Dream Directioner

3. (Colores)

Narra Kathleen:

Camino a casa no hable con mi madre, y al llegar tampoco. Subí a mi habitación sin decir nada. Al entrar en mi lugar favorito retire los audifonos de mis oídos y apague la musica. Al menos había logrado relajarme.

Saque los cuadernos de la mochila y los regué en el pequeño escritorio. Me senté en la silla frente a este, y comencé a realizar las mas aburridas tareas que podían existir.

Cuatro horas después había logrado terminar cualquier trabajo o tarea. Fue justo cuando mi mamá llamo para la cena. Al bajar pude encontrar a mi padre sentado y comiendo en la mesa.

Tome mi plato de las manos de mi madre y me senté junto a mi papá.

- ¿Que tal el colegio? - preguntó al notar mi presencia

- Bien - Pronuncie la respuesta que daba cada día

- La han invitado a una fiesta - dijo mi mamá tomando el puesto frente a mi.

- Eso es bueno Kathleen. Estas comenzando a tener amigos - Y fue lo peor que pudo decir. Pero él pareció no notarlo. "Comenzando a tener amigos". Hasta mis padres sabían lo antisocial que era. No dije nada, no hice gesto alguno.

Al terminar sólo agradecí y de nuevo subí a mi habitación. Este era mi lugar. Nadie podía entrar allí para dañarme. Solo era yo.

No habían ojos curiosos, no habían bocas juzgantes, no había veneno, no existía el odio.

Tome el celular y deje que la musica comenzara a reproducirse. Mis cinco voces favoritas cantaban las palabras y frases tan conocidas para mi mente.

I won't let these little things slip out of my mouth
But if I do, it's you, oh it's you, they add up to
I'm in love with you and all these little things

Cante en susurros tumbada boca arriba en mi cama, con los ojos cerrados, disfrutando cada parte de la canción que ahora sonaba.

Daría lo que fuera por vivir con esta tranquilidad. Por mas diferente y aburrida que pudiera ser, por mas odio que me tuviera a mi misma, no quería que nadie mas hiciera una sola critica hacia mi personalidad.

Muchas personas se podían preguntar porque amaba específicamente a una banda. Y muchos podrian responder que "Salvaron su vida". Pero a mi no, no salvaron mi vida, la cambiaron.

Cada vez que escuchaba estas canciones mi animo cambiaba, mi cuerpo y mente se relajaban. Eso era lo que tenia que agradecer. Viviendo con personas tan diferentes a mi, encontraba un refugio en canciones, canciones que me decian lo que quería escuchar.

Sentí un golpe en mi puerta

- Es hora de que te duermas - escuche la voz de mi padre al otro lado

- Ya lo hare - me levante y fui al baño. Lave más dientes, volví a la habitación y me puse la pijama. Saque mi cabeza por la puerta y grite un "buenas noches" antes de cerrar y meterme en la cama.

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Un día normal y corriente. Esta era la monotonía de mi vida.

Rutina diaria de la mañana. Mirarme al espejo odiandome, esperando algún día amarme.

Rechazar la propuesta de Lara, que consistía en sentarme a comer con su grupito de amigos.

Y ahora sentada en la mesa alejada de todos. Comiendo alguna fruta que había traído en mi mochila, revisando las redes sociales.

Bajaba por Facebook, un anuncio capto mi atención. "Descubre como tener un vientre plano". Entre inmediatamente.

"1. Alimentate balanceadamente.
2. Después de cada comida toma nuestra deliciosa malteada dietética.
3. Has ejercicio

Siguiendo estos pasos en un mes tendrás un vientre plano"

Cerré la página sin saber que hacer. Podía reír por la publicación, o podía sentir rabia hacia las personas que creían estupideces como estas.

Cerre Facebook, y entre a Twitter. Solo comencé a dar retweet a todo lo que encontraba, aveces sin siquiera leerlo, solo tenia que ver un foto de mi banda favorita, o "One Direction" escrito entre las frases.

- ¿Porque ella siempre esta sola? - escuche la voz de una chica en una mesa cercana. Solo moví mi mirada para saber de quien hablaba. La descubrí con su vista fija en mi.

- No lo se... Deberíamos hablarle algún día para que no se sienta tan sola - respondió una chica a su lado. La primera chica hizo un movimiento afirmativo con su cabeza.

Me sentí enferma luego de haber escuchado sus palabras llenas de lástima. La lastima era definida como un sentimiento de tristeza o lamento. Pero en la definición les faltaba decir que sentir lástima por alguien es la peor ofensa que puedes hacer.

Me levante y camine rápido hacia los baños de las mujeres mientras mi mente seguía dibagando en diferentes pensamientos.

Es una ofensa. Pero cuando la persona es tan débil como yo, entonces esa ofensa se transforma en una filuda cuchilla que atravesará su delgada y frágil personalidad. Una y otra vez.

Entre al baño y los diferentes olores asquerosos inundaron mi nariz. Pero no me importó. Entre a un cubículo, puse el seguro y me senté en el frío y sucio suelo.

Todos juzgaban y eso daba asco. Y me descubrí a mi misma juzgando a esas dos chicas que tal vez solo tenían curiosidad y no querían hacer daño.

Enterré la cabeza en mis rodillas. Queriendo llorar y gritar.

Todo estaba teñido de negro ahora.

El mundo es negro

La vida es negra.

Nosotros solo buscamos colores.

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Gracias por leer. DS