un muggle

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                             Capítulo XLIV
                     Demasiada curiosidad.

Narra meliza:

Mi salida con Draco por suerte termino bien, sin Valentín molestando ya que parecía que el tambien estaba en una cita con Agnes.

En cuanto llegamos mi abue nos recibió preguntando dónde estabamos, y por qué no le habíamos avisado. Solo respondimos que salimos a cenar y pasear por el pueblo, como un tur para Draco, el solo asintió y se fue, realmente parecía cansado y preocupado, pero no parecía que quisiera pelear solo por eso.

Ambos nos despedimos en las escaleras, ya que la habitación de Draco estaba abajo y la mia arriba, un simple "buenas noches" fue lo que dijimos para irnos de una buena ves a nuestras habitaciones.

Me quedé un rato acomodando un poco mi habitación, las mantas de mi cama estaban arrugadas, y luego de bañarme de nuevo me fui a dormir de una buena ves. Estaba algo cansada la verdad, no se cómo aguante tantas horas despierta hoy.

Al día siguiente cuando desperté lo primero que ví fue a un elfo doméstico nuevo el cual me miraba desde la puerta de mi habitación, no sabía exactamente de donde había salido, pero creo que el noto que me asusto.

... : Un gusto ama meliza, soy su nuevo elfo doméstico, su bisabuelo arcano me dijo que ahora trabajo para usted, ¿Necesita algo?, ¿Alguna pregunta? -- dijo con una sonrisa --

Viendolo bien, se veía extrañamente joven, todos los elfos domésticos que eh conocido tenían al menos un centenario de vida y estoy seguro que este no llegaba a los 50 cómo mucho.

Meliza: si un gusto, ¿Cuál es tu nombre? -- dije mientras me sentaba en la cama --

... : Yo no tengo nombre, mi anterior dueño jamás me puso uno -- dijo mientras aún me miraba --

Meliza: oh, bueno déjame pensar uno -- dije mientras me estiraba --

Estuve un rato mirandolo y no se me venía ningún nombre en realidad a la cabeza, tampoco el tenía algo que lo distinga de otros elfos, usaba una ropa vieja, y no tenía un color de ojos muy llamativo como los de Poppy, pero eso era una razón que me hizo pensar en un buen nombre, "Caleb" fue lo que me vino a la mente.

Meliza: ¿Te gusta Caleb? -- dije mientras me levantaba --

... : Claro, me gusta -- dijo con una sonrisa -- Caleb es un lindo nombre.

Meliza: bien Caleb, dime ¿Cuántos años tienes? -- dije mientras salía de mi habitación, siendo seguida por el --

Caleb: bueno, ya tengo tres décadas -- dijo mientras me miraba fijamente --

Tenía razón no llegaba a los 50, era un niño técnicamente entre los elfos, a penas tenía 30 años de vida y en verdad es el más joven que conozco.

Caleb: ¿Necesita algo ama? -- dijo mientras se mantenía caminando detrás de mi --

Meliza: no por ahora, solo voy a desayunar ¿Si? -- dije con una sonrisa --

El asintió y siguió caminando detrás de mi, jamás había pasado esto con los demás elfos de la casa, más parecía un guardaespaldas en ves de un sirviente, lo normal sería que se vaya con los demás a hacer su trabajo, pero el solo me estaba siguiendo.

En cuanto entre al comedor el fue corriendo a mover una silla para que me sentara allí, Draco el cual estaba ya desayunando lo miro extrañado, y mi abue realmente no reaccionó a la acción de el. Solo tome asiento y le agradecí, no me sentía en realidad cómoda.

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