Superar al primer amor no es fácil.
Después de perder a la persona que considero el amor de su vida y por quien daría todo, Mei conoce a un loco suicida que ara de todo para hacerlo sonreír de nuevo.
¿Logrará Mei volver a sonreír y enamorarse nueva...
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La mañana de un nuevo día llegó y el sol se habrío paso entre las cortinas de cierto rubio quien solo se hecho la cobija en la cabeza, evitando que el sol lo despertara más
-"hecharte la cobija encima no cambiará el que tengas que pararte" -escucho en la habitación, palabras como si se desvanecieron en el aire, con cansancio dio la vuelta sobre su cama
-ya lo se-murmuró con frustración, sus recuerdos otra vez la hacía una mala jugada, la primera vez que le sucedió realmente creía que al boltear se encontraría con su castaño, pero su ánimo se bino abajo al notar que no había nadie en su habitación
Con lentitud vajo de la cama y aún adormilado entró a la ducha, tendría un día largo hoy, había prometido llevarle flores esta vez a Itsuki y no podía volver a llegar tarde al entrenamiento
Una vez salió del baño se decidió por revisar su teléfono mientras aún se secaba el cabello, tenía un mensaje de su kohai que no dudo en contestar con rapidez y tras apretar el botón de enviar una llamada entro, tras un suspiro contesto
-hey cómo estás?, escuche que ayer llegaba el nuevo recluta de los Yumori- dijo una voz algo animada del otro lado de la línea
-estoy bien gracias por preguntar, y si, llego ayer- contestó molesto al recordar su pesado día anterior
-hombre pero que ánimos- comentó sarcástico su amigo
-bueno es que ayer realmente no tuve el mejor día- justificó llendo hacia la cocina poniendo el teléfono en altavoz
-que sucedió?-
-de entrada me levante con el tiempo justo para hacer todo lo que tenía que hacer, afortunadamente llegue a tiempo a la florería, el problema empezó cuando iba hacia con Itsuki, un loco suicida casi se iba de narices al arroyo y para evitar que eso pasara fui a ayudarlo... -decía mientras servía agua para un té cuando se vio interrupido
-alto, tu ayudando al alguien que no fueras tu mismo, que te pasó?- pregunto sarcástica la otra voz
-no lo sé, demaciada convivencia con los Tadano, dejando eso de lado, por andar de buena gente los lirios que llevaba para Itsuki terminaron destrozados y el idiota del arroyo queria que llevara rosas, Rosas!- exclamó molesto- y por si fuera poco después de eso, mi tiempo se redujo en todo, llegué tarde al entrenamiento, fui castigado por el entrenador, ah y de paso emparejado con el nuevo recluta quien resultó ser catcher y de pasada el tipo del arroyo, que no conforme con lo que me hizo pasar durante mi castigo se tomó la libertad de molestarme, y nuevamente tocar el tema de lo románticas que son las estúpidas rosas! -dijo exaltado mientras hacía su desayuno-ah, y ayer ni siquiera desayune-terminó por decir recordando ese detalle
-Ou, entiendo, el tema de las flores no es tu favorito a tratar y lo de la batería es un poco impresionante- contestó el chico del otro lado de la línea
