Ambos adolescentes se sentían intimidados por la miradas de los adultos, los veían como esperando algo, como si estuvieran viendo una telenovela y esperaban que los protagonistas se dieran un gran abrazo seguido de un apasionante besos.
Pero por favor, era Jotaro, además él había prometido no tocar a Anne de esa manera hasta que ella se sintiera cómoda con la situación.
—Tenemos que hablar— fue lo único que dijo Jotaro ante de salir al patio de su hogar. Anne se quedó un momento ahí, como asimilando lo que pasaba, sabía que Jotaro no era una persona muy expresiva, pero enserió esperaba aunque sea unas palabras de saludo.
La chica lo siguió, Jotaro se detuvo en cerca del estanque y sacó sus famosos cigarros, pero antes de encender uno dirigió su atención a la más pequeña.
—¿Te molesta si fumo? —por un momento Anne se había quedado observando los distintos vendajes que tenía el chico, al parecer Holly y Suzi estaban tan acostumbrados a ellos que no le dieron importancia, pero Anne no pudo evitar preguntarse si no le dolería.
—¿Eh? No —Jotaro encendió su cigarro y dio una gran calada, el tabaco lo ayudaba a relajarse —. ¿No te duelen?
—Han sanado lo suficientemente bien.
—Me alegra escuchar eso...pero esa no fue mi pregunta.
—No, no duelen.
Anne sonrió, pensó que tal vez Jotaro le iba a responder mal por su atrevimiento, pero era obvio que él tenía más paciencia con ella, la unica vez que le gritó fue cuando casi muere por culpa del vehículo rojo, y sabe perfectamente que Jotaro tenía razón de gritarle en ese momento.
—Me alegra escuchar eso —Anne se quedó un momento observando el estanque y luego volvió su mirada a Jotaro —. ¿Qué tal te fue? Todavía no logro entender lo que pasó allá, pero sé que todo esto era para salvar a tu madre, y es obvio que lo lograste.
—Sí, todo fue bien.
—¿Y los demás? ¿No vendrán?
—Polnareff regreso a su país.
—Oh... me hubiera gustado verlos, incluso a Polnareff —dijo con nostalgia.
—Supongo que ellos también...—Anne no conocía tan bien a Jotaro pero sabía que algo no estaba bien en esa respuesta, no era tan... fría como las otras —. Kakyoin preguntaba por ti, fue él único que sabía que estabas aquí.
—¿Ah si? Pues ojalá hubiera venido a verme —hizo un leve puchero —. ¿Tú se lo dijiste?
—No, él lo dedujo. Bueno, encontró la factura del boleto, se dio cuenta que era un boleto a Japón.
—¡Ja, ja, ja! Perdón que me ría Jotaro, pero pensé que serias más cuidadoso en ese tipo de cosas —dijo entre risas.
—No pensé que él hurgaría en la basura.
—Buen punto. Ahora tengo más ganas de verlo para preguntarle porque hizo eso, ¿Cuándo podremos verlo? —Anne se emocionó, el pelirrojo fue su segunda persona favorita en ese viaje, la primera obviamente fue Jotaro.
—No lo sé —la voz de Jotaro se endureció más de lo normal —. Te pedí que me siguieras porque quería pedirte disculpa por cambiar tu boleto, te lleve a otro país sin tu consentimiento —cambio de tema drasticamente.
—Esta bien, de todas formas si me hubieran mandado a Hong Kong hubiera buscado otra forma de salir de ahí. Al menos aquí en Japón estuve segura y conocí a la señorita Holly y a la abuela Suzi —la pelinegra se tapo la boca, que pensaría Jotaro que ella llamara así a su abuela.
Obviamente Jotaro se dio cuenta de la forma en la que Anne llamó a su abuela, pero supuso que era cosa de Suzi, sabía que era tan alegre y escandalosa como su madre, se sorprende más por el hecho de que Anne no llamara "mamá" a Holly, conociendo a su madre ella seguro le pidió que la llamara así.
—¿Y porqué no quieres regresar a Hong Kong?
—Larga historia.
—Tengo tiempo.
—Mmm no, no tienes. La señorita Holly esta sirviendo la comida en este instante —y en ese momento Jotaro se dio cuenta del ajetreo que estaba pasando en el comedor, seguro obra de su abuela y su madre.
—Buen oído.
—Cuando eres una fugitiva tienes que tenerlo.
La pequeña chica salió corriendo, prácticamente huyendo. Y en ese mismo momento, Jotaro se prometió averiguar que demonios ocultaba la chica.
Camino con lentitud hacía su hogar, sinceramente esperaba que su madre y su abuela lo llenarán de reproches así como su abuelo cuando se enteró de Anne. Pero estaba agradecido que no fuera así.
Claro que si su madre le pedía alguna explicación del porqué hizo lo que hizo se la tendría que dar... Después de insultarla un poco por ser una perra escandalosa.
Al llegar al lugar no pudo evitar sonreír un poco al observar la escena, Joseph y Suzi insistían que Anne debería tener una porción más grande de comida para que Anne creciera grande y fuerte. Holly intentaba convencer a sus padres que no eran necesario que Anne sobrepasara sus límites para ello, pero en el proceso ella también contribuía en llenar el plato de la chica, mientras Anne se sonrojaba por toda la atención recibida.
—Yare Yare Daze son muy escandalosos.
—¡Oh Jotaro querido! Dile a tu pequeña prometida que tiene que comer un poco más —la pelinegra casi se atraganta con su jugo, su madre rápidamente fue a socorrer a la chica.
—Mamá, no digas cosas así tan derepente —Holly palmeaba la espalda de Anne —. Aún no están en edad para decidir algo como eso.
—Pero Jotaro ya la trajo a casa, tiene que hacerse responsable de ella —debatió Suzi.
—Eso me recuerda, Anne—Joseph dejo sus palillos de lado, de todas formas era muy difícil comer con ellos—. ¿No hay alguien que se encargue de.. ¡Auch! —pero al parecer no fue difícil para su esposa enterrarlo en la mano de su esposo.
—¿Por qué no continuamos esta charla después? La comida se está enfriando. Vamos Jojo, siéntate junto a mami.
Y eso ganó más la curiosidad de Jotaro. Su madre y abuela sabían algo de lo que Anne no quería hablar, podía ver el agradecimiento en la mirada de Anne, lo dejaría por hoy, aún se encontraba agotado por el viaje.
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Así que Japón ¿eh? (JotaroxAnne)
FanfictionUn boleto a Japón cambia las cosas. Si no te gusta este shipp mejor ni leas.