GRECIA
Inglaterra, Londres.
Hace ya dos semanas hicimos la denuncia, la detective se contactó conmigo y menciono que al no haber sido una violación o yo no haber desaparecido, el caso sería archivado y ya no seguirían con la investigación por que este era un caso muy pequeño, para el cual no había más que unas cuantas pruebas de lo que había sucedido. Ella realmente quería ayudar y aunque intento convencer a sus superiores la decisión fue negativa, por lo que todo esto no sirvió de nada.
Le prometí a ella que el diría al señor Preston, aunque ella se lo dijo al abogado yo le pedí que no dijera nada, tampoco quería hacerlo yo, esta semana se supone que sería la última que Noah se quedaría en el hotel por lo que a partir de este lunes puedo volver al trabajo.
— Nena que dices si salimos esta noche, acabé los exámenes y tu linda, estas demasiado depresiva, debes salir a despejarte, no es justo que estes encerrada con el miedo en tus venas— se lo conté pocos días después de realizar esa denuncia y ella nunca minimizo mi situación, pero estos días ha querido sacarme del hoyo en el que me metí.
— No es miedo, es impotencia, no puedo creer que las cosas no hayan cambiado.
— Grecia, ese hombre es peligroso, pero en esta ocasión tu estas a salvo y estoy segura de que habrá algo que hace. Pero mientras, tu debes ponerte linda e ir conmigo a una fiesta.
— ¿Y mañana buscaremos la solución a esto que me atormenta?
— Lo prometo, si no existe la justicia legal entonces prepara ese bolsillo Grecia Abigail porque cuando le corte los huevos a ese idiota tendrás que pagar el mejor abogado para sacarme de la cárcel— nos reímos, pero luego me pongo seria otra vez.
— Lilith, anoche tuve otra pesadilla.
— ¿Por qué no me hablaste?
— No pude, no me sentí capaz.
Ella me abraza y deja un beso en mi sien, susurra cosas lindas para mí y después de unos segundos me aleja.
— Está bien, iremos a esa dichosa fiesta y lo pasaremos increíble.
— Así es nena, vas a pasar una noche muy buena y prometo que no voy a dejarte sola.
— Vale iré a cambiarme.
— Oye es una fiesta de disfraces y por ahí vi un ardiente vestido blanco hace unos días.
— ¿Estuviste revisando mi armario?
— No lo llames revisar, fue más bien una investigación, te compre las alas y la cosa esa de la cabeza, no recuerdo como dijo el de la tienda que se llamaba.
— ¿Cómo sabias que diría que sí? Si yo iré de ángel ¿de qué iras tu?
— Bueno amiga mía, té conozco y si no haría que utilices eso algún día, además, yo seré como el ángel malo de esta relación.
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El placer de Grecia |+18|
Teen FictionGrecia Davies es una chica que trabaja en uno de los mejores hoteles de Londres, "Preston's Hotels". Noah Preston es el joven heredero de los importantes hoteles que su padre fundo. Ninguno de los dos se conoce, evidentemente Grecia sabe que él es s...