Capitulo 18

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Al llegar a casa mi madre estaba muy contenta, me extraño porque hace unas horas ella estaba desanimada, sin ganas de nada.

- Hola, cómo estás?

- Bien, gracias

- Me alegro que te sientas mejor.

- Dónde estabas? Hace cuatro horas que saliste del colegio.

- Salí con Jacob..

- Ya es tu novio?

- Si, hace dos horas el me lo propuso.

Mi madre salta de la felicidad, no pude resistirme y la abraze.

- Me da gusto que hayas encontrado a la persona indicada.

- como sabes que el es el indicado?

- Lo veo en tus ojos además tienes una sorpresa en tu habitación.

Camine hacia mi habitación cuando miro un peluche del tamaño de mi cama, también había globos que decían te amo.

- Se ve que te quiere de verdad.

- Si, lo se

Mi madre solo sonríe.

- Te ayudo en algo, madre?

-  No, estoy bien.

Era obvio que ella me estaba mintiendo, ambas estábamos tristes por la muerte de mi hermano pero trataba de animarla.

Al día siguiente estaba entrando a la escuela cuando la asistente de dirección me llama, al aparecer la directora quería verme pero yo no sabía porque.

Al pasar a la oficina de la directora, pude notar  el gesto de enfado, me senté nerviosa.

- ¿Pasa algo señora directora?

- Señorita Jones usted ha tenido problemas en el trancurso?

- No, ningún problema.

- Ayer usted salío muy temprano de la escuela.

- Si porque la maestra nos dió permiso, sucede algo? 

- Hay un vídeo donde usted grafitea las paredes de los baños, además encontramos un aerosol del mismo color que los grafitis del baño.

- Le juro que yo no sería capaz de eso.

- Hay un vídeo de prueba...

En ese momento estaba asustada, me estaban acusando de algo que no hice, además esa directora nunca me quiso.

- Señorita Jones lamento decirle que acaba de perder su beca, por este problema usted ya no va poder seguir obteniendo su beca.

- pero yo no hice nada, todo es un malentendido.

- Lo siento mucho.

Sin la beca no podía seguir estudiando en esa escuela, mi madre no podía pagar la mensualidad ni los libros.

Solo salí de la oficina y me senté en una banca a asimilar las cosas. No podía creer que me estuvieran acusando, además con quién lo haría, si no tengo amigos.

Mi primer amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora