El omega mas feo del mundo

Quince

Jiang Yanli había esperado, llamó a 2 de sus sirvientes para que lo ataran de muñecas y tobillos, esperando al toque de queda que estaba a punto de llegar.

Envuelto en una sábana lo llevaron a rastras justo en medio de la nada, el lugar más alejado entre la secta Lan y la secta Wen.

Donde lo colgaron de las brazos y de un puñetazo hicieron que despertara. Sintió que ya no tenía el antifaz y sin él se sentía vulnerable.

Wang LingJiao no le dio importancia pensó que el antifaz se había caído durante el viaje. Algo dentro de ella le decían que ya lo sabía. Pese a estar golpeado, con un ojo morado, con los brazos llenos de hematomas y de cortes, él era lindo.

Parpadeó un par de veces aturdido, tenía los ojos más espectaculares que había visto jamás.

Le quitaron las túnicas viendo que tenía vendas llenas de sangre, que se las quitaron de manera brusca.

—Alguien se nos adelantó. — Se rieron para continuar ellos.

Azotándolo con un bastón de hierro, abriendo las heridas que intentaban sanarse más y mucho más.

Él se quejaba y parecía que no se iban a detener jamás, se turnaban para azotarlo, comenzó a temblar y a tener fiebre.

Estaba a punto de quedar inconsciente, Wang LingJiao pensó que eso ya había sido suficiente, así que simplemente lo apuñaleó en el brazo en las heridas de Wei WuXian inmediatamente comenzó a sentir algo recorrer todo su cuerpo, ardía por dentro.

—Este veneno te matará en máximo 5 horas, cuando la noche termine ya estarás muerto. 

Quedó inconsciente.

Despertando no sabe cuánto tiempo después dentro de lo que parecía un pozo, no se miraba nada, solo podía ver el cielo en la lejanía.

No se podía mover, sentía que el veneno comenzó a paralizar su cuerpo, pero no solo eso, sentía pesados grilletes en sus muñecas y tobillos, el cual estaban unidos por pesadas cadenas que rodeaban su cintura y sus piernas.

Además de una en el cuello que le impedían mover la cabeza.

Sentía frio, estaba temblando. Definitivamente moriría, la intensión de ellos era que muriera sufriendo. Y lo estaban consiguiendo.

Pese a que estaba paralizado por el veneno su espalda le dolía muchísimo.

Solo se lamentaba no haberle explicado a Wen Chao porque no fue durante la noche. Hubiera sido divertido, pero después se contradijo, a él se le ha de ver olvidado que le dijo que fueran a tomar ''Sonrisa del Emperador'' durante la noche.

¿Quién le ofrecería a un simple sirviente algo así?

Wen Chao seguramente no se acordó de eso, es más; seguramente no le caía bien, se acercaba para darle celos a su novia. Celos que habían funcionado.

Era un verdadero idiota en creer que podría ser su amigo, seguramente se rio cuando descartó la propuesta.

Ya no tenia adonde ir.

También de no agradecerle a Lan XiChen por ser tan amable con él, por haberle dado ropa de la secta Gusu Lan y por haberle dado una habitación solo para él.

La única manera que tenia de agradecerle seria preparándole algún postre de su agrado pero él no había regresado desde que lo defendió de Jiang Yanli.

¡Un segundo! ¿no había regresado desde aquella ocasión? ¿no sería que se fue a algún otro lado para no tener que aguantar su presencia?

Estaba siendo arrogante al pensar así, pero él era alguien bueno que según las reglas tenía que ser justo con todas las personas. Se arrepentiría para siempre de haberle sonreído mientras estaba sin el antifaz. ¿Qué pensaría el Patriarca Lan cuando vio sus horribles ojos junto con su sonrisa? Vio esos enormes dientes ¡qué horror! Recuerda su expresión, seguramente le había causado tanta repulsión que tomó cualquier pretexto para irse. Después de todo hasta se burló de él llamándolo ''Lindo''