Capítulo 1

13 6 0
                                    

Últimamente Rachel y yo no estábamos bien, llevábamos una temporada que solo discutíamos sin parar fuese por el motivo que fuese. Primero fueron temas laborales , al trabajar los dos en derecho no teníamos casi tiempo de nada nos veíamos muy poco y algunos días incluso nos llevábamos el trabajo a casa. Eso hizo que poco a poco nuestra relación fuera cogiendo distancia, Rachel se percató de eso sin embargo yo no lo veía un tema tan importante, ella empezó a insistir en hacer cosas juntos como escapadas románticas o incluso dar un paseo por un parque, ella no me exigía tanto. Al final accedí y organizamos una escapada romántica a Paris, sin embargo no salió según lo planeado. Nada más aterrizar en suelo parisino y desconectar el modo avión de mi teléfono miles de notificaciones empezaron a aparecer en la pantalla de mi móvil.

— ¿Es enserio? — me pregunto Rachel desconcertada —

— Tranquila cielo no contestaré, son nuestros días no de nadie más — ella sonrió ante mi respuesta para después darme un dulce beso, dios como amaba que me hiciera eso —

Evidentemente las cosas no salieron como pensábamos, a pesar de que intentaba no hacer caso al teléfono me era imposible, al ser hijo del jefe todos ocurrían a mi.

— Está noche podemos ir al restaurante ese tan romántico que nos dijeron en el hotel ¿que te parece? ¿Nick me estas escuchando?

— Si si cielo es que estaba contestando un mensaje del trabajo — ella resopló — ¿Que pasa?

— Nada no pasa nada déjalo — comentó esa frase para después salir a la terraza yo fui detrás de ella—

— Cielo — la abrace por detrás pero ella se apartó—

— Estoy muy harta Nick.

— ¿Como?

— O las cosas cambian o esto se ha acabado —dijo tajante para después meterse en la habitación otra vez. Me quede estático en la terraza, me giré a mirar el cielo, algunas estrellas se podían ver reflejadas en el. La frase de Rachel no paraba de pasar por mi cabeza aunque seguramente lo había dicho porque estaba enfadada, no estábamos tan mal, me giré y entre a la habitación—

—¿Ya estás lista?

— Si, ¿porque?

— Nos vamos a cenar.

— ¿Enserio?

— Si y pienso dejar el móvil aquí, que le den a todo, a todos menos a ti. ¿Vamos? —la sonreí—

— Vamos —me sonrió—

— ¿Está señorita tan guapa aceptaría a este caballero para una cena?

— Está señorita acepta una cena y miles mas con usted —me siguió la corriente, me la quede mirando fijamente, sintiendo esa paz y como mi corazón bombeaba con fuerza, dije algo saliéndome de mi personaje personaje principal —

— Te amo Rachel.

365 días para recuperarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora