Capitulo Final.

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Narra Red:
Finalmente el día que habíamos previsto para hacer el video llego, me sentía nervioso y, a la vez, emocionado, tal vez fuera porque era la primera vez que alguien anexo a mi familia, sin contar a Ed, venía y eso emociona a cualquiera ¿no?
Las horas transcurrían de forma lenta y tortuosa, como si nos estuvieran protegiendo de lo que se avesina, aunque no se porque. Ed parecía cada vez más inquieto y, a su vez, parecía que tenía miedo, yo lo miraba sin decir ni una palabra, simplemente su actitud también me ponía nervioso a mí y para más remate nuestra relación estaba muy tensa en los últimos días.
La hora llego.
Para ser sinceso ojala nunca hubiera llegado este momento, mi corazón latía de una manera sobrehumana y sentía como mi respiración se hacia cada vez más cortante, pensar que esto me estaba pasando justo ahora y que nadie se daba cuenta de mi estado lo empeoraba, además la tensión que se sentía entre Ed y yo me preocupaba, no quería que el tiempo siguiera avanzando, esto me asustaba cada vez más, finalmente Eita y Lean llegaron, Ed y yo los recibimos, ambos con una sonrisa completamente falsa.
Empezamos con el trabajo, la verdad no me interesaba hacerlo, menos con estas personas, lo único que quería era reconciliarme con Ed, aunque para ser sincero no se porque esta molesto. Mientras discutíamos que canción íbamos a hacer no paraba de mirar a Ed y hubo momentos en los que nuestras miradas se cruzaron, yo me sonrojaba levemente y el sonreía levemente. Eita y Lean tampoco dejaban de mirarse, pero no eran como nosotros, finalmente ocurrió:
-Ed-kun -dijo Eita- ¿podrías guiarme al baño?
-Eh, claro -dijo Ed de un forma fría y despistada-
Ambos salieron de la habitación en la que nos encontrábamos, estaba solo con Lean el cual no dejaba de mirarme.
-Etto... Red-san -dijo Lean-
-Dime...
-¡Me gustas!

Narra Edward:
Lo único que quería era llevar al insoportable de Eita rápidamente a su destino y volver con Red, a estado actuando de forma rara y no se porque, me preocupa bastante y no soporto verlo tan distante, no quiero verlo distante. Nos íbamos acercando al baño, estaba lejos de la habitación en la que nos encontrábamos, la mía. Pasamos por las afueras de la habitación de Red, no pude evitar mirar la puerta con un poco de tristeza, esto era muy incómodo, finamente llegamos:
-Bueno esta puerta es -dije de forma tosca- apresurate, te esperaré.
-Eres muy amable Ed-kun -dijo el insoportable este mientras entraba al baño-
Lo esperé, no se por cuanto tiempo, mi mente estaba distraída, pensaba en Red, tenía ganas de dejar fluir mis emociones y romper en llanto. Mire la hora en un reloj de pared que estaba por ahí, solo habían pasado 45 minutos desde que habíamos empezado el trabajo, aunque para mí habían sido horas, mientras estaba en la habitación intentaba mirar a Red, aunque no quería que nuestras miradas se cruzaran, cuando lo hicieron él se sonrojó de la manera más tierna posible y yo solo sonreí de una manera un tanto nerviosa, quiero estar a su lado ahora.
Finalmente Eita salió del baño, sin diriguirle una sola palabra me puse en marcha y el me siguió sin protestar aunque sentía como sonreía de una manera perversa detrás mío.
Llegamos a la habitación, al abrir la puerta vi como Lean y Red tenían sus labios juntos, Lean estaba sobre Red agarrándole las muñecas para que no pudiera pelear, lo primero que hice después de perder completamente la razón fue patear a Lean para sacarlo de encima de Red y luego... huí del lugar, corrí hacia la calle, quería alejarme lo que más pudiera, sentía mis ojos cristalinos y mis mejillas húmedas, estaba llorando.
No fue hasta entonces que ocurrió lo peor, no me había percatado de que Red me estaba siguiendo hasta que grito mi nombre y lo vi, vi como, al crusar la calle con luz roja en el fallido intento de seguirme, un auto lo arrolló, su sangre brotaba de su cuerpo, una sangre de color Rojo Carmesí como sus ojos. Llamé a un ambulancia.
Ya en el hospital Red entró a cirugía, estaba solamente yo presente ya que los sirvientes dijeron que era mejor que Aiko no se enterara aún. Después de unas largas horas el doctor salió de quirófano:
-Hemos hecho todo lo posible y aun más, pero lo conseguimos.
-¿En serio? -dije sin poder creermelo-
-Sí, esta fuera de riesgos, aun nos quedan algunos exámenes por hacerle pero va a estar bien.
Al escuchar eso entré a verlo, si pensarlo dos veces:
-Red -dije tomándole las manos y con lágrimas en los ojos- que bueno que estes bien, me tenías preocupado, no vuelvas a hacer eso ¿si?
-¿Eh? -dijo él- ¿Quien... eres tú?
Esa pregunta me paralizó, mire al doctor que estaba a mi lado y dijo:
-Su cerebro recibió un gran daño y le ocacionó la perdida de sus recuerdos más recientes, lo siento.
-No importa -dijo con la voz resquebrajada- supongo que este es el adiós, Red-kun.
Me marché, sin mirar atrás, mientras las lágrimas caían, me marché despidiéndome de mi primer amor.
"-Ojos verdes" fue lo último que me dijo.

Fin... ¿O no?

Rojo Carmesí *Yaoi*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora