EP 87

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"¡Oye!".

Al ver a Koi jadear de sorpresa por un momento, Ashley preguntó casualmente.

"¿Qué pasa?".

"Uh, oye, esto".

¿No te ducharas en otro lugar?

Las palabras estaban en la punta de su lengua, pero antes de que pudiera decirlas en voz alta, Ashley entró primero. Koi se impacientó y abrió la boca con urgencia, pero no salió ninguna palabra.

"Ah, Ash, allí, esto, quiero decir, allá".

"El agua está demasiado fría, ¿no?".

Ashley preguntó de repente. Koi, que agitaba las manos frente a él pensativo, se detuvo ante la situación inesperada. Ashley estiró los brazos y salpicó agua fría.

"Espera un segundo".

"¡Oye!".

Koi volvió a estremecerse sorprendido, pero Ashley agarró el grifo que estaba junto a él y lo giró, como si no le importara en absoluto. Los ojos de Koi se abrieron como platos cuando vio el grifo, que no se había movido a pesar de todos sus esfuerzos, abriéndose tan fácilmente. De alguna manera se sintió traicionado. Mientras miraba desagradablemente al grifo, Ashley lo llamó.

"Koi".

"¿Sí?".

Koi levantó la cabeza involuntariamente y de repente se encontró con los ojos de Ashley. Quien estiró los brazos y se apoyó contra la pared con la cabeza de Koi en el medio. Koi, que fue arrinconado, quedó completamente atrapado. Delante estaba el enorme cuerpo de Ashley, detrás estaba la pared y los brazos de Ashley a cada lado. Por alguna razón, la espaciosa ducha parecía demasiado estrecha. Sin poder parpadear. Koi se limitó a mirar fijamente a Ashley, como si su mirada hubiera sido capturada.

Las luces de la ducha brillaban sobre la cabeza de Ashley, que lo miraba. Su rostro estaba de espaldas a la luz, oscurecido por las sombras. Gotas de agua caían de su cabello mojado. Koi tragó saliva seca sin pensar. Por alguna razón, su pecho se sintió apretado y las yemas de sus dedos se entumecieron.

"Koi".

Ashley susurró. Tan pronto como escuchó la voz, Koi sintió un escalofrío recorrer su espalda. De pronto, su rostro se calentó y Koi rápidamente bajo la mirada avergonzado. En ese momento, una cosa inesperadamente grande apareció en su vista.

"¡Aaaah!".

El grito de sorpresa de Koi resonó en la ducha vacía. Inmediatamente los oídos de Ashley empezaron a zumbar y frunció el ceño. Ashley, que miró hacia abajo para ver qué estaba pasando, pronto se dio cuenta del motivo. Los ojos muy abiertos de Koi estaban alojados en su entrepierna.

Ah, es eso.

Su cosa es de un tamaño único incluso entre los chicos del equipo de hockey sobre hielo, por lo que cada vez que Ashley se duchaba con ellos, le despreciaban y gritaban "lo tienes todo" o "bastardo loco". En realidad era algo que no le importaba, por lo que Ashley se sintió un poco avergonzado por la reacción de Koi. Era demasiado infantil tener confianza por el tamaño del pene. Ha estado pensando en lo confiado que sería incluso si no lo tuviera, pero tenía curiosidad por como reaccionaria Koi. Por encima de todo, lo más importante era que le gustará. Ya que tarde o temprano, los dos se volverán muy cercanos.

Mientras imaginaba a Koi lamiendo el suyo con emoción, Ashley no pudo contenerse más y abrió la boca.

"Koi, ¿qué piensas?".

¿Tal vez tienes los mismos pensamientos que yo?

Si es así, podría abrazar a Koi aquí mismo. No, no tengo condón. Ni siquiera pensé en eso hoy.

LMUIYC - VOL. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora