ay mi loco corasón

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(Feliz año nuevo perros mierdosos. Primer capítulo del año. Después de esto se vienen otros 3 meses de inactividad.)

Narra t/n

Pues bueno, tras la muerte de Tyrone, Pablo y yo nos quedamos viendo la Patrulla Canina hasta las 4 a.m. o así y como estábamos hasta los huevos de los anuncios nos fuimos a mimir, pero algo que no esperaba estaba a punto de suceder...

Yo estaba mimiendo tranquilamente cuando noté un cosquilleo en mi pata, la moví un poco y continué soñando con Miguel Pedro x My Little Pony (leedlo putos). A los 10 minutos volví a notar el mismo cosquilleo y ya, un poco hasta los cojones, me levanté para ver de que se trataba, pero alguien me dio una hostia y caí inconsciente.

Al despertar, me encontraba en una extraña habitación que, sinceramente, no sé si era un vertedero o el mismísimo infierno. Tan solo había una única luz, una puta lámpara que me quemaba las retinas. Estuve esperando un rato bastante largo cuando pude ver una sombra acercarse lentamente con lo que parecía una tubería. Era un hipopótamo amarillo.

T/n: ¿Q-Quién eres?

???: ¿Qué quién soy? ¿Quién sos vos?

T/n: Pues... espera... ¿Cómo vas a secuestrarme sin saber quién soy?

???: Calla cagada, yo no quería golpearte a vos.

T/n: Un momento... ¿¡Entonces ibas a por Pablo!?

???: Guau, ¿vos no serás Einstein por casualidad no?

T/n: Bueno, no es por presumir, pero en el insti me llamaban Hitler, no sé quién será, pero seguro que es una gran persona.

???: Cagada, Hitler fue un dictador alemán que mató a millones de personas.

T/n: Pues entonces creo que no tengo muchos amigos.

???: Bueno, ya ando recagada, vos vas a decirme dónde se encuentra Pablo.

T/n: Pero si estaba conmigo en el hotel.

???: ¡No trates de engañarme!

T/n: Pero...

???: ¡Silencio! ¿Oyes eso?

T/n: Sí... son mis tripas... hace horas que no como nada.

???: No, imbécil, ÉL se acerca...

T/n: ¿Quién?

De repente una de las paredes se derrumbó y de ella salió una especie de... canguro... marsupial... rata... cosa rara.

???: Cagada, te presento a Austin, Austin, te presento a cagada.

Austin: Un placer conocerte, cagada.

T/n: No me llamo cagada.

???: Silencio. Austin, haz que confiese la ubicación de Pablo.

Austin: Oki.

Austin se acercó a mí y me miró de arriba a abajo.

Austin: Hueles un poco a jamoncito ibérico.

T/n: Gracias por el dato supongo...

Austin: Me gusta el jamoncito ibérico.

T/n: ¿Vale?

Austin: No como desde hace 75 años.

T/n: Me das mal rollo, aléjate porfa.

Austin no dijo nada más. Simplemente saltó como una arpía salvaje y comenzó a mordisquearme de manera mediocre, no sabía si reír o llorar. Sinceramente, le habría partido la cara de un bofetón, pero el malvado hipopótamo amarillo me había atado a la silla.

De repente, Austin me mordió el cuello y solté un grito de gaviota en celo, justo como los que soltaba cuando Pablo me mordía, echaba de menos sus mordiscos de pingüino rancio. El grito de gaviota retumbó las paredes y posiblemente llegó a China.

Todo parecía perdido, un canguro extraño me estaba intentando comer mientras un hipopótamo amarillo me observaba mientras reía como una zarigüeya en el circo. Sin embargo, todo cambió cuando Pablo hizo tp en la sala.

???: Te estuve esperando, hijo de remil putas.

Pablo: Illo, sierra la boca pisha.

???: No soy pisha... ¡Me llamo Tasha!

Pablo: Cí, cí, me la suda. Vete a la mierda, pisha.

Pablo sacó un rifle de caza y le pegó un tiro a Tasha. Luego miró a Austin y este dejó de morderme.

Pablo: Suplica piedad, mamón.

Austin: No me mates porfi, no he comido en 75 años y Tasha le echó perfume de jamón. Era irresistible...

Pablo: T/n huele a jamón de por sí, pero bueno vale, tampoco tendría que haber matado a Tasha, pero me caía mal. Tú puedes vivir, pishita mía.

Austin: ¡Vamoooooos!

T/n: ¿¡Cómo que huelo a jamón?

Me olí y... efectivamente... olía a jamón...

Al rato Pablo, Austin y yo salimos de aquella habitación para más tarde descubrir que nos encontrábamos en el estudio en el que se grabaron los Backyardigans... Pero lo que más me había impactado... ¡Era que Pablo me estaba dando la mano y que yo le seguía el juego! No podía creerlo... me había enamorado de un pingüino narcotraficante...

Pasión de Gavilanes: Pablo y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora