Enzo lo observaba detenidamente. Vestía uno de los uniformes de invierno, tenía el cabello desordenado y unas notorias ojeras; sin embargo, no era eso lo que más le llamaba la atención. Definitivamente no.
Lo que más perturbaba a Enzo, era la sonrisa del menor. Porque no era cualquier sonrisa, era esa sonrisa.Leandro le había dicho que estaba hablando boludeces, pero él sabía que no era así. Él lo había notado durante las eliminatorias, había sido testigo de las sonrisas cómplices entre el de pelo castaño y el de doble nacionalidad.
Y eso lo irritaba, por alguna extraña razón.No supo bien porqué, pero su corazón se detuvo por un segundo cuando Alexis levantó la vista de su teléfono y sus miradas chocaron. Tampoco entendió cuando sus latidos se aceleraron en el momento en que le sonrió, a él, no al chico en su teléfono. A él. A Enzo.
Aún confundido, le devolvió la sonrisa y se acercó, solo por si necesitaba ayuda.
—Pero si ya conocés el predio, boludo—reclamó con voz infantil —. ‘Jate de joder, Alejandro.
—Bueh, ¿tan temprano y ya están peleando ustedes dos?—preguntó risueño.
—Vení, Enzito—el menor lo acercó a él y le puso el teléfono en frente, permitiéndole ver al más chico a través de la pantalla —. Haceme el favor de decirle a Alejandro que si ya conoce el predio, no hace falta que yo le pase fotos.
Al entender la razón de su discusión, Enzo se empezó a carcajear. Le parecía una estupidez.
Ambos menores le observaron con indignación, para ellos era un tema serio, no le encontraban lo gracioso.—Ignorando que Enzo se ríe de un tema completamente serio, vosotros no lo entendéis. Necesito fotos de absolutamente todo para sentir que también estoy allí.
Alexis y Alejandro se miraron fijamente a los ojos, a pesar de que lo hacían a través de una pantalla parecían estar comunicándose.
Nuevamente Enzo sintió esa irritación, se sintió ajeno, excluido. Él también quería poder comunicarse con Alexis con solo una mirada.—Fotos del lugar donde nos quedaremos y de los demás si están jugando al truco—propuso el castaño—. Es mi única oferta.
—También videos si es que hacéis alguna locura y yo no le cuento a Lisandro de lo que hablamos anoche.
Volvieron a mirarse fijamente y Enzo pudo notar que de no haber sido por él, que se la abrió, Romero se hubiera estrellado contra la puerta de vidrio. Estaba tan concentrado en su lucha de miradas con el español que no notó que ya habían entrado.
—Va, pero lo de año nuevo sigue en pie.—amenazó.
—Obvio que sí, lindo.
Nuevamente el estómago del pelinegro se estrujó, Garnacho no tan solo le había dicho lindo a Alexis, sino que también le había guiñado un ojo.
Internamente, Fernández agradecía y maldecía por partes iguales, que Lisandro hubiera llegado y arrastrado al menor con él.
Enzo se sentía confundido e irritado. Ya había pasado demasiado tiempo y esa extraña sensación que se apoderaba de él cuando el defensor de Boca estaba cerca aún no se iba.
Decidió callar a sus pensamientos por un rato y dirigirse a su habitación. El vuelo desde Portugal había sido cansino y ansiaba dormir aunque sea una hora. Ya luego habría tiempo para lidiar con lo que sea que le estuviera sucediendo con el 15 del equipo Xeneize.—No lo puse con los demás
porque, obviamente, Garnacho no
es de la scaloneta, pero va a tener un
papel muy importante y hasta va a ser
de mucha ayuda.
ESTÁS LEYENDO
Fell. - Enzo Fernández x maleoc!
Fanfic"Su madre siempre le dijo que el que se tira primero, es al que más fuerte le pega... y él confiaba en las palabras de su madre." -Enzo Fernández x maleoc. -Es completamente ficción y humor. -No se busca asumir la sexualidad de absolutamente nadie.