Xi Yu no dijo nada más y se fue rápidamente.
Shen Zhi se sentó solo en la mesa del comedor, experimentando nuevamente la desolación de la casa. Hace un momento, los dos estaban sentados juntos bajo la luz de la mañana, compartiendo el desayuno como lo hacía cada pareja, pero ahora, todo parecía ser un sueño para él. Parecía que Xi Yu nunca había estado aquí, y todavía eran extraños entre sí.
Shen Zhi arrastró sus pasos de regreso a la habitación, se arrojó sobre la colcha y volvió a abrazar la camisa, tratándola como un último consuelo. Extendió la mano y buscó a tientas debajo de la almohada, y sacó un pequeño libro rojo. Era su certificado de matrimonio.
La foto en el certificado de matrimonio era la única foto que se tomaron juntos, y cada vez que Shen Zhi pensaba en él, la sacaba y la miraba. En su corazón, se consolaría a sí mismo: mira, Shen Zhi, estás casado, él es tu esposo, estás durmiendo en la casa que comparten y están inextricablemente conectados, ¿no es esto suficiente?
No era suficiente. Estaba lejos de ser suficiente.
Quería que Xi Yu viniera a casa con él todos los días como lo hizo anoche, que durmieran en la misma cama, que fueran honestos el uno con el otro y que se den todo sin reservas, y que también compartieran su pequeño hábito al dormir del que le daba vergüenza hablar.
Shen Zhi sintió que se estaba volviendo cada vez más codicioso. Al principio, siempre que lo veía en el patio de recreo desde la distancia, podría estar feliz todo el día.
Cuando Xi Yu estaba en su tercer año de secundaria, Shen Zhi estaba en su primer año de secundaria. No había una historia especial. Como toda historia juvenil, ves a una figura que te pilló desprevenido a una edad temprana y luego te enamoras. La mayoría de estudiantes de su escuela eran hijos de personas influyentes, por lo que eran algo arrogantes y testarudos. Pero Xi Yu era diferente. Tenía excelentes calificaciones, trataba a las personas con consideración y no comía, bebía ni jugaba con ellos, ni se apartaría de la multitud como Shen Zhi.
(N.T: abandonarse a una vida de placer).
A Shen Zhi nunca le había gustado tanto alguien, pero antes de que pudiera recuperarse de este joven y profundo amor secreto, Xi Yu se fue al extranjero. Durante los siguientes dos años, nunca volvió a ver a Xi Yu, hasta que accidentalmente vio una foto publicada por alguien de Xi Yu regresando a China y reuniéndose con amigos. Al principio, pensó que solo eran hormonas de la pubertad y que lo olvidaría después de mucho tiempo. Durante dos años, su corazón no lo extrañó y pensó que no le gustaba tanto. Pero después de mirar la foto, un lugar en su corazón que había estado inactivo de repente clamaba por ser liberado.
Más tarde, Xi Yu regresó a China y se hizo cargo de la empresa. Cuando Shen Zhi escuchó la noticia de que se iba a casar con él, estaba tan emocionado que no durmió en toda la noche. Por primera vez, comenzó a creer en el destino. Estaba destinado a quedarse atrapado en el camino de perseguir a Xi Yu.
Shen Zhi conocía a Xi Yu desde hacía nueve años, desde su juventud hasta la edad adulta, desde la ignorancia hasta la determinación. Esta era la única fase en su vida. Xi Yu era el único que le había gustado en toda su vida, y sus gustos no eran audaces, imprudentes, deslumbrantes ni vigorosos, sino que sus gustos eran suaves, tranquilos, largos y continuos, y un silencio que crecía y podía convertirse en poesía a lo largo de los años.
Sin embargo, parecía estar cada vez más insatisfecho. Especialmente después de que se casaron, comenzó a pensar tanto en él toda la noche que no podía conciliar el sueño, y deseaba desesperadamente que estuvieran un poco más cerca, que se integraran en la vida del otro, que lo tocara, que lo sintiera. En medio de la noche, él también quería ser abrazado, ser besado, ser poseído y ser querido por él un poco más.
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Encuentros
Romance-Título original: 执遇 -Autora: 丙丁 (Bingding) -Título en inglés: Encounters -Traducción del chino al inglés: Deyonna -Traducción autorizada ✅ -SINOPSIS- -Tengo manos, pero no sé cómo tocarte. Amor después del matrimonio. Amor unidireccional no corres...