Mi rey [muzangiyuu]

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-+18
-Lenguaje obsceno
-Seco explícito
-AU
-Hombre x hombre








Giyuu corría por el bosque, tratando de evitar que los guardias lo atrapen.
Cuando creyó que ya no había nadie siguiendolo se paró a tomar aire abajo de un árbol, en eso, un tipo lo noqueo, y se lo llevó.

Giyuu despertó en una celda, sus ojos trataban de acostumbrarse a la poca luz del lugar, parpadeó varias veces hasta que vio a un hombre, de pelo negro, ojos rojos, usando un traje negro, perteneciente al rey de Japón. Aunque sólo creyó que sería una coincidencia, él no podía ser el rey, el rey era de cabello rojizo, ojos iguales, y tenía una marca en la frente.

—Vaya, vaya, parece que tú eras el que robo la gema del país—sonrió al ver al ojiazul encerrado y encadenado, riendo por su desgracia—. Eres lindo. He escuchado de ti, eres un ladrón muy buscado por todo Japón, parece que Michikatsu te derrotó muy rápido. ¿De verdad eres Giyuu Tomioka?
—Sueltame—musito, para que aquel hombre lo dejará ir, sólo recibió una risa divertida por parte del hombre—, ¿ah? ¿De qué te ríes?
—No me hables así niño, soy tu rey—ahora era Giyuu quien reía del comentario de su supuesto "rey".
—No me hagas reír, tú no puedes ser el rey—dijo entre risas, haciendo que el hombre frente a él frunciera el ceño, muy enojado.
—Haber niño, yo soy tu rey, y te lo enseñaré—el hombre se levantó (estaba incado), y se dirijo a un guardia—. Hakuji, llévalo a mi habitación, si no está ahí en cinco minutos, sino tu cabeza será colgada para adornar la sala del trono, ¡¿entiendes?!—en guardia acintio, y el hombre se fue.

Se dirigió a la celda de Giyuu, le quito las cadenas y se lo llevó a rastras por todo lo que parecía un castillo. Llegaron a una habitación, de puertas grandes, el guardia tocó, las enormes puertas se abrieron, dejando ver un cuarto, muy grande, con una gran cama, sillones, un gran escritorio, otra puerta, que supuso es el baño, un armario y a un hombre sentado en un sillón, con lentes y leyendo algo.

—Por fin llegas—dijo, para dejar el libro al lado suyo y quitarse los lentes—. Deja al muchacho, yo me encargo de él. Además, informales a los demás de que voy a jugar con nuertro nuevo amiguito—dicho eso, el guardia salió, con la intención de hacer lo pedido. Giyuu iba a escapar, más una mano lo impidió, era el hombre, escuchó como las puertas detrás de él se cerraban.
—¿Q-qué quieres?—preguntó asustado
—Jugar contigo—le dijo, para luego verlo a los ojos—. Y enseñarte a respetar a tu rey—volvió a decir, para luego basarlo, juntando sus labio. Giyuu no sabía cómo reaccionar, trató de empujarlo, pero el hombre era más fuerte, se separó de Giyuu, quien tenía cara de horror—. Oh, lo siento, no me presenté, soy Muzan Kibutsuji

Dijo, para sonreír y empujar a Giyuu a la cama, y ponerse arriba de él. Giyuu trataba de irse, pero Muzan lo agarró de las muñecas, evitando que escapé.
Le besó salvajemente, tratando de meter su lengua, lo cual consiguió al morder el labio inferior del muchacho, éste se quejaba, y trataba con todas sus fuerzas irse, más no podía, el miedo lo dejaba débil. Sintió como él otro le qutaba sus prendas, dejándolo sólo en bóxer, sonrojandolo a más no poder. Se separó de él, ovbio que él no quería hacerlo, pero en su interior lo estaba disfrutando, ¿qué le pasaba?

Sintió que Muzan empezaba a acariciar su miembro delicadamente por encima de la tela. Gimió ante el tacto y echó la cabeza para atrás, arqueando un poco la espalda, más suspiros y jadeos salían de su boca, una que otra súplica de que parará. Aunque éstas no eran escuchadas.

No pasó mucho para que Giyuu se viniera, Muzan se empezó a reír del muchacho debajo suyo, a Giyuu no le causó mucha gracia.

—¿De qué te ríes... mal-maladito?—se quejó Giyuu entre jadeos, por el reciente orgasmo que había tenido, cosa que a Muzan le hizo más gracia.
—De qué no aguantaste nada—dijo, con una sonrisa cínica que demostraba locura...

Y, en un rápido movimiento lo quitó el bóxer a Giyuu y el se empezó a quitar su elegante traje, quedando igual que Giyuu, desnudo. Giyuu cerró sus ojos muy fuerte, no quería ver eso.

Muzan le abrió las piernas, y de una sola estocada entró en el pequeño muchacho quien soltó un grito ahogado y lleno de dolor. Sus ojos empezaron a empañarse, y lágrimas salieron de ellos, se retorcía un poco, pidiendo que lo dejara en paz.

Muzan empezó a moverse rápidamente, saliendo y entrando del interior de Giyuu, quien gemia y lloriquieba para que lo soltara. Sus uñas se clavaron en las blancas sábanas de ceda de la enorme cama.

—Sue-sueltame. ¡Ah!—gritó al sentir que Muzan aumentaba la velocidad, entrando más en él. Giyuu empezó a sentir algo de placer por la situación, pero sabía que eso era una reacción natural de su cuerpo. Aunque le diera tanto asco y repulsión aquella situación.

Muzan siguió con lo suyo, embistiendo al pobre chico, quien lloriquieba y suplicaba que parará. Éste solo gruñia por lo estrecho que era Giyuu. Sonrió y trató de encontrar el punto dulce de su víctima.

Giyuu se maldecia a sí mismo, creyéndose y tachandose de traidor, ¿qué pensaría su esposa? Trataba con todas sus fuerza soltarse del agarre de Muzan, quien lo embestia sin piedad.

De repnedte Giyuu soltó un grito al sentir que ese tipo había allado su punto G.
Encajó más sus uñas en las sábanas, y sólo se dedicó a gemir por la sensación. Muzan sonrió más y empezó a embestir más rápido, tratando de que todas sus estocadas dieran con la próstata del Giyuu.

Pasaron unos minutos de placer para Muzan, y de asco para Giyuu, quien gemia, lloriquieba y, de vez en cuando gritaba por qué lo soltara.

Muzan sentía que su propio orgasmo estaba cerca, y sin aviso alguno, Giyuu sintió como todo su interior se llenaba de un líquido caliente y blanco. Gritó al sentir esa sensación que para él era asquerosa.

Muzan se quedó dentro de Giyuu un rato para luego salir, y ver como su semen salía de la entrada de ese ladrón tan famoso.
Contempló esa escena hasta que Giyuu se levantó de la cama y se puso su ropa a toda velocidad, las puestas del cuarto se abrieron y Giyuu se fue. Muzan sonrió.

—Nos volveremos a ver—y sin más se dedicó a darse una ducha.




























¡Perdón! Está vez si me tardé un chingo en actualizar, perdón.

Bueno, bai.

Espero y te gan lindo día o linda tarde o noche, o madrugada....

Tomioka x all (tomioka harem) [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora