¿Que pasaría si Ladybug perdiera contra Shadow Moth?
¿Y si el deseo de Shadow Moth es eliminar la existencia de los miraculous e incluso la guardiana?
Ahora la existencia de Marinette Dupain-Cheng fue borrada de París, reencarnó en el mundo de los h...
Cinco de la mañana, todos los alumnos de la clase 1-A ya estaban despiertos, afuera esperando iniciar su entrenamiento y aunque Ayame se sentía con un gran sueño, a pesar de que su madre siempre a esas horas diarias, nunca llegaba a acostumbrarse a despertar tan temprano.
– Con la información de tu quirk, intentaremos que puedas lograr controlar todos o al menos tres a la vez — dijo Aizawa, continuó — necesitas controlarlo aún más rápido, si quieres salvar a los demás.
La respiración comenzó a acelerarse, a la vez sintiendo como le falta el aire y sintiendo el cuerpo pesado, si el cuerpo no dejaba de sudar. Tan solo han pasado dos horas, y ya sentía que no iba a poder seguir con el entrenamiento.
– Te falta llegar más al límite, Fukushima.
Dijo su profesor mientras la supervisaba como a los demás, a pesar de que le temblaban las manos y volvió a intentarlo aún más. Cuatro objetos y debía afectarlos con cada uno de su poder, no lo lograba todavía.
– kaalki...Roar..Long...pollen...— junto a ambas manos, cerro sus ojos. Invocando sus poderes a la vez pero entonces sintió como una corriente eléctrica pasaba por todo su cuerpo, a la vez un dolor pulsante y no pudo evitar gritar. Su profesor por impulso activo su quirk, no funcionó.
– ¡Ahhh!....— grito con todas sus fuerzas, mientras apretaba sus puños sobre el suelo y notandose unos pequeños destellos o más bien una corriente eléctrica que la cubría. Tenía miedo, sentía que estaba apunto de perder el control, tanto en su mente como en su cuerpo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– Profesor, por favor ayudela — pidió Mina.
– Lose, pero mi quirk no funciona sobre ella — menciono el profesor preocupado y pidiendo que todos tomen distancia.
– Profesor, haga algo, por favor — pidió Todoroki. Igual que los demás pedían que la ayudara, varios estaban preocupados por Fukushima.
– Es mejor que se alejen — dijo Bakugou, acercándose a pasos lentos hacia Ayame. Fue tan solo unos segundos, corrió hacia su compañera y la abrazo con fuerza a pesar de que su profesor le pidió que se alejara, al igual que la pelirosa se lo pedía, no obedeció.
Su poder se estaba saliendo de control y ni siquiera Aizawa podía hacer algo, solo Bakugou le quedó abrazarla tan fuerte, temía romperle algún hueso por la fuerza que estaba usando sobre ella. Hasta que sintió que Ayame ya no ponía tanta fuerza, sintió su cuerpo más relajado y hasta que finalmente quedó inconsciente.
– Fukushima...— la sostuvo de una mejor forma, teniendola en sus brazos.
– Dámela, la llevaré a la enfermería — dijo Aizawa.
– Yo la llevaré...— dijo, continuó y poniendose de pie y cargando a Ayame, estiló princesa — quizás pierda el control de nuevo.
