Capítulo 2.

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Es la hora de la cena. Estamos todos sentados en la cocina riéndonos y pasando un buen rato con mis papás, junto a los chicos de mantenimiento, Martín y Carlos y con Monique, la encargada de limpieza.

Entra Mike y me sorprendo. Había olvidado nuestra cita para ir a tomar un helado. Lo invitan a cenar y él por supuesto, acepta. Dice que ama a la comida mexicana que hace mi mamá, ya que le recuerda a México.

Me toma la mano sobre la mesa, pero yo la aparto. Todavía no les he dicho nada a mis padres, aunque creo que mi papá sospecha.

Justo cuando Mike y yo vamos saliendo. Minerva entra seria a la cocina. Pide que bajemos la voz porque a ella y a su madrina les molesta cenar con tanto ruido. Mi papá nos ordena a todos que bajemos el volumen, aunque en realidad sólo estábamos riéndonos un poco. Un poco difícil esto de tener que vivir con Minerva, pero todo sea por el trabajo de mis papás.

Aprovecho para contarles que Minerva se va mañana a la competencia regional como parte del equipo seleccionado. Todos le desean suerte, parece sorprendido. Carlos propone un brindis y comienzan otra vez las risas.

Antes de que Minerva pueda responder, tomo a Mike de la mano y salgo de la cocina. Quiero irme antes de que ella diga algo más y tener que dar alguna explicación.

¡El equipo clasificó! Tammy nos acaba de avisar. Estamos todos juntos en la cafetería esperando las noticias. La competencia estuvo muy dura, quedaron en cuarto lugar. Pero fue suficiente para entrar a la intercontinental. Ahora tendrán que trabajar muy duro para subir el nivel. Todos son muy talentosos. ¡Estoy segura de que lo lograrán!

Los chicos se fueron a competir muy nerviosos, o al menos eso me dio entender Lucas cuando le deseé suerte antes de irse. Le pregunté directamente qué le pasaba conmigo, y me contestó soberbio, que el universo no giraba alrededor de mí y que sólo eran los nervios por la competencia.

No está nada cool la actitud que tiene Lucas, yo no le hecho nada. Abril dice que está enamorado de mí y que está celoso porque ando con Mike, pero son sólo tonterías locas de mi amiga.

¡Abril! Veo la hora. ¡Ya se me hizo tarde otra vez! Mi amiga me está esperando ya que tenemos un plan para que se puede acercar a Agus, el plan consiste en qué se creó un perfil falso de poesía en Instagram, con el nombre de "Deborah la Poeta" para hablarle, y ahora Agus la está esperando para una videollamada, lo que él no sabe es que esa tal Deborah no existe. Voy a prestarle mi cuarto y mi ropa para que no puedan reconocerla, además va usar unas pelucas que le dio Miriam, una amiga de su mamá, ya que es diseñadora de modas. Todo esto es ultrasecreto.

—¡Me tengo que ir! — le digo a Mike—. Tengo un compromiso.

— ¿Un compromiso? —pregunta extrañado—. ¿De qué?

—No te puedo decir —contesto con mucha pena—. Prometí guardar el secreto.

—¿Desde cuándo tenemos secretos entre nosotros? —pregunta dolido.

—Confía en mí —le digo mientras lo abrazo—. No es nada malo.

Salgo a toda velocidad en mis patines. Al llegar a la mansión, me encuentro con Abril en la cocina y subimos a mi cuarto. Movemos todos los muebles y colgamos una tela para que nadie pueda reconocer el lugar. Abril está supernerviosa, pero se prepara y se pone la peluca ¡Está increíble! Nadie la reconocería. Le doy uno de mis anillos favoritos para darle suerte.

Amor sobre ruedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora