Rojo Carmesí *Yaoi*

Capitulo 3.

Ya había pasado un mes desde la salida al parque de diversiones y Edward no me había dicho nada respecto a nuestro momento en aquel lugar pero... aun no puedo olvidar como me decía "Te quiero" repetidas veces con su melodiosa voz.

Era un día como cualquier otro, yo estaba haciendo algunas últimas reviciones de unos futuros juegos que saldría a la venta de nuestra compañía, de la nada entra el mayordomo personal de Aiko diciendo que ella quería verme. Me diriguí a la habitación de mi hermana menor, ella estaba jugando a la "fiesta del té":

-Juega conmigo onii-chan -dijo con una sonrisa en su rostro-

-No puedo Aiko... perdón.

-P-Pero -empezó a lloriquear- tú nunca juegas conmigo, siempre estas trabajando o para la policía o para la compañía.

-Gomenasai.

Salí de la habitación con la mirada baja, era verdad, entre la preparatoria y los dos trabajos practicamente no descanzaba.

En ese momento resibí una llamada del cuartel de policía, al parecer habían encontrado un cadáver en un parque cercano a la compañía, no tenía más opción que ir.

Edward me acompañó, me sentía incómodo cuando el estaba conmigo, recordaba aquella noche y me ponía rojo de solo pensarlo y claro, Ed al verme solo sonreía lo cual me ponía más nervioso, logramos llegar al parque.

Me acerqué al cuerpo y lo observé detenidamente, tenía multiples y violentos cortes, hechos con una cierra o algo por el estilo además le habían arrancado algunas partes de la piel, le faltaba un ojo y estaba casi decapitado, sería dificil haberiguar la causa de la muerte a simple vista:

-¿Qué piensa joven Red? -Ed miró sorprendido, despues de todo nadie me llamaba por mi apellido-

-Después te lo explico Ed -me volví hacia el oficial- Bueno respecto al cuerpo, fue una verdadera tortura dudo que le allan sacado el ojo y los trozos de piel cuando ya había muerto, lo más probable es que el asesino lo alla torturado haciendo lo mensionado anteriormente, luego de eso le iso los cortes y, lo más probable, es que al ver que seguía con vida decidio decapitarlo... esa es mi deducción.

-Valla -dijo el oficial- tal parece que los rumores sobre ti son ciertos, eres completamente impresionante.

-Gracias.

-Bueno con eso basta, ya puedes irte, de los demás nos encargamos nosotros.

Me marche junto a Ed el cual preguntó porque todos me llamaban por mi nombre:

-No tengo apellido, renuncié a el cuando desidí trabajar para la policía, aun lo tengo pero no formalmente.

-Ya veo y ¿Por qué renunciaste a él?

-Un trabajo policial es muy peligroso, si tuviera mi apellido tendría lazos con otras personas y eso las pondría en peligro, fue por eso.

Edward se detuvo un momento

-¿Qué pasa? -dije sorprendido-

-Realmente eres muy amable, tierno y esforzado además de lindo -dijo de golpe- cada vez te quiero más

Eso iso que me sonrojara y el se acerco lentamente a mí, estaba nervioso y mi corazón latía fuertemente, sin notarlo sus labios tocaron lo mío y se fue intensificando cada vez más, nuestras lenguas se juntaron... este sentimiento... era cálido y muy acogedor, era mágico.

Ed y yo volvimos a casa tomados de la mano.