out of touch - akiangel

𝖻𝖾𝗌𝗈 𝗇𝖾𝗀𝗋𝗈

angel se encontraba solo en el departamento que compartía con aki quien había salido con él al trabajo en la mañana, sin embargo al medio día se le fue asignada una misión especial al pelinegro lo que hizo que les fuera imposible regresar a casa juntos.

aki le aviso que únicamente estaría encargado de asesinar algunos demonios por las afueras de la ciudad, por lo que lo más tardado sería el traslado pero confíaba en sus habilidades para acabar rápido con el trabajo.

aki salió por la puerta despidiéndose de su novio no son antes dejar un dulce beso en sus labios, beso que le prometía que sin importar que llegaría a su lado de nuevo.

angel confiaba en el así que cuando su turno termino regresó a su hogar sin que aki abandonará su cabeza por un minuto y aunque normalmente aki era lo único que pasaba por su cabeza está vez suplicaba internamente para que no le sucediera nada y pudiera volver.

cuando llegó su domicilio únicamente reemplazo su uniforme de cazador de demonios por un simple conjunto cómodo para permanecer en casa, no sin antes darse un año.

cuando estuvo listo pensó en ver televisión y aunque se podría considerar como una de sus actividades favoritas, el pensar en aki cada minuto hizo que lo echara aún más de menos.

cerró los ojos e imagino como sería si su pareja estuviera ahí, abrazándolo mientras veían algo en la tele, acariciando su piel y quizá dejando uno que otro beso en sus labios y en su cara aspirando por completo el característico olor del más alto, una fuerte mezcla a nicotina y café.

decidido a alimentar sus fantasías y recordar el olor del azabache tomando una de las prendas que normalmente usaba para dormir y frotándola con su nariz mientras abrazaba una almohada, imaginando que era aki quien se encontraba entre sus brazos.

estando así por algunos minutos el sueño  empezó a apoderar de su cuerpo sintiendo cómo sus párpados caían y aunque luchaba por no quedarse dormido, todo intento fue en vano por qué al final cayó rendido abrazando la almohada.

paso algunas horas en esa posición, aún descansando en la gran cama que compartía con su novio, quizá habían pasado unas ¿7 horas? no lo sabía pero ahora que soñaba con el amor de su vida no le importaba.

angel era alguien con el sueño pesado y que siempre se quejaba de no poder dormir más por culpa del trabajo, y aunque durmiera 8 horas o incluso más angel no era angel sin quejarse.

estaba muy concentrado en su sueño que no escucho cuando la cerradura de la puerta se abrió, entrando aki al hogar.

cuando entro a su hogar únicamente dejó su saco en el perchero y por accidente dejo caer sus llaves al suelo de madera, haciendo que el sonido fuera más fuerte de lo esperado y que ante la magnitud del ruido el perro del vecino empezará a ladrar por lo que maldijo levemente.

angel por arte de magia se levantó al oír tanto ruido, perezosamente tallo sus ojos y bostezó, sospechando que quien había ingresado al lugar era aki.

se levantó de la cama, sorprendiendo un poco por el frío tacto que sus pies compartieron con el piso al caminar descalzo, sin embargo camino hasta la sala para ver si su novio se encontraba ahí.

miró a todos lados intentando encontrarlo logrando éxito cuando su mirada se dirigió aa terraza, dónde pudo ver al individuo recargado con un cigarro entre sus manos.

sin dudarlo se dirigió al mismo lugar que él.

aki se alarmó un poco al escuchar el sonido de la puerta abriéndose pero se calmo al ver a quien la abrió.

su corazón se agitó fuertemente al ver a su perezoso novio con el pelo desordenado, vistiendo unos pantalones cómodos y una enorme camisa que seguramente era de él.