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—ADVERTENCIA: este capitulo contiene escenas de agresión que pueden resultar incomodas para algunas personas

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—ADVERTENCIA: este capitulo contiene escenas de agresión que pueden resultar incomodas para algunas personas.

No soy experta escribiendo, por ello me disculpo si alguien resulta afectado tras leer estas escenas, no son precisamente esenciales para el desarrollo de la historia, por lo cual pueden saltarla.

Si el desenlace de los hechos no son adecuados también me disculpo.

GRECIA

Inglaterra, Londres.

Otro día en el que mi cabeza esta por estallar a las once de la mañana, mi cuerpo se siente realmente tenso y adolorido, a pesar de la ducha de anoche, me duele la espalda.

Voy hacia la última habitación, antes de pasarme por la tintorería por la camiseta del señor Noah Preston.

No debería llamarle señor en mi cabeza, menos aun viendo cómo me trato ese cretino. Llevo la camisa perfectamente limpia, es realmente sorprendente el trabajo que hicieron, esta como nueva y además de eso huele delicioso, tengo la tarjeta que da entrada a la habitación, ahora que estoy sola observo mejor la habitación.

Hay una sala, tiene un sofá pequeño y frente una televisión junto a una de las ventanas que dan a la ciudad hay una especie de bar con algunos tragos y vasos, justo al lado hay dos puertas una de ellas da a una cocina y la otra puerta da a la habitación, entro ya que Noah Preston me pidió que deje su prenda sobre la cama, el cuarto tiene una cama King size, un ventanal gigante un pequeño mueble para poner la ropa y otra puerta lo que supongo da al baño.

Dejo la camiseta en su lugar y salgo de la habitación, camino por el pasillo y veo la puerta de la habitación siguiente abierta.

— ¿Hola? —miro dentro de la habitación, no me gustaría que se perdiera algo— ¿Hay alguien aquí? Voy a...

— Hola — es el mismo hombre que paso junto a mi ayer.

— Oh, disculpé, la puerta estaba abierta y pensé que no había nadie.

— No te preocupes, iba a llamar a alguien de servicios.

— ¿Sucede algo? Tal vez pueda ayudar— aunque desconfió entro a la habitación para ayudarlo después de todo es mi trabajo.

— Si pasa que en el baño dejo de funcionar la regadera y quería saber si alguien podía venir a mirar, me gustaría que vieras, así puedes informar a alguien de esta falla.

— Claro.

Entro al baño y veo como la tina está llena de agua, siento como mi corazón y respiración se aceleran.

Mintió.

¿Por qué? ¿qué estaba pasando?

Finjo que veo la regadera.

El placer de Grecia |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora