Luego de que el secreto que hay entre Max y Yakiv salga a la luz, ellos se separan haciendo que ambos caigan en un agujero oscuro de cual será duro salir a la superficie y poder alcanzar la luz. Descubre en esta segunda parte la continuación de la...
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Camino por el pasillo de la escuela. Hoy me siento un poco mejor físicamente aunque tengo un leve dolor de cabeza. Es como si me dieran martillazos justo detrás de mis ojos.
Me detengo en mi casillero para guardar mi libro de matemáticas y también para buscar una de esas pastillas para el dolor de cabeza que estoy seguro que deje por alguna parte. Rebusco por detrás del casillero, tomó una foto y la analizo. Somos Max y yo en el cumpleaños de Dominica.-Es increíble lo mucho que lo extraño a el y a mi cabello largo.- Pienso y sigo buscando la maldita caja de pastillas pero no hay caso.
La campana suena anunciando el inicio de la primera hora. Cierro mi casillero y comienzo a caminar por el pasillo pero algo me empuja provocando que me estrelle contra todos los casilleros.
-¡Mira por donde vas comunista!-Me grita un chico alto de hombros anchos,Dimitri.-
-Idiota...-Digo en voz baja y me frotó el hombro para calmar el dolor del golpe.
Me están mirando pero yo no pienso quedarme ahí para darles lastima. Continuo caminando hacia mi clase mientras deseo que todo este sufrimiento en algún momento acabe. Extraño como eran las cosas antes cuando tenia a Max, a Dominica y estaba con Yakiv todo el tiempo riéndonos de tonterías o planeando cosas para el futuro. Es increíble como eso se termino tan rapido y de un momento a otro.
La clase esta avanzando demasiado lento para mi gusto, aunque no me molesta del todo, prefiero que las horas de clases sean interminables antes que tener que volver a la nueva cárcel que se hace llamar hogar y ver como maltratan a mi hermano. Es increible que aun no lo hayan dejado volver a clase, se atrasara demasiado.
-¿Alex...?-Me llama la profesora de lengua.-Te estoy hablando.
-Oh...lo siento, profesora,¿Que me decía?-Preguntó mientras intento mantener la compostura.
-Si puedes leer el siguiente párrafo.-Dice con una sonrisa. La profesora de lengua es muy agradable y no suele molestarse tan rápido como otros profesores.-¿Puedes?
-Pre...preferiría no hacerlo.-Digo bajando un poco la mirada sobre el libro. Siento unas risas detrás de mi.
-El comunista seguro ni sabe leer.-Escucho que dicen por detras.
-¡Silencio,Nikolay!-Lo reprende la profesora.-¿Todo en orden,Alex?
-Si...solo que prefiero no leer esta clase.
-Debe extrañar al maricon de su amiguito.-Comenta Nikolay y otros sueltan una risa.
-Muy bien me hartaste.-Cierra el libro con enojo.-¡Nikolay sal de la clase!
-¿Que? ¿Por qué?-Pregunta fingiendo estar sorprendido.
-Ve a la oficina del director. Yo iré enseguida.-Le ordena autoritaria.-¡Ahora!
