𝙴𝙻 𝙲𝙷𝙸𝙲𝙾 𝙽𝚄𝙴𝚅𝙾 [ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ ᵂⁱⁿᴮʳⁱᵍʰᵗ]

|| 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟾 ||

¿Has tenido la sensación de mariposas en el estómago?

¿Has soñado alguna vez que vuelas?

Esa plenitud, esa falta de gravedad que te saca del ecosistema y te hace naufragar en el espacio, siendo capaz incluso de tocar cada estrella.

Al instante en el que Bright acortó la poca distancia que había y unió sus labios a los de Win, sintió todo eso.

La perfecta sincronía en ese beso, el primer beso de ambos era algo inigualable, los suaves labios de Win le hacía enloquecer, si antes de mudarse a esa nueva ciudad le hubieran dicho que conocería a un Alfa que resultaría ser su Alfa, jamás lo habría creído, ambos estaban fundidos en miles de sentimientos, sus corazones latian al mismo tiempo, sus lobos aullaban sin parar, después de tanto tiempo se habían encontrado de nuevo.

Bright sentía dejar llevar a su lobo, no podía detener esas sensaciones, Win era todo lo contrario a él y aún así era su perfecto complemento, no sabía que pasaría mañana, no sabía si podía volver a mirar a los ojos a Win, pero no quería pensar en ello, solo quería permanecer aún por más tiempo en esa exquisita burbuja.

—Ahora puedo oler tu aroma, incluso puedo sentir tu lobo. —Win susurro aún entre los labios de Bright, no sabía cómo, pero se sentía feliz, feliz de saber que su él, le correspondía.

—Y… ¿estás bien con eso?, no aparento ser un Omega, ni siquiera estoy cerca de parecerlo y tal vez para ti sea…

Bright no pudo continuar, Win volvía a besarlo, pero está vez le transmitía esa sensación de que todo estaba bien.

—Eres perfecto, mi perfecto Omega.

—Tu celo te está haciendo decir cosas incoherentes, hace unas semanas me odiabas, ¿Recuerdas?

Ese caótico momento en el que ambos se conocieron por primera vez, resultaba tan contradictorio a lo que pasaba en ese preciso momento, Win se aferraba a la cintura de Bright, no lo dejaría ir, no sin antes decirle todo lo que le hacía sentir.

—Jamás te odié, jamás podría hacerlo, es solo que… me estabas enloqueciendo, no saber tu aroma hacia enloquecer a mi lobo, sabía que de una forma u otra los dos estábamos destinados.

~Destinados…

Esa palabra retumbó en la mente de Bright, él sabía perfectamente lo que significaba, su rostro rápidamente cambió y de eso se dió cuenta Win.

—¿Sucede algo? —Win estaba asustado de haber dicho algo que no debía, pero el rostro de Bright era un tanto difícil de descifrar.

Bright negó, no sentía que el momento fuera correcto para decirle a Win lo que esa palabra causaba en él, sentía que había mucho que hablar, Win podía estar siendo influenciado por su celo.

Un beso lento le devolvió el alma a Win.

—Tengo que irme. —La felicidad de Win se esfumó en ese momento, no quería que su Omega se fuera.

El tierno gesto que Win hizo no le fue indiferente a Bright, ¿Cómo es que un Alfa puede verse así?, es lo que pensaba.

—No quiero, no te dejaré ir.

—¿Acaso mi Alfa está haciendo un berrinche?

—No, claro que no —Win intentó esconder su rostro en la curvatura del cuello de Bright, fallando en el intento de ocultar su timidez. —Bueno, tal vez si.