Strangers From Hell (Primera Parte)

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Jong woo, y su amigo se quedaron parados ante el edificio "Edén", Seo Moon Jo había secuestrado a su novia Ji Eun y él tenía que volver a la residencia para salvarla de las manos de ese psicópata asesino.


Antes de entrar, su amigo le preguntó: - ¿Estás seguro de querer volver a entrar? - Jong woo respondió: - Tiene a Ji Eun, tengo que salvarla, aunque ello implique perder mi vida ahí dentro, me voy a enfrentar a él de una vez por todas - El amigo asintió y subió un par de escaleras, el chico aún se quedó parado, tenía miedo, pero le podía más las ganas de matar a ese asesino que tiene a su novia.


El amigo lo miró y exclamó: - ¡Vamos! - Jong woo suspiró y armándose de valor, entró en la residencia comenzando a subir las escaleras, hasta el segundo piso.


Fueron los dos, habitación por habitación, pero no había nadie. Estaban escondidos como siempre.


Llegaron a la habitación 303, la habitación de él, cuando vivía allí, pero tampoco había nadie, en ese momento el amigo vio encima de la mesa una bebida de las que solía preparar la casera del edificio, y se la bebió sin darse cuenta que esa bebida te hacía permanecer inmóvil, por lo que cayó rendido a la cama con un mareo y un aturdimiento impresionante sin poder moverse ni levantar los brazos.


De repente, Jong woo escuchó los golpecitos de la pelotita de tenis con el que suele juguetear Seo Moon Jo y lo oía cada vez más cerca, pudo intuir que se estaba acercando a la habitación, por lo que tuvo la idea de cerrar la puerta, Seo Moon Jo pasó de largo, pero al momento de cerrar la puerta, algo se cayó en el suelo, haciendo ruido por lo que Seo Moon Jo lo escuchó y retrocedió sus pasos hacia la puerta, quedándose parado en seco tras la puerta.


En un momento, los ayudantes de Seo Moon Jo empezaron a romper su puerta, con tal de poder entrar, uno de ellos metió la mano y giró el pomo de la puerta riéndose, encontrándose a Jong woo en la pared gritando y pidiendo que le devolviesen a Ji Eun, Seo Moon Jo se asomó a la puerta y mirándole le dijo: - Sabía que volverías, cariño - En ese momento, Jong woo en un acto de rabia se abalanzó hacia Seo Moon Jo tirándole hacia la pared del pasillo, mientras los otros dos entraban a la habitación viendo al amigo acostado en la cama, sin poderse defender.


Seo Moon Jo empezó a pelear con Jong woo, pensando cómo podría haber llegado a ese extremo de celos de secuestrar a la novia de él con tal de poder verlo, pensando si quizás mataba a su novia, él quedaría libre y le echaría cuenta, podría hacerlo suyo, además de gobernar su mente.


Ninguno tenía intención de ganar la pelea, más puñetazos le daba uno, el doble recibía el otro, cargándose la pared, las puertas, etc los dos llenos de sangre, de moretones, pero no paraban ni un momento, así se llevaron un buen rato, hasta que Seo Moon Jo le dio tal paliza dejándolo ko en el suelo, inconsciente. Y arrastrado por las manos lo llevó hasta el primer piso donde Seo Moon Jo cometía sus crímenes, donde nadie sospechaba porque según la casera ese lugar estaba abandonado, nadie entraba ahí.


Lo ató de pies y manos sin poderse mover y, cuando Jong woo recuperó el conocimiento, Seo Moon Jo se sentó enfrente de él, mirándolo.


Unos metros más alejados de él, permanecía Ji Eun tumbada en una camilla, con los ojos cerrados, Jong woo la vio y empezó a gritar su nombre, pensando que podría haberla matado, sin embargo, Seo Moon Jo le respondió: - No te preocupes, está dormida, la anestesié... - Jong woo empezó a zarandearse, gritando: - ¡Cabrón! ¡Te voy a matar! ¡Te mataré! - Seo Moon Jo hizo caso omiso y dijo: - Te voy a dar un obsequio, te perdono, pero quiero que me hagas un favor... ¡que los mates a todos! - Seo Moon Jo le puso en la muñeca una pulsera con 4 o 5 dientes humanos, arrancados y pegados por él mismo en la pulsera. El chico respondió: - ¡No soy un asesino! - Seo Moon Jo sonrió maliciosamente y dijo: - ¡Sí lo vas a hacer, yo te creé, yo jugué con tu mente, me tienes que hacer caso! - Jong woo preguntó: - ¿Y por qué yo? - Seo Moon Jo se tocó el pelo, echándoselo para atrás preguntando: - Te elegí porque eres perfecto para cometer los crímenes por mí, porque eres mío, cariño - Jong woo lo miró confundido y gritó: - ¡Deja de decir estupideces! ¡No me llames cariño! - Seo Moon Jo sonrió y tocándole el pelo respondió: - Amor... no entiendes nada... tú sólo hazme caso y mátalos a todos, es una orden - Jong woo moviéndose bruscamente con furia, desatándose de manos y pies, volvió a repetir, gritando: - ¡No soy un asesino! ¡No te debo nada! ¡Te voy a matar! ¡Juro que te voy a matar! - Se abalanzó a él tirándolo al suelo, pegándole en la cara y en el cuerpo, Seo Moon Jo le devolvía las palizas, riéndose diciendo: - Eres mi obra maestra... mi mejor obra maestra - Jong woo le gritó pegándole: - ¡Cállate! - Seo Moon Jo consiguió levantarse del suelo y empezó a pelearse con él, sin cesar, una de las veces lo atrapó en la pared, cogiéndolo del cuello, levantándolo del suelo, sonrió maliciosamente y lo besó, soltándolo y dejándolo caer en el suelo, respirando profundamente diciendo: - ¡Qué bien besas amor! - Jong woo no podía dar crédito a lo que había pasado, se limpió la boca, y gruñendo, abalanzándose a él, para volverle a pegar, le gritó: - ¡¿Qué cojones haces?! - Jong woo lo tiró al suelo agarrándolo y poniéndose encima de él, preparado con el cuchillo para rajarle el cuello, cuando Seo Moon Jo le dijo: - Hazlo mátame... venga... podremos estar juntos si no lo haces, podemos ver el mundo arder solos tú y yo... hazlo... - Jong woo confuso preguntó: - ¡¿Pero qué coño estás diciendo?! ¡Tú eres el asesino no yo! - Seo Moon Jo pilló distraído al chico y le dio la vuelta, atrapándolo en el suelo, esta vez siendo él el que se puso encima de él y le dijo: - Estoy enamorado de ti, desde el momento en el que entraste a esta pensión. Por eso te cuido, por eso te defiendo, por eso te recogí cuando estabas herido y te curé, por eso te digo amor, cariño, por eso me enfadé cuando saliste a pasear con el otro chico, por eso tantas indirectas, por eso te besé... no te das cuenta de nada - Jong woo tragó saliva y respondió: - ¿Por qué peleas entonces? - Seo Moon Jo empezó a reírse y dijo: - Lógico, ¿no? tú quieres matarme... - Jong woo preguntó: - Pero tú... no quieres matarme a mí, ¿cierto? Pero a Ji Eun sí eres capaz porque sea tuyo, ¿no cabrón? - Se intentó levantar con furia, pero Seo Moon Jo se lo impidió, apretándolo más fuerte gritando: - ¡Dejaré a tu novia en paz si te unes a mi... te vuelvo a repetir, eres mío, yo te creé, mi cerebro está en ti! ¡No puedes hacer nada por remediarlo! ¡Tú has matado a todos! ¡Eres un asesino! - Jong woo empezó a pegarle bofetadas, diciendo: - ¡Basta! ¡Cállate! ¡No te creo nada! ¡Yo no soy ningún asesino! - Seo Moon Jo se levantó del suelo y le devolvió el golpe en la cara, esta vez aún más fuerte diciendo: - ¡Recuerda! - En ese instante, todo se volvió oscuro y Jong Woo comenzó a recordar todos y cada uno de los crímenes que él creía que Seo Moon Jo era el culpable, en realidad fue él, Jong woo era como una marioneta con la que Seo Moon Jo jugaba, y los hilos los tenía Seo Moon Jo, su mente era de Seo Moon Jo y él sabía cómo manejarlo.


Puede ser que él fuese un asesino, puede ser que su mente la manipule Seo Moon Jo pero eso no le daría ningún derecho de querer asesinar a su novia. De eso estaba seguro, si no quería que eso pasara, tendría que luchar a vida o muerte con Seo Moon Jo, tenía que matarlo, como sea.


Decidido, cogió el cuchillo que estaba en el suelo y se fue hacia Seo Moon Jo , dispuesto a matarlo, cuando lo tuvo enfrente, le dio 4 o 5 puñaladas hasta verlo derrumbarse en el suelo, le fue raro que él no se defendiese pero le daba lo mismo, tenía que matarlo por todo el daño que había causado a él, a las personas, etc.


Agachado aún, seguía clavándole el cuchillo en el estómago, rematándolo por completo, que no quedase nada vivo de él por si acaso revivía. Seo Moon Jo quedó inmóvil en el suelo, lleno de sangre.


El chico cerró los ojos y suspiró, secándose el sudor y la sangre de su cara, pensando que por fin todo había terminado.


De repente, en una esquina de la habitación, se escucharon unos aplausos como felicitándolo por lo que había hecho. Jong woo extrañado, abrió los ojos y miró a aquel lugar.


Seo Moon Jo estaba de pie, vivo, mirándolo y aplaudiendo, sonriendo de oreja a oreja, apoyado en la pared, diciendo: - ¿Ves? Sabia que lo harías, felicidades acabas de matar a tu novia - Jong woo gritó: - ¡¿Qué?! - miró al suelo y efectivamente, Ji Eun yacía muerta en el suelo, la pobre chica se despertó de la anestesia y, su mente se la jugó viendo a Seo Moon Jo en vez de su novia. Se agachó a abrazarla, llorando y diciendo: - Lo siento, lo siento, perdóname - Seo Moon Jo se acercó y chasqueó la lengua y dijo: - Ya no tienes nada qué hacer... hiciste lo que tenías que hacer - El chico respondió: - Yo no quería matarla... - Seo Moon Jo le contestó: - Lo hiciste, igual que mataste a tu amigo, igual que mataste a la señora de la pensión, etc todo lo hiciste tú... eres un asesino, has sido creado por mi - Jong woo lo miró con furia y dijo: - Estás loco... no sé cómo pudiste hacerme esto... - Seo Moon Jo se rio y respondió: - Quiero que seas mío... me perteneces - Jong woo iba a contestarle, pero escucharon a lo lejos sirenas de policías, Jong woo miró a lo lejos, escuchando las sirenas, Seo Moon Jo se mordió el labio diciendo: - Tienes dos opciones, tú verás cuál será la indicada para ti, una o quemamos el edificio y te vienes conmigo para que no te culpen de asesinato, o dos te quedas en la ciudad, yo desaparezco y tú cargas con todos mis crímenes y los tuyos, acabando en la cárcel... ¿qué decisión escoges? - Jong woo lo miró y preguntó: - ¿Y si decido matarte? - Seo Moon Jo se puso a pensar irónicamente y luego dijo: - Pues... no podrías... recuerda yo puedo controlar tu mente, terminarías matando a... ¿tu propia familia quizás? Por tu bien, debes saber elegir - Jong woo se quedó mirando a Seo Moon Jo sin decir nada, él cogió un barril de gasolina y dijo: - El tiempo corre y la policía llega, tic tac tic tac... no tienes escapatoria cariño - Jong woo suspiró y asintió. Cogió uno de los barriles de gasolina y dijo: - Vamos a quemar esto... - Seo Moon Jo sonrió y respondió: - Buen chico -.


Esparcieron la gasolina por todo el edificio entre los dos, corrieron saliendo del edificio, no sin antes echar un mechero encendido. El edificio empezó a arder. Las sirenas estaban cada vez más cerca.


Seo Moon Jo abrazó al chico diciéndole: - Hemos hecho lo correcto, salgamos de aquí, amor - Le cogió de la mano, dándole un beso en la boca, Jong woo se limpió la boca gritando: - ¡Que no me beses, no me llames amor, yo no soy tu amor! - Seo Moon Jo sonrió y dijo: - Ya caerás... -.


Salieron corriendo de allí, desapareciendo del lugar.


Llegaron hasta el aeropuerto, dando rumbo a una nueva vida.


STRANGERS FROM HELL (Final Alternativo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora