Capítulo 7

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Tras esa discusión Rachel no me dirigió la palabra, es más, se fue por Paris después de esa última frase que dijo. Una vez recogí todo cogí el móvil para llamarla pero ni me contesto, sabía que estaba enfadada y en parte lo entendía. Sé que le había prometido unos días los dos solos sin nada de trabajo pero no es mi culpa que sucedan cosas que necesiten mi ayuda. Cogí un trozo de papel que había en la habitación del hotel y le escribí un pequeño mensaje a Rachel.

"Cielo voy al aeropuerto a coger ahora el avión de vuelta a casa. Enserio siento mucho que haya pasado esto si lo sé no enciendo el móvil, espero que me entiendas al igual que yo te entiendo a ti. Te estaré esperando en casa con un chocolate caliente y la estufa encendida"

"Te quiere, Nick. "

Le deje esa pequeña despedida encima de la cama y me fui corriendo del hotel para llegar a tiempo a mi vuelo, no era mucha distancia una hora y media hacía mi destino. Cuando estaba sentado en el avión me metí en mis mensajes y vi que Rachel me había escrito.

"Avísame cuando llegues a casa"

"Vale cielo, te quiero❤️"

Pero ella no respondió mi mensaje pero si lo leyó, ahí comprendí que seguía estando enfadada, la voz de la cabina del avión resonó por todas las esquinas diciendo que debíamos de poner el teléfono en modo avión, conecte mis cascos y después activé el modo avión. Durante todo el trayecto mi mente viajaba de Rachel a mi padre y de mi padre a Rachel.  Mi situación era una situación difícil aunque desde fuera pareciera fácil. Rachel por su parte se quejaba de que no le hacía caso por mi padre, que me pasaba el día obsesionado por el trabajo. Sin embargo mi padre era todo lo contrario, decía que Rachel dramatizaba absolutamente todo y que estaba pendiente al trabajo como una persona normal. Yo sinceramente no sabía que pensar, quiero a Rachel y quiero estar con ella, pero tampoco quiero decepcionar a mi padre, será lo que sea pero gracias a él soy quien soy. El vuelo se paso rápido, cuando me quise dar cuenta el avión iba a aterrizar ya, había llegado a mi día a día.

365 días para recuperarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora