🔥 mer3831
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La semana pasada pasó volando. He estado tan ocupado con JaeHyun y Haneul en el hospital, que ha pasado demasiado rápido. He estado durmiendo en el ático de JaeHyun todas las noches desde que Roseanne se puso enferma porque está más cerca del hospital, y él se siente más a gusto allí conmigo que estando solo en casa. Insistí en que Jeno se quedara con nosotros. Su madre no está y es la primera vez que está solo. Él y su niñera se han instalado en la habitación de invitados más grande, al final del pasillo. Por supuesto, JaeHyun dudaba de que compartiéramos habitación, pero está demasiado agotado para oponer resistencia. Todo su personal firma documentos de confidencialidad, así que no le preocupa la niñera, sino Jeno. Tiene tres años y es super inteligente para su edad.
Estoy en mi casa, dando un beso de buenas noches a los niños antes de volver corriendo al ático. Jeno estará en la cama cuando vuelva y la niñera siempre está en su habitación, así que JaeHyun y yo tenemos la casa para nosotros solos. Hemos tenido sexo; ha sido tenue y prácticamente me ha amordazado para mantenerme callado. Ha necesitado más el sexo. Creo que está ocultando su dolor en el sexo, pero yo le estoy ayudando y disfruto de lo diferente que ha sido para nosotros esta última semana.
Esta noche estoy listo para irme a la cama en cuanto entro en el ático, pero me detengo al oír a Jeno gritar con fuerza. Para ser tan pequeño, sí que sabe gritar y dar órdenes a la gente.
—Jeno, no voy a repetirlo, escúchame. Mamá llegará pronto a casa. Necesita descansar. Te llevaré a verla mañana después de que haya dormido...
—NO, AHORA.
Oigo a JaeHyun suspirar pesadamente.
—Ahora, Ahora, Ahora. Papá, ahora.
Jeno da pisotones en el suelo, junta las manos a los lados y parece demasiado enfadado para un niño de tres años. Sonrío al ver lo negros que son sus ojos; es todo un hijo de JaeHyun.
—Buenas noches, Jeno.
Se da la vuelta y me fulmina con la mirada.
—Taeyong, no quiere ir a dormir. No me hace caso. —JaeHyun se pasa los dedos por el pelo y parece exasperado. —Quiero decir, quiero atar al mierdecilla a la cama, pero no puedo, ¿verdad?
Parece serio; creo que, dejado a su suerte, probablemente lo ataría a la cama.
—No. —Sonrío a JaeHyun y le retiro el pelo de los ojos a Jeno. —Jeno, quizá podríamos llamar al hospital y hablar con la enfermera de tu mamá para ver cómo está, ¿te gustaría?
Cruza los brazos sobre el pecho y me mira con el ceño fruncido. A pesar de que sólo mide un metro y medio y de que lleva puesto el pijama de Batman, me mira seriamente y asiente despacio.
—Bien. —Digo en voz baja mientras me siento y empiezo a marcar al hospital.
Me siento y JaeHyun me pasa el teléfono. Después de una pequeña conversación con la enfermera, Jeno se impacienta y da un golpecito con el pie, mirándome fijamente.
—¿Y bien?
JaeHyun le da un golpecito en el hombro con firmeza. —Ten cuidado, Jeno, muestra respeto a Taeyong.
Jeno se encoge de hombros y se acerca a mí. —Me gustaría hablar con ella ahora.
Su voz educada aún está impregnada de la rabia que siente y me hace sonreír. Dios mío, va a ser muy difícil de tratar cuando crezca.
