Capítulo 3.

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La cafetería de la pista está casi vacía, es tarde y ya se ha ido la mayoría. Mariano y Tammy miran atentamente la pantalla de una computadora. Ahora que son socios en la pista, ambos tienen autoridad sobre el equipo.

Mariano intenta convencer a Tammy de que el equipo que compitió en la regional estuvo muy flojo. No cree que tenga posibilidades de ganar la Intercontinental. Tammy no puede creer lo que escucha. Mariano agrega:

—También deberíamos bajar nuestra candidatura para ser sede de la competencia. —Y le sostiene la mirada a Tammy.

—Te escucho y no lo puedo creer —responde ella a la defensiva—. Los chicos tiene mucho potencial para crecer.

—No digo que no tenga un potencial, también lo veo. Pero deberíamos pensar en que individualidades se pueden destacar. Hay chicos que son muy buenos y de hecho se podría sacar mayor ventaja. El equipo los opaca y no los deja sacar lo mejor para The Rollers.

Tammy está cada vez más molesta.

—A ver si te entiendo... ¿Quieres desarmar al equipo?

—No sé, tal vez que patinen en otro equipo.

—¡¿Qué?! —pregunta Tammy más que sorprendido.

Mariano sigue argumentando que el equipo no funciona y que en otra pista habría mejores posibilidades. Y se detiene un segundo para finalmente confesar.

—Brisa, por ejemplo. Esta chica tiene un talento desaprovechado. Podríamos darle la oportunidad de lucirse en otro lado.

Ofendida. Tammy le reclama a Mariano su falta de apoyo para The Rollers. Mariano se deshace en justificaciones. Por fin, Tammy sale de la cafetería. Él toma su celular tranquilamente y marca un número. Para que nadie lo escuche comienza hablar en voz baja.

—Más tarde te explico todo, no pude convencer a Tammy —susurra—. Vamos a hacerlo sin que ella se entere.

Termina la llamada y vuelve a darle play al video que estaba viendo en la computadora. En la pantalla Brisa sale dando un giro perfecto y un sonríe mientras se desliza en sus patines.

Patino con Mike por el parque. Reímos mientras intentamos nuevos giros, nos divertimos como siempre. El toma mi mano y me sonríe enamorado. Alguien pasa a nuestro lado, es Lucas. Se acerca y toma mi otra mano. De pronto tengo a  ambos a mis lados y yo los miro sin saber qué hacer. Llego y tomo a Lucas del brazo, Mike me abraza y se aleja. Volteo y veo que Lucas me está mirando... 

¡Uf! otro sueño. Cada vez entiendo menos lo que me pasa, pero no tengo tiempo de pensar porque como de costumbre, se me hace tarde para ir al colegio. Me apuro y llego corriendo al Westside College. En cuanto cruzo la puerta, varias chicas me acosan para saber quién es Deborah. Trato de escapar, pero no me dejan hasta que aparece Abril y me salva.

No pienso revelar el secreto de mi amiga, aunque es realmente complicado. Abril Me agradece mil veces, no tiene por qué, yo nunca la delataría.

Aprovecho para contarle mi sueño. Como siempre, tiene una teoría. Sigue convencida de qué siento algo por Lucas. Intento explicarle que no, pero otro grupo de chicas nos acorrala, así que tenemos que huir de nuevo.

¡Hoy tenemos presentación de canto en la cafetería de la pista! Estoy superemocionada, aunque no he podido ensayar tanto, estoy segura de qué todo va a salir bien. Kate se encargó del vestuario y Mary de la coreografía.

Al llegar me doy cuenta de qué soy la última en arreglarme. Lanzó la mochila a una silla, cerca de la puerta del backstage y comienzo maquillarme.

—¿Qué hacen? —escucho la voz de Abril y volteo hacia la puerta. —¿Ese no es el celular de Brisa?

Amor sobre ruedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora