EP 52

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El sofá, aparentemente preparado para los clientes, estaba cubierto con una colorida tela con delicados bordados, y parecía caro, desde su tamaño hasta su forma, parecía que Koi podía vender todo lo que tenía y aun asi no le alcanzaría para comprar una sola pata. Ante la idea de sentarse en un sofá así, su cuerpo dejo de moverse.

"Koi".

Mientras estaba de pie vacilante, Ashley lo llamó. Koi lo miró confundido y él le tendió la mano. Desconcertado pero cauteloso, agarró su mano y de repente, Ashley lo atrajo con fuerza.

"¡Ah!"

Koi, que había gritado involuntariamente, recobró sus sentidos y se encontró sentado en el sofá. En los brazos de Ashley, para ser exactos.

"¡Yo, lo siento!"

Cuando Koi se disculpó y alejo su cuerpo a toda prisa, Ashley inclinó la cabeza hacia un lado e inmediatamente se volvió hacia Joanna.

"Yo un Latte español. Koi, ¿qué te gustaría?"

"Eh......"

Koi parpadeó avergonzado y respondió apresuradamente.

"Deme lo mismo".

"Entendido. ¿lo quiere caliente o frío?"

Ante la pregunta de Joanna, el cuerpo de Koi se puso rígido de nuevo. Ashley sonrió y miró a Joanna.

"Tomaré uno frío, y para Koi caliente".

Y agregó.

"Mi amigo no come hielo".

¿No debería aclarar el malentendido de Ashley ahora?

Koi pensó de repente, pero la vista en su campo de visión lo abrumó, por lo que no pudo hablar. Bajando la cabeza, dijo: "Sí, así es", y Koi solo escuchó en silencio como ordenaba los refrigerios.

Qué agradecido estoy de que Ashley sea tan considerado y no lo olvide. Koi pensó eso, y luego cambió de opinión, preguntándose cuál era la importancia del hielo.

Momentos después, en un plato largo y ancho traído por otro empleado, había una hilera de tartas de fresa, macarons, bollos y chocolates acomodados en intervalos regulares. Todos eran del tamaño de un macaron, que cabía en la boca de uno solo, pero una vez más, le sorprendió que haya un mundo de postres que nunca antes había visto.

"Debes tener hambre, cómelo, Koi".

Ashley le ofreció comer primero. Tenía hambre, pero no se acercó. No tuvo el coraje debido a la duda, pero Ashley, que lo había estado observando atentamente, extendió la mano primero.

Lo primero que recogió fue un macaron morado oscuro. Justo mientras miraba, Ashley le tendió el macaron a Koi.

"Vamos, Koi".

Ashley le sonrió a Koi, que estaba sorprendido.

"Abre la boca".

"Uh......"

Koi se sintió avergonzado y miró a su alrededor apresuradamente, pero afortunadamente no había nadie alrededor. Después de confirmar que solo quedaban ellos dos, Koi enderezo su postura nuevamente.

Ashley todavía sostenía el macaron. Esperando a que Koi lo comiera. Koi respiro profundamente y abrió la boca con cuidado.

El calor subió a los ojos de Ashley mientras miraba la carne interior roja y la lengua suave que estaba expuesta entre los labios abiertos. Justo cuando pensó que quería llevar algo más que macaron a su boca, Koi dio un mordisco.

LMUIYC - VOL. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora