I .El Vagón

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Pov Pansy

Hoy me desperté ansiosa y un poco nerviosa pero también feliz y emocionada porque el día que tanto esperé finalmente ha llegado después de tanto tiempo escuchando las increíbles historias de tan magnífico lugar por fin es mi momento, pues iré a Hogwarts el mejor colegio de magia y hechicería de todo el mundo donde pasaré los próximos siete años de mi vida aprendiendo magia, creciendo como persona, como mujer y sobre todo como bruja,con todo eso en mente volví a la realidad pues ahora estaba aquí con la imagen de aquél tren de mis sueños al que siempre he deseado subir.

Este momento no puede dañarlo ni la peor tormenta de todas ni tampoco alguna bestia ni siquiera mis padres pueden hacer algo que me arruine esto, porque literalmente ¡no están aquí! pues les importa más su trabajo y el almuerzo con alguno de los amigos de mi padre de esos del estilo de Riki Ricon,que acompañar a su única y adorable hija al comienzo de la era más importante de su vida o como sea.

cuando por fin logró salir de mi ensimismamiento y dejó de mirar al tren como si lo amará y empiezo a caminar hacia él con Jenkins mi mayordomo /chofer y acompañante 24/7,quien carga mis maletas tras de mí, mientras me da una catedra de cómo se debe comportar una señorita en la escuela o de como si llego a planear alguna travesura nunca debo permitir que me atrapen y todo eso que me dice siempre.

-un Parkinson nunca se deja atrapar con las manos en la masa-

dice guiñándome un ojo con confidencialidad como si los dos guardáramos un gran secreto, y de por sí es cierto con todas las travesuras que he realizado en la mansión a lo largo de mi corta vida, que el mundo mágico siga deleitándose con mi maravillosa e única presencia es un milagro solo de merlín y de él como mi eterno y leal acompañante, mi familia.

"ay no ahora me estoy poniendo sentimental", sin dar más vueltas  me despido de él con nuestro típico saludo y digo sin pensarlo mucho -Te quiero - "Bien si lo voy a extrañar mucho", tomo mis cosas y me subo al tren.

busqué a mis amigos un rato pues son los únicos que conozco y no me apetece conocer a nadie por ahora ya que no quiero toparme con "malas influencias" , tristemente no logre encontrar a ninguno de ellos y el tren ya iba a irse así que decidí que sería mejor buscar un vagón vacío donde pueda ir tranquila y en paz sin ningún tipo de molestias, pero nuevamente todos estaban llenos por chicos mayores o por grupos de mi edad todos eran muy ruidosos así que tarde varios minutos en hallar uno tranquilo del que no proviniera ningún ruido, pero cuando me acerque a la puerta vi a través del vidrio al único ocupante de aquel vagón.

Era una niña de primer año como yo, lo sé por su uniforme, ella estaba leyendo y por eso no me vio o eso creí, entonces me concentré y empecé a detallarla mejor, su cabello es castaño claro además está muy esponjado casi erizado como el de un gato en estado alerta esperando a por su presa ¿Qué no sabe de la existencia del tratamiento capilar o es pobre y no tiene como conseguirlo?, mi teoría se arruina cuando veo mejor su túnica no es de la marca más elegante como la mía pero sin duda si es de una buena pero lo que más me llama la atención son sus ojos iluminados con la luz del sol que entra por la ventana son hermosos llenos de tranquilidad mientras se deslizan suavemente por cada palabra que lee nunca antes me había hipnotizado tanto, es como si ella fuera un imán siento que no puedo moverme ni despegar la vista de ella, tengo que pensar dos veces antes de poder formular un pensamiento coherente en mi mente ,"okey ya la observe por demasiado tiempo"me digo a mi misma y así es como logró salir de mi transe, después abro la puerta procurando no hacer ruido alguno para no interferir en su pacifica lectura, entró e  intento acomodarme lo más silenciosamente posible.

Desafortunadamente mi brillante plan de no desconcentrar a aquella interesante castaña de su lectura falla rotundamente cuando me tropiezo con mis cordones sueltos y reconozco a mi buen amigo el suelo rememorando así varios de nuestros "bellos" momentos a través de mi joven y corta historia antes de recordar que debía pedirle a Jenkins que me reforzara la atadura de los zapatos, pero bueno a lo hecho pecho ,me levanto reuniendo todo mi orgullo para poner mi cabeza en alto como toda una buena Parkinson que soy ,de la manera más elegante y con gracia posible me tumbo sobre el asiento con las mejillas sonrojadas y sin hacer contacto visual saco desesperadamente de mi bolso de mano un libro.
hago como si no paso nada mientras leo por uno o dos minutos pero sin entender nada ya que solo logro pensar en  su mirada aun sobre mí, hasta que porfin me fijé en en él es que caí en cuenta que mi libro ¡esta al revés! entonces lo giro rápidamente mientras siento subir la temperatura de mi bello rostro por la vergüenza y sin poder soportarlo más la curiosidad me gana y levantó la mirada causando que la miel y la esmeralda choquen por primera vez.

Esa gatita tiene dueñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora