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"Louis, necesito tu ayuda", gritó Harry mientras entraba, dejando caer las llaves en el recipiente junto a la puerta y colocando la bolsa de plástico con las compras en el mostrador. Louis levantó una ceja. Puso una mano en la página del libro que estaba leyendo para no perder su lugar. Louis se subió las gafas sobre la nariz y se reclinó con la cabeza apoyada en el respaldo, mirando a Harry boca abajo. Una suave sonrisa jugó en sus labios.

"Hola Harry, tuve un gran día. Gracias por preguntar, ¿cómo estuvo tu día?" preguntó descaradamente.

Harry le dirigió una mirada poco impresionada. "Sigue así y no te daré el pastel de zanahoria que Lisa envió para ti".

Louis se animó ante eso, sentándose más derecho y dándose la vuelta para mirarlo correctamente. "¿Lisa envió pastel de zanahoria?" preguntó ansiosamente.
"¿Cuál es la ocasión?" Puso su marcador entre las páginas y dejó el libro sobre la mesa de café.

Harry hizo un puchero, "¿El pastel de Lisa te hace guardar tu libro pero no mis problemas?".

"Hazz, ¿puedo comerme tus problemas?" preguntó con falsa seriedad, levantando las cejas y sacudiendo la cabeza, como si Harry estuviera siendo ridículo.
Frotó su pie derecho sobre el izquierdo, una suave sonrisa tirando de la comisura de sus labios hacia arriba.

"Era el cumpleaños de su sobrina o algo así. Ella lo estaba horneando para otra persona, pero recordó que te gustó, así que horneó un lote extra."

Louis sonrió cálidamente. "Aw, eso es muy amable de su parte" Cogió su teléfono y buscó el contacto de Lisa, enviándole un mensaje de texto de agradecimiento.

"Louis, siento que no estás prestando atención a mis problemas", suspiró Harry, abriendo la nevera y agarrando una lata de cerveza. "¿Algo de beber?" él ofreció.

"¿Todavía tenemos uno de esos- uhh?", Se rascó la cabeza con el dedo índice antes de chasquearlos. "Uh, ¿era mora? ¿El vino helado morado?"

"Sí, mora. Pensé que odiabas los vinos helados. Estoy seguro que me dijiste un montón de mierda cuando los estaba bebiendo". Harry puso los ojos en blanco.

"No dije que los odiara. Solo dije que son malos para ti". Louis negó con la cabeza con cariño.

"Dijiste, y cito: 'Estas cosas tienen más azúcar que una caja llena del cereal que me das por comer', lo cual, primero, es falso y segundo, aún sabe mejor que el maldito chocolate con leche y trigo".

Louis se rió. "Esa tiene que ser una de las descripciones más perturbadoras de los choco pops", se burló. "¿Vas a traerme mi vino y decirme cuál es tu problema?".

Harry suspiró, destapó la botella y se la llevó a Louis. Él empujó su rodilla. "Muévete", Louis respiró hondo, dejando escapar un largo suspiro de sufrimiento y movió las piernas del sofá a la mesa de café. Harry se sentó a su lado, recostándose en el brazo del sofá, empujando sus pies debajo de los muslos de Louis para calentarse.

"Mierda, tienes los pies fríos", se rió, estremeciéndose un poco, bebiendo del vino.

"Lou", se quejó Harry en voz baja, sonando genuinamente angustiado.

Louis le dedicó una sonrisa comprensiva. Apretó su tobillo suavemente. "Lo siento, amor. ¿Hay realmente un problema?" preguntó.

Harry suspiró. "Es jodidamente estúpido, pero sí". murmuró. Louis frotó su espinilla con dulzura, animándolo a continuar. "Entonces... ¿Conoces a mi ex?" preguntó suavemente.

Louis dejó escapar un resoplido burlón, "¿Con el que Anne estaba convencida de que te casarías?"

Harry asintió. "Sí, Oliver", dijo en voz baja. "Se va a casar". Louis asintió, sin saber a dónde iba eso.

Whatever Floats Your Boat (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora