EP 58

239 40 7
                                    

Lloró tanto que las lágrimas no cedían fácilmente. Los sollozos apenas se habían  detenido, pero su respiración seguía siendo agitada, Koi tomó el manubrio de la bicicleta con ambas manos y siguió caminando lentamente.

Ha, ha...

Soltó un suspiro tembloroso, y las lágrimas que pensó se habían detenido fluyeron una vez más. Koi paro en seco y se frotó los ojos con los brazos. Intento inhalar por la nariz, pero estaba tan tapada que no podía respirar. No tuvo mas remedio que inhalar el aire a través de su boca seca.

"Dios mio, ¿por qué estas así?"

Koi se detuvo ante una voz aguda. Pasaron unos segundos hasta que giro la cabeza para ver quién era. Ante el lento giro de su cara, la otra parte se sobresaltó y preguntó con voz aguda mientras se tragaba el aliento.

"Oh, Dios mío, ¿qué pasó? ¿has decidido abandonar la escuela y quedarte sin hogar?"

Koi miro a Ariel quien se acercaba con el rostro en blanco. La reina del Buffalo High School también era perfecta fuera de la escuela. Llevaba el pelo recogido en una coleta alta, como siempre que entrenaba con las porristas, y vestía una sudadera rosa ceñida al cuerpo y unos tenis blancos. Ariel, que se acercó a Koi trotando, se quitó el par de auriculares de las orejas e hizo un gesto visible de dolor al ver su rostro hinchado y cubierto con suciedad y polvo.

"¿Te golpeo alguno de esos gorilas de hockey sobre hielo?"

"Oh, no."

Koi sacudió la cabeza con incredulidad.

"Absolutamente no, no importa, cough".

Una voz ronca salió y tosió ásperamente, Ariel hizo una mueca y sacó una botella de agua que colgaba de su cintura y se la tendió.

"Bébelo, es nueva".

Cuando Koi dudó, ella agitó la botella con impaciencia.

"Gracias."

Apenas pudo hablar entre sollozos, tomó la botella, abrió la tapa y con cuidado colocó sus labios sobre ella. Ariel se cruzó de brazos y observó el rostro de Koi mientras bebía agua.

''Bebe bien''

Cuando Koi le tendió la botella de agua medio llena, Ariel negó con la cabeza.

"Está bien, quédatelo".

"Uh, sí, sí".

Con el ceño fruncido, Ariel observó como Koi tomaba la botella vacilante, pero enseguida ladeo la cabeza y dijo:

"Bueno, esos gorilas pueden ser grandes, pero tienen un corazón débil, asi que no van por ahí golpeando a la gente".

Murmuró para sí misma, pero fue lo suficientemente alto para que Koi oyera. Pero no parecía importarle si alguien la escuchaba o no. Mientras Koi sollozaba, Ariel lo miró de nuevo al oír el sonido y luego frunció el ceño.

"Entonces, ¿qué pasó?"

"... sólo".

Koi dijo, mientras tartamudeaba entre sollozos.

"Es que, yo, me caí, por mí mismo. La rueda resbaló".

En ese momento, Ariel miró la bicicleta junto a Koi y soltó un ''Oh''.

"¿Estabas manejando esa cosa? ¿lo vas a tirar ahora?"

"Oh, no".

Koi rápidamente negó con la cabeza.

"Eso es lo que uso. Todavía está bien, puedo usarlo por otro año".

"Si todavía estás vivo dentro de un año".

LMUIYC - VOL. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora