Capítulo I

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Ahí se encontraba el Reborn, con cara de pocos amigos, aún preguntándose a sí mismo, ¿Cómo es que se dejó arrastrar por sus compañeros a aquel lugar? Cuando claramente él debería de estar en la comodidad de su hogar descansando.

— Quita esa cara de perro‐cora. — comentó uno de ellos, ganándose una mala mirada de su parte, la cual solo causó sus carcajadas. — Lo disfrutarás, éste bar es muy popular, bebe un trago y verás de lo que habló‐cora.

Fon a su lado, asintió afirmando sus palabras. — Normalmente no suelo estar de acuerdo con Colonnello, pero está vez debo darle la razón, es un lugar muy tranquilo, además el ambiente es el adecuado para relajarse.

— Voy a ignorar la poca confianza que tienes en mí, solo porque me apoyaste‐cora. — contestó el rubio ofendido.

Suspiró, honestamente estaba un poco estresado, por lo cual le vendría de maravilla un pequeño relajo. — Está bien... solo por esta vez, les daré el beneficio de la duda.

Sus amigos sonrieron satisfechos por el logro que habían realizado.

Llevaban un mes retrasando esa salida, solo porque Reborn los había estado rechazando siempre con la excusa de que su trabajo no se lo permitía... por supuesto lo entendían, no es que fueran unos inconscientes o egoístas, sin embargo cada que se encontraban se le veía más estresado que la vez anterior, así que luego de planear a detalle, su misión fue completada con éxito y allí estaban.

Justo cuando les sirvieron los tragos las luces se apagaron tomando al de Fedora por sorpresa.

— Cierto... hoy es el día de Spring‐san. — aclaró el chino. — De hecho, muchos están aquí hoy, solo para ver su show.

— Así es‐cora. — secundó Colonnello.

Dio un trago a su vaso, mientras levantaba una ceja curioso. — ¿Spring?

— Ya lo veras. — contestó Fon con una sonrisa, en ese preciso instante una lenta música comenzó a oírse, seguida de una hermosa y sexy voz femenina.

De inmediato un foco se encendió, alumbrando de lleno a una mujer, que estaba en medio del escenario justo frente a ellos.

Entonces todo alrededor de Reborn se desvaneció, solo existían la extremadamente bella dama y su persona.

Paseo su vista por su esbelta y definida figura, estaba seguro que ese vestido negro fue hecho para que ella lo portará... la apertura en una de sus piernas y el escote mostraba lo justo para dejar volar la imaginación.

Subió la mirada al rostro de la desconocida, antes de que su sensual movimiento de caderas lo sedujieran como un completo idiota.

Las luces de todo el lugar se encendieron, fue entonces que sus ojos chocaron con los de la mujer, a través del antifaz que ésta portaba.

Y por primera vez en su puta vida sintió los nervios atacar su sistema, anonadado ante aquel extraño sentimiento, simplemente la siguió con la mirada.

Un mechón de su sedoso cabello cayó sobre su rostro y ella con un delicado movimiento lo llevó tras su oreja.

"Un día en la sabana, a primera hora de la tarde en un calor hirviente desde los matorrales, las suricatas estaban chismeando"

Mierda, pensó el pelinegro... por su mente pasaron más de mil escenarios y en cada uno de ellos, la actriz principal era aquella seductora mujer.

"Me pregunto qué tan lejos puedes mirar, tienes el monopolio de todo lo que alcanzas a ver, Jirafa de largo cuello... Jirafa de largo cuello, estoy perdidamente enamorada de tu largo cuello"

Sweet madness -「Khr」R86『Reborn x Haru』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora