Capítulo 10

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Daemon no era la clase de hombre que manifiesta su devoción por una mujer. No manifestaba su amor por medio de palabras delante de las personas. Él no era así.

Daemon era rudo y varonil, lo opuesto a su hermano Viserys.

Pero lo que si tenían en común ambos, era su lealtad a su casa, a su sangre y sus mujeres. Aunque más lealtad podría tener Daemon. Él nunca hubiera dejado morir a su mujer como Viserys lo hizo. Aquel pecado seguía arrastrando el rey.

Podrá ser muchas cosas el principe Daemon, pero si amaba a Rhaenyra.

Será que amó a Laena? Por su puesto, pero a quién amó más? Rhaenyra obviamente. Aunque nadie que lo viera diría que haya amado a su difunta esposa, en la intimidad familiar demostraba su amor, a los ojos del mundo, su lealtad. Nunca se mostraría débil y para él, el amor era debilidad. Amar te hacia débil, te entregaba en manoa de los enemigos en hacerte daño atravez de las personas que amabas.

Daemon pensaba en todo aquello mientras tomaba vino en su habitació  en desembarco del rey.

Sus hijas, Baela y Rhaena estaban siendo atendidas por sus nodrizas, su hermano seguramente a estas horas estaba en su habitación follandose a Alicent, Daemon hizo una mueca de asco, Alicent no era fea, claro que no, pero follarse a la hija de Otto, hasta una arcada le dio. Su hijo Aegon seguramente durmiendo, justo la habitación frente a él quedaba la de su hijo. Se levanto sin pensarlo y caminó hasta la puerta.

Daemon entró a la habitación del joven principe Aegon.

Contra todo pronóstico, Aegon estaba sentado mirando la cama vacía donde dormía su hermano Viserys. Una tenue vela iluminaba el lugar.

-debería estar durmiendo, principe-le dijo.

Aegon se asustó y lo miro soprendido.

Daemon notó la mirada triste y las mejillas mojadas.

-extrañas a tu hermano?-

Se acercó despacio a él.

Asintió-es lo único que tenía, aparte de madre-sollozó

Daemon recordó su niñez, la muerte de su madre y como quedo solo, con su padre y su hermano. Tiempo después murió su padre y... dejó de tener hogar hasta que se casó con Laena... y ahora tendría a Rhaenyra para siempre.

-principe Aegon, te tengo una buena noticia-le dijo sentandose alado de él.

-Qué?!-

-iremos a visitar a tu hermano Viserys-

-en serio? Con madre?-

-tu madre, mis hijas, tu y yo-

Aegon feliz abrazó a Daemon para después alejarse sonrojado-gracias principe-

Daemon quiso abrazarlo de vuelta, pero su hijo se alejó rapido que apenas le dio oportunidad. Por lo que acarició el cabello del niño y le dijo-ahora tendrás una familia Aegon-

-no entiendo-frunció el ceño.

-Aegon eres mayor que Viserys, por minutos, y como tal te quiero pedir la mano de tu madre-el niño abrió los ojos y boca soprendido-me quiero casar con tu madre por lo que iremos a Driftmark por tu hermano para estar completos y casarnos-

Aegon entendió ahora porque durante las últimas semanas su madre, él y Daemon salían a pasear seguido; porque su madre siempre le hablaba de Daemon y de sus hijas.

-Baela y Rhaena serían mis hermanas?-

-son tus hermanas-dijo Daemon seguro.

-tu nos protegeras-

La Sangre De Dragón (DAEMON & RHAENYRA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora