¡𝗙Ú𝗧𝗕𝗢𝗟 𝗦𝗛𝗜𝗣𝗦! ── one shots.

kun & messi.

──Amor, ¿ya vas a terminar?

──Sí, sí. Dame un momento.

Messi sonrió cálidamente y salió de la habitación que usaba Agüero para sus streams.

Después de apagar la PC, este salió luego de unos segundos y cerró la puerta detrás de él. Un castaño en pijamas lo esperaba sobre el sofá.

Lo recibió con un pequeño beso, Kun abrazó fuertemente el cuerpo más bajo.

──¿Estás cansado?

Un poco. ──Respondió el pelinegro mientras estiraba su cuello, Lionel miró fascinado a su novio.

──Eso se soluciona. ──El mayor se aferró más al abrazo, acercando su boca al cuello del pelinegro. Este último podía sentir a su amado respirar contra su piel, por instinto lo apegó más a su cuerpo.

Messi le brindaba calidez al contrario, pasó sus labios por la extensión y le brindó pequeños besos amorosos.

Pero de un momento a otro, Sergio también pudo sentir la lengua de Lio rozar su piel. Casi de inmediato lo colocó sobre su regazo, también fue por gracia del instinto.

El mayor clavó sus colmillos sobre aquel cuello ajeno, sabiendo que esto le fascinaba a su futuro esposo.

No tienes una idea de lo mucho que te amo... ──Susurró Kun en el oído de Messi, dejando una corta lamida sobre su lóbulo como acto seguido.

Y es que en serio amaba al más pequeño, este era una parte de él. Era su alma gemela, sin exagerar.

──Amo que me ames. Te amo. ──El castaño tomó las mejillas del menor y dejó un húmedo pico sobre sus rojizos labios, repartiendo casi todos sentimientos con un simple toque.

Con esta corta conversación ejecutada, Sergio estuvo listo para colocarse sobre Messi, acorralando su cuerpo con sus manos a los lados de la cabeza contraria.

Agradecía que el sofá fuese bastante amplio, y que permitiera esa posición tan tradicional pero que al mismo tiempo tanto amaba su novio.

Los dedos del pelinegro recorrieron el abdomen y vientre de Lionel, este se estremeció ante el tacto. El más alto bajó rápidamente la parte inferior de la pijama del capitán.

El aludido sintió un aire recorrer su entrepierna semierecta y por lo mismo, un suspiro se escapó de su boca.

La mano de Agüero manoseó su intimidad antes de masturbarla por completo. Todo esto antes de dejar un perfecto beso sobre aquel tatuaje en su línea v, que representaba exactamente lo mismo.

Messi gracias a esto tiró su cabeza hacia atrás, soltando un quejido estimulante.

La mano del moreno iba cada vez más rápido ya que amaba las expresiones que su novio le brindaba, parecía bastante sensible ante tan poco. El mayor siempre se encontraba bastante sensible ante el tacto de Kun, cogiendo suave o agresivo; amaba y disfrutaba cada parte de este.

El dedo del nombrado jugó un poco con la hinchada punta contraria y Messi apretó fuertemente su brazo, esto le hizo saber que ya era el momento y siendo sincero, tampoco podía aguantar tanto tiempo.

El pelinegro se alejó del más pequeño y este se sintió un tanto desprotegido, a pesar de tener a su amado justo a nada de él.

Sergio se acercó de nuevo a su pareja, en una de sus manos tenía el bote de lubricante que guardó en un estante de la sala. Decía que siempre había que estar preparado y el momento le estaba dando la razón.

Aquel líquido frío chorreó sobre la entrada de Lionel. El moreno aprovechó el momento para bajar su cierre en el proceso y restregar un poco del contenido sobre este.

Messi jaló de su camisa y lo atrapó con sus labios, comiendo ansioso de estos.

Agüero se colocó en medio de los blanquecinos muslos y después de apretarlos, penetró la caliente cavidad anal de su pequeño novio.

Las caderas del menor se movieron lentamente para acostumbrar el mojado interior de Lionel, más de lo que ya estaba a la forma de su pene.

──A-amor... ──Articuló débilmente el castaño y Sergio lo calló con una lasciva lamida que había dejado sobre sus dulces labios.

Sólo quería escuchar sus gemidos, quería hacerlo disfrutar lo suficiente.

Las embestidas aumentaron en velocidad y fuerza, las uñas de Messi se aferraban a la fuerte espalda de su pareja mientras este arremetía fuertemente contra él y la piel de sus glúteos. Sus muslos también se enrollaron en la cintura contraria.

El cuello del más bajo tampoco se quedaba atrás pues era llenado con mordidas y succiones. A Kun le importaba muy poco si eran visibles o no, mejor para él si todos se enteraban que el hombre era completamente suyo.

Si se enteraban que lo tenía gimiendo su nombre en medio de lindos apodos, jadeos y llantos cada que entraba y salía de su caliente interior.

Messi no tuvo tiempo ni de avisar, ya estaba eyaculando sobre el abdomen del moreno sobre él.

Kun por supuesto que no dejó de moverse, que el contrario se apretara de esa forma lo hacía tocar el cielo llamado clímax.

Los muslos del mayor acorralaron aún más el torso del más alto, sus gemidos se intensificaron. Sentía muy bien como todo ese chorro llenaba sus palpitantes paredes.

Agüero le brindó unas cuantas estocadas más antes de besar sus labios nuevamente, esta vez con más calidez. Lionel se dejó hacer, y tomó suavemente la mandíbula de su pareja en medio del cariño.

──Eres bastante lindo así como estás. ──Sonrió el pelinegro, apreciando el cabello sudado de Messi y sus mejillas completamente rojas, tanto así que parecía que su rostro se estaba evaporando.

El nombrado se avergonzó y carcajeó levemente, Sergio quería comérselo de todas las formas sanas ahí mismo.

El más alto ayudó a Lio con su camisa puesto que no había sacado esta en todo el acto, y beso el sudado pecho de su amado antes de ir rápidamente a buscar algunas toallas húmedas en el cajón de al lado.

Sacó algunas de la caja y cuidó del cuerpo más bajo, limpiando más que todo las zonas manchadas de los combinados fluidos.

Messi sonrió con unos ojos bastante brillantes, no podía expresar lo agradecido que estaba de tener al contrario con él. De tenerlo como su pareja, de disfrutar su aroma todos los días y convivir con sus pensamientos.

Realmente lo amaba, incluso él había perdido la cuenta de cuánto.

Ni siquiera hacía falta hablar, ambos luceros hablaban por si solos, ambos labios convivían entre ellos.

Se amaban, no existía otra palabra para describir la relación que tenía y si lo había, probablemente no sería capaz de explicar.

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como hice un intento de escribir sexo soft pregunto lo siguiente, ¿les gustó?

bye, bye!
—Adi. ♡