El choque de las espadas hacía un sonido estridente, el campo de batalla era ocupado únicamente entre la reina Lilythrys y el príncipe Daemon. Los únicos testigos de la batalla eran los ojos de Cannibal asi como los de Lyutsifer, quien había traído parte del cuerpo del dragon Sheepstealer, su jinete yacía en el estómago de Lyutsifer. Había alguien más observando desde una distancia segura, interrumpirlos no haría más que poner su vida en riesgo.
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La reina Lilythrys blandía sus espadas con gran habilidad logrando hacerle cortes en los brazos y piernas del príncipe Daemon, su destreza al pelear superaba a la del príncipe canalla. Pero él tampoco se quedaba atrás resistía a los ataques de la princesa solo logrando hacerle un corte superficial en el brazo derecho, la sangre dorada apenas si continúo derramándose y el dolor era un factor que ella ignoraba. Una de las tantas diferencias entre ambos guerreros era la tolerancia al dolor mientras Daemon se quejaba y gritaba, Lilythrys no emitía sonido alguno y su respiración tampoco parecía agitarse por la batalla.
— ¡Sabes tenía dos cosas en mente cuando te conocí! —levanto su voz mientras tomaba distancia. — ¡Una era pelear contigo justo asi y la otra era coger contigo!
— ¡Tus manos están manchadas con la sangre de mi hijo! —apunto sus espadas hacia él. — ¡Yo jamás estaría contigo!
— ¡Mis manos están limpias!
— ¡Ordenaste su muerte! —el brillo en sus ojos violetas solo mostraba su odio. — ¡Era mi bebé!
Corrió hacia él para que dé un rápido movimiento levantara arena y le salpicara directo a los ojos, el príncipe Daemon se cubrió los ojos por instinto lo que ella aprovecho para patearlo directo en el estómago y con empuñadura de sus espadas golpearlo con gran fuerza en la cabeza. La sangre broto de la herida, el príncipe Daemon se sintió desorientado, pero aun asi puso bloquear su siguiente ataque con Dark Sister en su mano la agito sin destreza, pero logrando cortar la mejilla de la reina Lilythrys.
— ¡Matarme no te devolverá a tu hijo!
— ¡Mi hijo a dado más vida de la que tu jamás serás merecedor!
— ¡Créeme mi vida está llena de errores! —escupido sangre. — Pero...
— ¡Tú eres el error! —lanzo un golpe contra la pierna herida, haciéndolo caer. — ¡Y me encargare de corregirlo!
Retrocedió en el momento en que él príncipe Daemon blandió su espada contra ella, en un intento por abrirle el estómago, su armadura era de acero valyrio bañada en otro material que la oscurecía apenas si había alguna ralladura en ella. Ambos blandieron sus espadas, la reina Lilythrys cruzo sus espadas formando una 'x' deteniendo la espada de Daemon y empujarlo de una patada contra una roca que lo golpeo en las costillas. Ya se había cansado se mantenerlo más tiempo con vida, la reina Lilythrys tomo la ventaja y se abalanzó contra él con tal fuerza que volvió a arrojarlo contra el suelo. Cada una de sus espadas atravesaron una cada palma de la mano del príncipe canalla con tanta fuerza que las enterró en el suelo impidiendo que él pudiera levantarse.
