MARC

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Dejé la basura en la cesta y me uní a los chicos a la cama. Era cómoda y bastante grande para seis personas. Los dos ya estaban dormidos estos días han sido cansadores para todos. Temporada alta hace correr. Después que Teo y nuestro suegro tuvieron esa pequeña conversación la mesa fue de gritos e insultos entre ellos los cuatros fuimos a ducharnos y acostarnos.

Esta vez Cora no nos acompañaba su padre la quiere en su habitación. No nos deja compartir cama en su casa y lo respetamos. Cora nos besa y se va. Pero esta noche me tocó ir con los demás a los lejanos terrenos. Camino hasta el balcón y ya había silencio. La playa tenía marea baja y eso era genial se sentía solo un pequeño ruido de las minis olas.

Mis manos dolían y el dolor de cabeza era enorme. Mi humor estaba de la mierda. No quería sentirme más ni menos que los chicos, pero sentía abrumador estos días. Estaba cansado mentalmente y físicamente.

Tome la puerta del baño y la puerta de la habitación se abre lentamente. Sus ojos me encuentran y brillan totalmente para mí.

-No estabas vine a verte los chicos comentaron que eras muy bueno- yo me acerco amenazante, pero ella sigue siendo la misma camina hasta mi en silencio.

-Me extrañaste hermosa? ¡Porque yo sí! - me besa y me abraza los dos buscamos calor y amor. Estamos cansados.

-Papa creo que cumplió su cometido verlos destruidos, pero nunca se lo demostraran. ¿Eso es bueno, estas bien? ¿Quieres dormir conmigo? Vamos a la cama- Su voz es baja y me tranquiliza verla y abrazarla.

-Tengo crisis de vida, es cierto que el trabajo cuesta. Ahora entiendo por qué te gusta ser independiente y tener dinero. Nunca tuve todo y tampoco mucho, pero sé que cuesta y cuesta tener algo que quieres- Digo con sinceridad abrazándola.

-Es normal Marc, el campo es para la gente que le gusta y domina soy parte de esa gente, pero no soy muy cercana a mi familia por diferentes razones y no me orgullece ser lejana a ellos, pero es la ciudad y el campo par te de mi- me besa la mejilla y salta hasta mi cintura.

-si haces eso nuevamente, esta vez no dormiremos y gritaras mi nombre hermosa- sus ojos se fruncieron y sus labios haciéndome reír y apostando totalmente que no entendió mis palabras.

-De que te ríes? Tengo sueño vamos a dormir-Me abraza para que le lleve y la recuesto a espaldas de Eliot abrazándola hasta mí. Mis manos recorren su espalda y su aliento está en mi cuello. Su respiración se siente tranquila.

Siento la podadora a lo lejos. Mis manos buscan a Cora y allí esta. Los tres duermen plácidamente. Sigo cansado creo que mi cuerpo se siente mal. Me quedo tranquilo mirando el cielo. Eliot me observa y se acomoda para mirarme en silencio.

¿Te ves cansado, has llegado tarde? Teo te esperaba, pero no has llegado a tiempo se durmió- le sonrió y asiento mirándole al grandulón que parece niño pequeño aferrado al cuerpo desnudo de su pareja.

-Eh llegado tarde estaba agotador, me duele la espalda y la cabeza- El asiente e intenta moverse, pero le niego.

-Deja que duerman, intentare dormir más as lo mismo-El asiente y se gira mirando el cielo. Los dos cerramos los ojos. Estaba cansado.

-Marc, Marc, Marc, debes comer algo, mi amor- su rostro estaba cerca del mío y la bese.

-Es tarde? -Ella asiente y se sienta entre mis piernas con la bandeja.

-Te hemos dejado dormir, te intentamos despertar, pero no sucedió nada, parecías muerto y Eliot dijo que te sentías mal así que te dejamos dormir-. Yo asiento probando la comida.

-Teo estaba preocupado, pero fueron al mercado con mi padre, ya se cansó de hacerlos trabajar y ahora los ocupara de carga ya verás como los hace cargar cosas- Me duele la cabeza porque No se.

-Tu padre no es tan cruel, solo cuida de ti hermosa y esto está bien, me alegra que nos haya dado una oportunidad- Ella asiente pensativa.

- Papa solo necesita de mí, sabe que si tomo una decisión no me arrepiento, solo necesita tiempo para ver que sea estable- yo asiento de acuerdo.

-Estas tranquila con que esto vaya rápido y tan lento, esta cómoda con nosotros, ¿tienes dudas? - ella me observa y niega.

-Por ahora no, no debes preocuparte tanto por mí todavía me acostumbro, pero ya me acostumbré a que los tres me cogen de las manos, me cogen a besos a cualquier momento. Me gusta y no me incomoda-Nunca lo hizo desde que me acompañaron a casa por primera vez.

Sus palabras eran ciertas, pero las cámaras y cualquier persona podría estar atento a nosotros como lo han estado estos años. Nuestros empleados tienen firmas en un papel que no pueden expandir ni un tipo de información sobre nosotros.

Era cierto nosotros nos conteníamos a no evadir su tiempo y vida. Pero estaba bien nosotros teníamos nuestras vidas acopladas. Pero ella hacía cosas diferentes.

LA SUMISA DE LOS SOLLERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora