One Shots (Scaloneta's Versión)

Julián Álvarez × Enzo Fernández

El video oficial de la conferencia de prensa está por todos lados.

Enzo no esperaba nada menos, siendo un jugador de fútbol de su calibre. Tampoco esperaba menos de todos los fanáticos homofóbicos abucheándolo y haciendo carteles con cosas feas escritas y dejándolo de seguir en Twitter. Enzo ya tiene veinticinco; esas estupideces no podrían importarle menos. Toda su vida fue el raro, el que era 'demasiado gay' y tuvo que esconder su verdadera personalidad porque tenía miedo de lo que podrían llegar a decirle los demás tanto si se enteraban como si no.

Enzo estaba cansado de esconderse.

Julián era otro tema. El hecho de que Juli fuera gay no sorprendía a los que lo conocían, porque podían reconocer las señales. Estas personas también lo respetaban mucho y no hacían el típico drama de 'no quiero compartir un vestuario con vos' porque sabían que sus intenciones siempre eran buenas. Por el contrario, la prensa y el público en general habían tenido prácticamente la misma respuesta con él que con Enzo, y eso lo tenía muy deprimido, fuera de la lógica, porque sabía que Julián se había repetido a sí mismo cientos de veces que esto iba a pasar, que no podía esperar nada bueno, que no tenía que repercutar en sus habilidades como jugador...

En la conferencia de prensa les habían preguntado sobre el video borroso que había salido en donde parecía que estaban besándose, y sea porque Julián lo había confirmado bajito sin querer o porque su silencio y la expresión en su rostro habían conllevado a que los periodistas sacaran sus propias conclusiones, había quedado confirmado que Enzo y Julián eran homosexuales y estaban en una relación.

Los demás jugadores no habían reaccionado todos de la misma manera; algunos habían anunciado su apoyo en las redes sociales, otros se habían mantenido en silencio, otros habían dicho que les daba igual y unos pocos se habían mostrado disgustados pero con unas pocas amenazas bien puestas de Scaloni se las habían aguantado de todas formas.

Bien.

No todo era malo, después de todo. Serían una gran inspiración para jóvenes deportistas de todo el mundo o para jóvenes en general que tenían todas las intenciones del mundo de salir del clóset y no sabían cómo, o que no podían aceptar su sexualidad y el video al menos les daba la sugerencia de siquiera pensarlo. A Enzo, honestamente, le daba igual. Él solo quería jugar al fútbol y estar en paz con su pareja. Mientras pudiera hacer eso, no le interesaban las preguntas malintencionadas de los entrevistadores, o los insultos en Twitter, o las amenazas que le enviaban por cualquier medio. En unos pocos años se retiraría y viviría con tranquilidad en una casa con Julián sin tener que preocuparse por esas nimiedades.

Y si podía besar a su novio en público y coger su mano sin que nadie se sorprendiera, bueno. Eso era otro tema.