Rojo Carmesí *Yaoi*

Capitulo 2.

-¿Qué haces aquí? -dije de una forma fría y seca, estaba... furioso-

-¡Red-kun!, que sorpresa, emmm... yo trabajo aquí, la pregunta es ¿Qué haces tú aquí? -dijo sonriendome, era bastante molesto-

-Yo vivo aquí, en palabras simples soy tu jefe.

-¿QUÉÉÉ? e-entonces yo soy tu mayordomo personal -dijo sorprendido- ¡Que felicidad!

Me marché a mi habitación, obviamente Edward me siguío. Es verdaderamente molesto pero a la vez bastante tierno... E-Espera ¡¿QUÉ ESTOY PENSANDO?! d-debe ser el cansancio, si, es eso, estoy trabajando mucho... necesito descanzar.

-¿Qué hará ahora señor? -dijo Edward con su melodiosa voz-

-Analizaré las consolas de otras compañias... es bastante aburrido.

-Y si... ¿Vamos a un parque de diberciones?

-¿Qué? -dije un poco sorprendido- pareces un niño "cosa que duerme en el suelo"

-P-Pero si solo tengo 16 años Red-kun y por favor llameme por mi nombre.

-Cuando me digas porque estas aquí y porque estabas durmiendo en ese parque te llamare por tu nombre.

-Mi padre me hechó de la casa, dijo que si no conseguía un trabajo no volviera a casa, por eso dormía en ese parque y cuando te conocí ví lo bien que vestías y pensé que deberias vivir en un lugar con muchos ricos y podría trabajar en alguna mansión, te seguí hasta llegar a la estación, busque en muchos lados hasta que llegué a esta mansión y al parecer faltaba un mayordomo personal para la cabeza de la familia y me contrataron ¿contento?

-... Lo siento -dije con la cabeza baja-

-Solo te perdonaré si haces algo por mi.

-¿Qué cosa?

-Vallamos al parque de diversiones, solos tú y yo.

-¡Argh! esta bien.

Y así empezo nuestra "primera cita", ambos vestiamos de una forma más apropiada para nuestra edad, Ed se había quedado en una de las habitaciones que sobraban y se había comprado algunas ropas, yo vertía con una polera blanca, una chaqueta roja sin mangas, unos jeans azules y unas converse completamente negras, en cambio Ed vestía una polera gris y un poleron del mismo color, un jeans negro y unas converse azules. Fuimos en tren, la verdad era la primera vez que iba a un parque de diversiones.

Al llegar, Ed se notaba muy animado y yo, sin mostrarlo, también lo estaba; subímos a numerosos juegos, desde la montaña rusa hasta los autitos chocones, las horas pasaron muy rápido y sin darnos cuenta ya había anochecido:

-Bueno vamonos -dije con una leve y casi innotoria sonrisa-

-E-Espera Red, quiero subirme a un juego más por favor -dijo Ed un poco desesperado-

-Esta bien... ¿Cuál?

-La rueda de la suerte o... algo así.

Nos diriguímos a tal juego, no había nadie en la fila así que apenas subímos, y esperamos a que otras personas subíeran, empezó a funcionar el juego, podíamos ver la torre de Tokio y muchos otros lugares desde ese juego, llegamos al punto más alto cuando el juego se detuvo ¿Qué pasaba?, al parecer había una falla técnica, pero desde esa altura no podia saber más.

-Valla... esto es justo lo que esperaba -dijo Ed con una leve sonrisa-

-¿Qué te pa...

-Te quiero -me interrumpió-

-¿Eh?

-Te quiero.

Se acercó a mí y me besó, empezó a tocar mi cuerpo mientras decía "Te quiero" sin parar, en esa pequeña cabina, en esa precisa noche, con ese chico, perdí mi inocensia.

Al día siguiente me enteré de que el fallo técnico había sido probocado por alguna persona... Edward.

Todo va de mal en peor uff.