Encuentros

Capítulo 5

La cara de Xi Yu era aterradora, por lo que el hombre con pendientes a su lado rápidamente se escabulló en silencio. Shen Zhi tembló de miedo. Lágrimas calientes cayeron de sus ojos y gotearon por su barbilla hasta la palma de Xi Yu.

Xi Yu soltó su mano, apartó la mirada del lamentable rostro de Shen Zhi de forma poco natural, luego lo cargó y salió.

Mientras conducía, Xi Yu seguía repitiendo la escena en su mente de Shen Zhi chupándose el labio y mirando a otros hombres con una expresión de buen comportamiento. No solo estaba indignado sino también indescriptiblemente incómodo. Tan frágil, educado, inocente y tentador. ¿Cómo podía mostrar esto a otras personas? ¿Cómo podía revelar su lado más privado a los demás sin ninguna defensa? ¿Cómo podía ver a otras personas burlándose de él y riéndose de él con tanta intensidad?

Durante todo el trayecto, el silencio invadió el coche.

Deteniendo el coche firmemente en el estacionamiento, Xi Yu permaneció mirando al frente, con voz fría. 

—No puedes beber, y también, déjame arreglar tu problema.

Shen Zhi permaneció en silencio todo el tiempo, por lo que Xi Yu no pudo evitar girar la cabeza para mirarlo. Sin embargo, se sorprendió de inmediato.

Lloró todo el camino. Sus ojos llorosos estaban nublados, los bordes de sus ojos estaban rojos y apretó los dientes sin hacer ningún sonido. Su rostro estaba sonrojado, su barbilla y labios temblaban incontrolablemente, y sus manos agarraban con fuerza la esquina de su ropa. Estaba triste y agraviado y, sin embargo, no se atrevía a hacer ningún sonido.

Xi Yu sintió un dolor punzante en su corazón. Rápidamente se desabrochó el cinturón de seguridad y abrazó a Shen Zhi en el asiento de copiloto. Podía sentir temblar a la persona sentada en su regazo, así como la tristeza reprimida. Toda la ira se desvaneció, y lo que quedó en su corazón era tristeza y angustia. Era tan tímido, no debería haber sido tan feroz con él, la persona estaba borracha, de qué servía perder los estribos con él.

Xi Yu solo podía abrazarlo y besarlo en el rabillo del ojo mientras se disculpaba suavemente. Las lágrimas que probó eran tan amargas que Xi Yu sintió dolor en su corazón.

—Lo siento, lo siento, ¿quieres gritar en voz alta? —la voz de Xi Yu estaba llena de angustia y culpabilidad—. Es mi culpa. No te contengas, grita, no tengas miedo. Ya no seré feroz contigo. Lo siento.

Solo después de persuadirlo suavemente Shen Zhi finalmente soltó sus dientes y dejó escapar un gemido en su garganta, luego el grito se hizo más y más fuerte. Por primera vez, Xi Yu se sintió tan perdido, que solo pudo acariciar suavemente su espalda y sostener su cuerpo con fuerza. Shen Zhi enterró su cabeza sobre sus hombros, envolvió sus manos alrededor de su cuerpo y el llanto disminuyó lentamente.

En esta posición, Xi Yu lo llevó al ascensor, con la cabeza apoyada en los hombros, soltando un fuerte grito de vez en cuando y un sollozo incontrolable.

Después de ser llevado a la cama, los brazos de Shen Zhi, que abrazaban su cuello, no querían soltarlo, por lo que Xi Yu tuvo que abrazarlo y acostarse juntos en la cama. Los ojos de Shen Zhi todavía estaban rojos, y cuando sus pestañas estaban mojadas, se veían aún más rizadas y negras. Su rostro que acababa de llorar podía hacer que una persona sintiera lástima. Xi Yu levantó la mano y le acarició la frente ligeramente sudorosa.

Shen Zhi cerró los ojos, apoyó la cabeza en el pecho de Xi Yu y se chupó el labio inferior para dormir. Xi Yu extendió la mano, le sacó con cautela el labio inferior de la boca, puso el dedo índice en la hendidura de sus labios y acercó la boca a su oreja para persuadirlo: