scaloneta [one shots]

[3] Lionel Scaloni

4 veces que Lionel quiso encararte pero no pudo, y una quinta que vos sí pudiste.

[lionel scaloni x vos]

La primera vez que Lionel Scaloni te quiso invitar a salir fue la noche en que se conocieron.

Ambos coincidieron en un evento con múltiples dirigentes de distintos equipos de toda la Argentina, a finales del 2018. Él hacía muy poco tiempo que había asumido interinamente el cargo de entrenador de la selección, y constantemente se encontraba siendo parte de reuniones y conferencias con muchísimas personas del mundo del deporte.

A él no le gustaba mucho la parte de las fiestas que se llevaban a cabo los fines de semana, pero debido a que todas las personas importantes para el futuro de la selección se reunían allí, él también debía estar presente.

Al principio pudo soportar la música fuerte, el olor del humo de los cigarros que fumaban los hombres en la cara de él, el hecho de que apenas se podían escuchar con las personas que compartía mesa, pero cuando uno de los presidentes de uno de los clubs más importantes del país le volcó whisky en la camisa, tuvo que salir afuera a respirar y calmarse.

Ya se acercaba fin de año, pero todavía no hacía calor y se sentía un cierto viento frío cuando uno estaba parado afuera del salón. Eso le importó tres carajos a Lionel, ya que apenas la puerta se cerró tras él, ya se estaba aflojando la corbata y abriéndose los primeros botones de la camisa.

Él dio unos pasos por la galería decorada con cientos de luces, hasta llegar hasta el final de esta, y se apoyó sobre una de las barandas que dividía esta zona del jardín.

Ese lugar era el más oscuro de toda la galería, ya que las lamparitas no llegaban a iluminar este sector y si alguien salía por la puerta no sería capaz de verlo a menos que se acercase lo suficiente. Sin embargo, desde allí sí se podía ver y sentir la luz de la luna. Esto le transmitió una cierta sensación de calma y tranquilidad, aunque sea por un par de momentos, a Lionel.

Cerró los ojos y respiró hondo, hasta no aguantar más, y luego suspiró de manera pesada. A pesar de no poder ver, él sabía que cerca había alguna planta de jazmín, debido al perfume que llegaba hasta él y lo invadía.

Quizás esa era la misma razón por la que vos también estabas ahí, apoyada contra la pared contraria, casi escondida por un arreglo de flores.

Después de unos segundos, él terminó abriendo sus ojos y recién fue capaz de darse cuenta de que vos estabas ahí, en frente de él, sin que él se hubiese dado cuenta antes.

Cuando vos viste que te clavó la mirada con esos ojos marrones penetrantes, le sonreíste y dijiste. -Parece que mi escondite ya no es tan secreto.

-Depende de quién te escondías.

Vos estabas trabajando allí como representante del sector económico de uno de los dirigentes, que había tomado demasiado para ser la hora que era, y creía que simplemente porque vos trabajabas con él, ibas a ir una y otra vez hasta la barra para que él y sus compañeros no se queden con sed.