07-Ander

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A los dos años de que llegaron los mellizos Olympia y Enzo, ya Lissandro estaba con sus clases particulares, no quiso ir a una escuela en particular y menos separarse de sus hermanos menores, por lo que entre los mayores le enseñaban todo lo necesario, todo lo que debería de ver en clases normales tanto de manera teórico y práctica en el mundo mágico y más aún clases muggles, al ser una familia sangre pura, no les quitaba el hecho de aprender de ellos, aparte los negocios iban también dirigidos a ese público, tenía que aprender todo.

Xabier en cambio apenas empezaba con las clases de etiqueta y modales , lo normal aunque ya era muy bueno en la lectura se veía algo delante de conocimiento comparado con que a esa edad Lissandro solo leía si era necesario, esto le ayudaba porque quitaba la teoría de su aprendizaje y quizás podría adelantar lo práctico en la magia, aunque igual no lo veía tan necesario, también decidió aprender defensa física y era bueno en eso aún para su edad.

La pequeña Aileen le encantaba estar en el jardín y ayudar a sus cuidados, fue la tarea que su hermano Sandro le encomendó mientras , su madre también la entretenía con algunos diseños que ocupaba modelar para niñas por lo que siempre estaba haciendo algo, con su padre si había tiempo, paseaban a caballo en los terrenos y ayudaban a la pequeña Trixi, el hada de jardín a tener todo en orden.

Los mellizos a pesar de tener solo dos años, eran muy hiperactivos, muy risueños y les gustaba ser traviesos, seguían con la dinámica de si eran separados, llovía a cántaros o todos cambiaban de color o hacían romper algún foco o cuadro de fotos. Eran tremendos, por eso buscaban gastar su energía haciendo que aprendieran a dibujar o en ballet, aunque la idea del ballet tendría que esperar hasta que tuvieran mínimo 5 años para que empezarán a hacer ejercicios de elasticidad, pero les veían buen futuro con ese hobby.

Por eso cuando llegó la noticia de que vendría un nuevo integrante ya nada era sorpresa, la dinámica familiar siguió igual, solo que Doménico detuvo sus viajes y trabajaba desde casa con su periódico, para el su familia lo era todo, y no quería perder tiempo, aún y cuando era un excelente padre.

- ¿Entonces habrá otro nuevo hermanito o hermanita? - Pregunto Aileen algo confundida, como iba a tener otro posible hermano si no veía donde estaba, quizás se perdió, pensó.

- Si cariño, habrá un nuevo integrante en la familia pero en unos meses más -Dice Letti, sabiendo que aún habría preguntas por parte de la niña.

- De acuerdo, espero que todo salga bien, no resisto más cambios extraños de magia, suficiente tengo con los mellizos explosivos. - dijo medio asustado, medio divertido Sandro, sus hermanos eran de temer cuando se lo proponían.

- Hay que empezar a leer les y ponerles música clásica para que sus niveles de estrés disminuyan. - decía Xabier y anotaba todo en una libreta que le dio Blas para tener controlado los apuntes y para hacerlo sentir útil como hermano mayor.

Y con esa idea, todos los días había una hora familiar antes del almuerzo y después de la cena para convivir escuchando música o leyendo en silencio, pero siempre una forma para que la matriarca disfrutará de ellos y sin complicaciones. Cada quien tenía un día dónde se ponía música favorita de alguien y así pasaban su hora juntos, en el séptimo día lo que habían era estar todo el día en la casa cerca a la piscina y así tener vigilados a los niños y tener aire fresco para Katherine.

Justo al finalizar el mes de julio, y con los preparativos del nuevo ritual y también del nacimiento del nuevo integrante, todos estaban con sus tareas encomendadas, incluso Katherine que afortunada de no tener las malestares luego del 5 mes, siguió trabajando con sus diseños, enfocando ahora en el mundo de las embarazadas, después de varios embarazos y habiendo creado sus propias ropas, estuvo decidida de ganar más terrenos en ese negocio y así mismo iba a tomar como todos los demás un momento para agradecer la abundancia en sus respectivos espacios de trabajo y todo lo bueno y próspero que han obtenido y de alguna forma, decidieron honrar cómo agradecimiento el matrimonio Winchester y la llegada del nuevo hijo.

Mientras que en compañía de los más pequeños trabajaban en la hoguera, con velas y sus agradecimientos escritos y tocados por un fruto de la cosecha, algunos optaron por frutos y Lissandro y Katherine por ingredientes de pociones aromáticos y los más pequeños en este caso Aileen y los mellizos tenían un tazón con semillas dónde dejaron reposar sus agradecimientos; los mayores y en su primer momento Lissandro harán una danza y al finalizar una oración en agradecimiento por la abundante cosecha que han tenido tanto de alimentos como de salud e incluso se familia.

Justo antes de quemar sus agradecimientos con ayuda de unas velas que estaban encendidas desde que la hoguera se prendió, Katherine se doblo de dolor e inmediato fue llevada a la casa cerca a la piscina que era lo cercano a la zona de los terrenos para ayudarla, y empezó su labor de parto.

Entre Lissandro y Letittia, entretuvieron a los pequeños haciendo más danzas en agradecimiento por su hermano y pidiendo a la Madre Magia por su buena salud y pronta recuperación para ellos.

En la habitación Blas y Doménico trabajaban, uno dando ánimos y otro revisando que todo estuviera en orden y en caso de ser necesario tener a la mano cualquier poción que fuera a ser útil en cualquier caso y otras más de emergencia que siempre tenían listas y frescas.

- Ya viene el nuevo pequeñín querida, pero necesito que sigas tranquila como ahora- indico Blas porque después de varios embarazos justos en días de carga energético mágica, era todo muy volátil y cualquier perturbación podría ser peligroso para los demás, mas que todo porque esa magia se protegía a si mismo pero dañaba a todos los que estuvieran cerca de la madre y el bebe.

- Excelente cielo mío, reina mía, ya vamos a tener un nuevo tesoro, respira ,eso, respira , uno , dos , tres- decía e indicaba Doménico, ayudando a su esposa.

Luego un grito de Doménico dado a qué Katherine le estaba aplastando la mano y también había un roce casi como fuego ardiente, quizás la última evidencia de los núcleos mágicos combinados de la madre y el aún nonato bebé.

Y entonces solo hubo un llanto agudo que inmediatamente se calmo luego de sentir algo abrigador en su cuerpo.

La hoguera estaba en su punto más alto, y los pequeños Winchester danzaban más felices y divertidos, Madre Magia pronto hizo su aparición y apagó el fuego que empezaba a tornarse peligroso y quedaron quietos afuera luego empezaron a reír, mas Lissandro y Xabier por el entendimiento y los demás por esa risa contagiosa de sus hermanos.

Ya eran seis hermanos.

Ander Winchester, como lo nombraron sus padres, un gran fuego ardiente nació en él.

Todos querían ver que sería de él gracias a esa entrada tan dramática, igual a su padre, seguramente.



















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La hoguera cuando nació Ander.

La hoguera cuando nació Ander

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