Todo el mundo sabe que no se puede hacer compras los días antes de las fiestas.
Es simplemente imposible. La multitud de gente, los precios caros y la musiquita navideña insoportable hacen de un simple trayecto de ida y vuelta - ir, comprar dos litros de leche, volver - una verdadera tortura.
Pero aparentemente Leandro es menos inteligente de lo que pensaba, porque a pesar de que su subconsciente esté gritándole una y otra vez y con varios insultos de por medio que esto es una mala idea, ahí está, comprando leche porque su compañero de departamento comenzó a quejarse de que se habían quedado sin y que no podía sobrevivir un día sin leche, cómo puedes siquiera insinuar eso, qué no tienes corazón, y Leandro simplemente se había cansado de escucharlo intentar formar argumentos coherentes cuando en realidad lo único que quería era que Leandro se fuera del departamento para pajearse en paz o algo así, porque la única vez que tuvo la desgracia de escucharlo gritaba como una adolescente en el recital de Tini. Había sido incómodo para ambos.
Lo peor es que Leandro es intolerante a la lactosa.
Pero respiró hondo y se dirigió a la sección de lácteos, algo perdido porque no es de los que compra en el supermercado. Cuando llega hay varias personas amontonadas alrededor de las botellas de leche. Aparentemente las más baratas ya se agotaron y se tendrán que conformar con las de los precios menos razonables. Leandro mira su reloj y espera pacientemente a que se disperse la multitud.
Cuando lo hacen luego de varios minutos queda solo una botella de leche solitaria en la góndola. Leandro suspira con alivio y se acerca a agarrarla -
Cuando una mano enorme sale de la nada y ambos cogen la botella.
A su lado hay un hombre que parece tener unos años más que él, con el cabello corto, pequeñas pecas en su rostro y una expresión cansada. También tiene una camiseta gris y unos jeans. Exactamente su tipo.
Leandro inmediatamente retira la mano.
-Disculpame no te vi -le sonríe levemente al hombre. El hombre lo mira con sorpresa -claramente no esperaba que Leandro fuera buena persona, el muy prejuicioso- y rápidamente retira la mano él también.
-No, disculpame vos. Vos la viste primero -su voz es grave y suena agotada. Leandro en seguida siente lástima por él.
-Insisto. En serio -para demostrarlo, Leandro agarra la botella y se la da al extraño. - vosotros pareces necesitarla más que yo.
El hombre le sonríe. Leandro asiente y se gira, pero enseguida escucha un carraspeo a sus espaldas.
-¿Qué te parece si te invito un café? Ya sabes, como agradecimiento.
Leandro alza las cejas. El hombre tiene las manos en los bolsillos y una sonrisa ladeada. Leandro tiene que elevar la mirada para verlo.
-De acuerdo -acepta Leandro.
Terminan teniendo que esperar veinte minutos parados en el Starbucks a que se libere una mesa y cuando se sientan el muffins de Leandro ya está frío, pero Emi -así se llama el extraño- le deja su número y Leandro se compromete a llamarlo más tarde.
Su compañero de cuarto lo mira con confusión cuando llega dos horas más tarde con las manos vacías, pero Leandro se encoge de hombros y guarda la sonrisa para sí mismo.
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Qué les va pareciendo hasta ahora?Pensé que no les iba a gustar porque son medio básicos los capítulos pero veo que me equivoqué 😂
Gracias por leer y votar 🩵🤍
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One Shots (Scaloneta's Versión)
FanficTe va a encantar este lugar, es como Disneyland para los degenerados 😂 ||A.U|| Acá nadie es infiel ni mucho menos heterosexual, espero que disfruten de estos pequeños O.S con nuestras parejas favoritas de la Scaloneta 🤍💙