𝙲𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊 𝚎𝚕 𝚟𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚗𝚘𝚛𝚝𝚎 | ʟ.ꜱ |

𝚌𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝚝𝚑𝚛𝚎𝚎.

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Al día siguiente
Asunto: Pesadilla

¡Lo sé, Harry Styles! Acabo de despertarme bañado en sudor. Ahora caigo en cuenta. Pues sí que ha sido una maquinación perfecta. Desde un principio estabas segurísimo de que yo no te reconocería. No es de extrañar: ¡ERAS UN CAMARERO! Eres amigo del dueño, y él te dejó hacerte pasar por un camarero durante dos horas, ¿verdad? También sé cuál de los camareros eras. En realidad no podrías ser más que uno, los demás son demasiado mayores: ¡eras el alto, delgado, con gafas de concha negras redondas!

15 minutos después
Fw:

¿Y? ¿Desilusionado? (Por cierto, buenos días.)

8 minutos después
Re:

¿Desilusionado? ¡Lo que estoy es desengañado, ofendido y estafado! Me has tomado el pelo, maldito cabrón. Me siento completamente defraudado. Habías planeado este desagradable juego desde un principio. ¡Claro...! Fue tuya la idea de escoger el café Huber para encontrarnos. Probablemente todo el personal se habrá divertido a mi costa durante semanas. Me parece miserable, espantoso. Ése no es el Harry Styles que yo conocía. ¡No es el Harry Styles que yo habría conocido! No es el Harry que quiero conocer ni una pizca mejor. Con esta operación estropeaste todo lo que habíamos construido durante meses.

¡Que te vaya bien!

9 minutos después
Fw:

Pero ¿te gusto por lo menos? Visualmente, quiero decir.

2 minutos después
Re:

¿Quieres una respuesta sincera? Te la daré con mucho gusto para terminar.

45 segundos después
Fw:

Si no es mucha molestia, te lo agradecería.

30 segundos después
Re:

No me pareces guapo. No me pareces siquiera feo. Me pareces absolutamente insustancial. Absolutamente aburrido. Nada interesante. Resumiendo: ¡pffffffffffffff..!

3 minutos después
Fw:

¿De verdad? Pues suena realmente cruel. Así que puedo sentirme contento de no estar en el pellejo de ese hombre. Y de no haber estado en su traje de camarero. En una palabra: yo no era él, no lo soy y es posible que nunca lo sea. Por cierto, tampoco era ningún otro camarero. No era un empleado del servicio de entrega a domicilio ni un pinche de cocina. No era un policía de uniforme. Tampoco era la encargada de los lavabos. Era el Harry Styles normal y corriente, cliente del café
Huber el domingo entre las tres y las cinco. Siento que no hayas dormido bien, mi querido Louis Tomlinson, alias aspecto-antes-que-nada. ¡Siento que hayas desperdiciado una pesadilla!

2 minutos después
Re:

¡Gracias, Harold! Ahora necesito un whisky.

15 minutos después
Fw:

Te propongo una cosa: mejor hablemos de ti, para que se aplaquen tus nervios. Te anticipo que para mí el aspecto de un hombre, aun cuando me parezca muy importante, por lo visto no es ni por asomo tan importante como lo es para ti el aspecto de otro hombre, o persona en general. Distendido, pues, pude comprobar que en el momento en cuestión había en el café muchos hombres muy interesantes que habrían merecido ser Louis Tomlinson.

(Debo hacer una breve pausa, tenemos una reunión. Es que tengo otro trabajo aparte de mi profesión principal, pero dentro de poco ya no podré permitírmelo.)