaba continuar por su lobo, tener un lazo roto por ese motivo en particular era bastante peligroso y fue en ese entonces que me mudé de país junto a mi hermano mayor Nani, ambos nos ganamos solo por unos cuantos meses de edad y vamos en el mismo año escolar.

Esta vez el retorno a mi país natal es por cuestiones laborales de mi madre, ella se desempeña cómo gerente de una compañía de diseño, la cuál había abierto sede en Tailandia y dado que mi madre domina el idioma, se ganó el puesto. Ella supo sobresalir en este mundo, a pesar de ser Omega, su lobo es dominante, lo cual nunca le permitió dejarse intimidar.

La casa a donde nos mudamos es la antigua donde había vivido cuando era pequeño, es tan enorme para nosotros tres, pero mi madre se rehusó a venderla cuando nos fuimos de Tailandia, había sido su herencia por parte de mis abuelos y los recuerdos que aún tenía de ellos aquí, no quería perderlos, además de que en esta misma casa había vivido con mi padre.

La mudanza había sido tan caótica, pero por fin estábamos instalándonos en la casa, mi hermano había tomado su propia habitación, él al ser un Alfa —Si lo sé, él sí pudo ser alfa— necesitaba su propio espacio, nos llevamos bien aunque es demasiado protector, aún más desde mi presentación.

Entre a mi propia habitación y algunos recuerdos llegaron a mi, un vago recuerdo de mi padre contándome un cuento antes de dormir, siento a mi lobo como baja sus orejas y hace un ligero chillido de nostalgia, ignoro mi sentimiento y acomodo mis maletas en la cama para poder sacar mi ropa, no es mucha, a decir verdad me deshice de varias cosas estando en Estados Unidos, no me interesaba llevarme cosas que me traían malos recuerdos.

—Cariño, aquí están las sábanas y el edredón para que pongas en tu cama. —Mi madre entra a la habitación con un juego de cama en color azul.

—Gracias mamá. —Sonrió.

—Descansa, tómate una ducha y un rato más te traeré la cena, mañana tenemos que ir a la nueva escuela. —menciona mi madre mientras deja las cosas en mi cama.

Siento como mi corazón se acelera, el tener que iniciar en una nueva escuela, nuevos compañeros, nuevos maestros, me causaba cierta ansiedad.

—¿Estás seguro de querer usar esto? —Me extiende una bolsa donde al ver en su interior, noto que tiene tres botes de spray.

~Supresores de aroma.

Asiento sin dar una respuesta por mi boca y automáticamente mi mirada se baja.

—Bien, recuerda muy bien las indicaciones del doctor, pero aún más, quiero que sepas que ser lo que eres no es nada malo hijo, el día que te aceptes tal como la diosa Luna te ideó, verás que la vida es mucho mejor de lo que piensas.

—Lo sé mamá, es solo que...

No quería continuar, odiaba hablar de esto ya que mi lobo se sentía triste cada vez que mencionaba que no me gustaba ser como soy.

—Está bien cariño, respetaré tu decisión, ¿de acuerdo?

—Gracias mamá.

Ella me sonrió y salió de mi habitación, tuve esa charla con ella en cuanto me presenté, me dijo todo lo que conlleva ser un Omega, si.. ¡UN OMEGA!.

»Aún recuerdo la noche de mi presentación, tanto mi madre como mi hermano denotaban mis cualidades, todos estábamos seguros que sería un Alfa, así tal cual como Nani, pero no fue así, un Omega fue mi destino, aún no se que sentimientos tener al respecto, aún no se cómo aceptar que mi físico, mi personalidad, mi carácter, vayan acordé a un Omega, soy bastante terco, nada sumiso, no soy nada afectivo y al contrario odio la multitud, odio tener que entablar conversación con alguien que no sea mi familia, jamas podría ser un dulce omega al que puede cautivar un alfa, ¡Por la Diosa! ni siquiera me interesa eso, ¿Cómo es que con todas esas características la diosa Luna me asignó ser un Omega?«

Es por eso que le pedí a mi madre poder usar supresores de aroma, pasar desapercibido, inclusive estoy dispuesto a hacerme pasar por un beta, con tal de que nadie sepa mi verdadero origen.

Terminé de hacer lo que mi madre me pidió, acomodé mi ropa, acomodé la cama, me tomé una ducha y justo cuando estaba por acomodar mi escritorio, mi madre me llevo la cena, me despedí de ella deseando buenas noches ya que también quería descansar. Esa primera noche en mi nueva etapa de vida dormí como nunca, aun con todas las preocupaciones que tenía, solo quería perderme en mis sueños.

||🌙||

A la mañana siguiente ya nos encontrábamos en camino a la nueva escuela, mi madre daba una larga charla a Nani de cómo debía cuidarme, de cómo no debía alejarse de mi, aun con las protestas que yo jactaba, no era un niño pequeño que no puede defenderse, pero aun así, mi hermano mayor acepto cada instrucción de mi madre.

El camino fue corto a pesar de ello mis nervios iban aumentando, casi llegando al gran lugar que abarcaba la nueva escuela, vi como muchos alumnos iban llegando, muchos de ellos sonriendo, se veían tan felices...¿Por que yo no me siento así?

—Bien llegamos. —Menciona mi madre, sacándome de la ensoñación en la que me encontraba. Ni siquiera había notado que había estacionado ya el auto. —¿Listos?

—Listos mamá. —Habla esta vez Nani, mientras se quitaba el cinturón de seguridad y abría la puerta del auto. —Vamos Bright, Mamá no es necesario que vengas por nosotros, nos vemos en casa mejor.

Ella asintió mientras me veía a mi.

—Estoy bien mamá, ten un lindo día en el trabajo. —Quise sonar seguro, aunque mi voz no me daba ese apoyo.

Salí del auto y comencé a caminar junto a mi hermano, ambos manteníamos silencio, aunque por el aroma que emanaba mi hermano es como si estuviera marcando territorio, conociendo el lugar y las personas a nuestro alrededor, algunos alumnos nos notaron, era obvio, el imponente porte de Nani sobresale, quise imitarlo, pero a decir verdad daba vergüenza.

—Iremos primero a la dirección a presentarnos y dar nuestros documentos, supongo que de ahí ya nos indicarán a qué salón acudir. No te preocupes tanto Bright, todo estará bien.

—Si tu lo dices.

—No se siente tu aroma, así que no te preocupes tanto, además estaremos en el mismo salón. —Él trataba de tranquilizarme y en cierta manera lo logró.

Seguimos caminando por uno de los pasillos, teniendo alumnos a nuestro alrededor hasta que llegamos a la dirección, un señor de al menos unos cuarenta y tantos nos recibió, no pude percibir aroma, supuse que era un beta, nos guió hasta una oficina, en la entrada había un escritorio donde una señorita estaba sentaba y nos saludo al vernos, una Omega de al menos unos treinta años que supuse era la secretaria, entramos por completo a la oficina, él nos pidió sentamos en las sillas que estaban frente a su escritorio.

—Los Hermanos Chiva-aree, cierto? —preguntó mientras que Nani mencionaba un Si. —Mucho gusto, yo soy el Director del plantel, Korn Tinassit.

—Mucho gusto, yo soy Hirunkit Chiva-aree y él es mi hermano menor Vachirawit Chiva-aree.

Después de presentarnos y revisar nuestra documentación, nos indico a qué salón teníamos que ir, por supuesto él nos acompañaría. Recibí una sonrisa cálida por parte de Nani y nos dispusimos a seguir al director, mis nervios no cedían, solo quería ser invisible o desaparecer en ese mismo instante.







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Aquí empezamos nueva historia, ahaha estoy emocionada porque vuelve mi WinBright, así que espero les guste...

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𝙴𝙻 𝙲𝙷𝙸𝙲𝙾 𝙽𝚄𝙴𝚅𝙾 [ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ ᵂⁱⁿᴮʳⁱᵍʰᵗ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora