Tomioka x all (tomioka harem) [+18]

Notas musicales [Obagiyuu]

-BDMS

Giyuu solía ser muy introvertido, y nadie solía hablarle.

Tenía un gusto bastante alto por la música, solía tocar la batería y cantar en la soledad de su cuarto.

A los quince años escapó de su casa por el constante abuso que sufría por parte de su familia.

Incluso su hermana mayor lo trataba como mierda.

Durante mucho tiempo estuvo trabajando para poder rentar un departamento.

Las puertas se le abrieron cuando alguien le dijo que su novio estaba buscando un roomie para que los gastos no sean tan pesados.

Giyuu vio eso como una gran oportunidad, el gasto no era tanto y el chico se veía bastante pasable.

¿Nombre? Iguro Obanai.

Su personalidad era bastante juzgona, críticona, seria, introvertida, enojona, celosa y con un gran amor a las serpientes, la casualidad fue que también hacía musica, él tocaba el bajo.

Desde el inició no hubo mucha interacción entre ambos, sólo platicas casuales y sin mucha importancia, no se odiaban, pero no se caían.

Nadie opinaba nada del otro, solo eran roomies.

Hasta que una noche después de que Obanai pasará tiempo con su novia hiciera algo que cambiaría su relación para siempre.

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Obanai y su novia estaban en el marco de la puerta, despidiéndose.

Se dieron un beso corto en los labios y luego Obanai cerró la puerta.

Giyuu, quien se encontraba en la sala lo volteó a ver cuándo escuchó el sonido de la puerta cerrarse.

No le prestó más atención y siguió en sus cosas, tocando su batería.

Obanai entró a su habitación y salió después con unos papeles en sus manos.

—Tomioka, ven—ordenó Obanai.

Giyuu dejó lo que estaba haciendo y se acercó a Obanai, cuando vio los papeles en sus manos creyó que habían llegado los recibos, chasqueo la lengua e hizo una mueca.

—¿Llegaron los recibos? No me han pagado…—dijo Giyuu, sentándose en la mesa, adelante de su roomie.
—No… esto es por otra cosa, léelo—Obanai le dio los papeles y se fue a su habitación de nuevo.

Giyuu sin entender tomó los papeles y los empezó a leer.

Quedó en shock al terminar de hacerlo.

¿Acaso Obanai le estaba proponiendo ser compañeros sexuales? No lo creía, no podía ser cierto, literalmente Obanai tenía novia, y había dejado en claro cuanto la amaba, le llevaba regalos, siempre se acordaba de las fechas importantes y sus ojos reflejaban amor puro cada que la veía.

Decidió ir a preguntar.

—Iguro, ¿qué es esto?—dijo, refiriéndose a los papeles en su mano.
—Por tu rostro supongo que no entendiste—respondió, separó su vista de su celular.
—¡Pues claro que no! Tienes novia, ¿no qué amabas a Mitsuri? Dijiste que jamás la lastimarías—replicó.
—Esto es aparte, Mitsuri es el amor de mi vida, la persona con la que siempre soñé estar, incluso consulté esto con ella antes de decírtelo. Lo que quiero de ti es mero placer carnal.
—Pero…—Giyuu iba a replicar, pero la voz de Obanai lo interrumpió.
—¿Si o no? Elige, entiendo que no es fácil, tienes la semana para pensarlo.