scaloneta [one shots]

[5] Emiliano Martínez

serie: sentidos.
parte 1: "tacto".
emiliano "dibu" martínez x vos.

Vos amabas sentir el contacto de la piel de Emiliano con la tuya.

Siempre que estaban sentados juntos, uno tenía que estar tocando al otro. Así sea tu mano en su pierna, agarrados de la mano, él pasando su brazo por tus hombros, o viceversa. Pero siempre había alguna parte de ustedes tocandose. Él siempre fue muy cariñoso con vos, y cuando estaban cerca, él no podía evitar estirar la mano y acariciarte aunque sea una sola vez.

Vos amabas todo su cuerpo, desde sus gigantes pies que te causaban gracia cuando los veías sin medias, hasta su hermoso pelo castaño al que amabas acariciar y tironear por igual medida. Pero había ciertas partes de él que eran tu punto débil. Aquellas partes que amabas tocar y recorrer con besos y caricias hasta el cansancio, incluso cuando algunas de estas zonas eran delicadas para Emiliano, ya que cuando él veía que te acercabas a él con la intención de tocarlo, él ya empezaba a reírse sin que vos lo hubieses tocado.

Vos amabas esos momentos, ya que incluso cuando no buscabas hacerlo reír y le tocabas el cuello o algunas zonas, siempre te hacía sonreír cuando lo sentías tratar de alejarse de vos y empezar a reírse.

-¡No te estoy haciendo nada!- Le decías cuando él se tentaba debajo tuyo y vos le besabas el cuello.

-Segui haciéndote la boluda, dale.- él movió sus manos para tratar de hacerte cosquillas a vos en el costado de la panza, pero vos eras más fuerte y te la bancaste.

El rezongó cuando no te escuchó reír, pero bajó la cabeza para poder encontrar tus labios y besarte. El beso era fuerte y guiado por él, pero se separó para poder largar una carcajada cuando te sintió pellizcarle en la misma zona en que él te molestó antes.

-Ya vas a ver.- él se giró aún estando sentado y te bajó de encima para poder tirarte sobre el sillón. Vos te reíste un poco pero paraste cuando lo viste acomodarse encima tuyo.

-La corto, listo, ya está.- vos le dijiste con una sonrisa y subiste tu cuerpo para tratar de besarlo. Él se alejó de vos y negó con la cabeza.

-Ni creas que esto se termina acá.- él te dio una sonrisa maligna, que vos conocías tan bien y sabías que se te venía una noche larga.