epílogio

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Enero

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Enero

Era ya cerca de medio día y por fin habia podido volver a casa, pronto seria cumpleaños de Itsuki y como era de esperarse yo tendria que presentarme, suspiré mirando las flores en mis manos y me dirigí al pasillo caminó a una habitación en específico.

En mi camino se atravesó mi nuevo   compañero de departamento, restregando su cuerpo contra mis piernas y soltando melodiosos maullidos.

Migu, es mi nuevo inquilino del hogar, apenas es un cachorro pero aún así es un gatito bastante caprichoso y mimado. Según Kazuya, idéntico a su dueño, irónico, no?

Solté un leve suspiro y me decidí por tomarlo en mis manos o no me dejaría caminar agusto, acomode las flores en mi mano derecha, mientras que con la izquierda sostenía a mí revoltoso gato, quien rápidamente empezó a ronronear contento cuando lo pegue a mi torso, seguramente después tendría mi suéter lleno de su blanco pelaje.

Llegué a la habitación de destino y solté un rápido suspiro, como siempre desde que le di lugar en mi casa, no hace mucho por cierto, tras darle una rápida ojeada a las flores decidí entrar.

La habitación en sí no tenía nada especialmente llamativo, sus paredes se encontraban de un beige relajante y cálido, con ventanas sin ser cubiertas por cortinas y una alfombra de color tinto que cubría todo el piso de la pequeña habitación, si, nada especial.

Salvo por una cosa.

Un pequeño detalle, que era el excepción.

Ese es el pequeño altar que se encontraba en el centro de la reducida habitación.

Camine con calma cerrando la puerta tras de mi, me dirigí al altar donde la foto de un castaño que cargaba a un gatito siamés me esperaba, sonreí con nostalgia al verla y me arrodille ante el altar colocando a Migu a mí lado, quien por primera vez, pareció entender el ambiente y se quedo justo donde lo dejé, tome las flores y las desembolvi para poder ponerlas en el florero que tenía ahí

-Como estás?- comencé a hablar, hace un tiempo no lo hacía- ha pasado mucho desde  la última vez que hablamos- dije tomando las rosas, y cortando un poco del tallo; para que cupieran bien en el florero- bueno, primero que nada, ganamos la liga, la final fue difícil pero lo hicimos, lance el Split y fue perfecto, como habrás notado hice ligeros cambios en casa, también ya no vivo solo- dije, y tras acomodar la rosas tome a Migu en mis manos- este de aquí es mi nuevo compañero de casa, Kazuya me lo obsequio en Navidad diciendo que le recordó a mi al verlo, es un tonto- murmuré mirando a mi amigo gatuno- también decidí formalizar lo mío con Miyuki- tome un respiro, era casi cómico, él no estaba ahí en físico pero sentí de manera muy fuerte su presencia -todo saldrá bien o eso esperamos- sonreí tratando de aguantar el mar de emociones que se avecinaba

>> A decir verdad, no esperaba que las cosas fueran así- comencé tratando de mantener mi calma- yo esperaba que esto no pasará, esperaba que no enfermaras, que no murieras, que fueras mi catcher y compañero siempre, esperaba una vida a tu lado- respire profundo haciendo lo posible por qué mis lágrimas no salieran pero me era imposible- de verdad quería que fuese así, pero.... No lo fue- suspire al sentir como mi garganta se cerraba y cerré mis ojos visualizando  a la persona que más ame en este mundo y su bella sonrisa

Segundo amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora