Prólogo

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Algo pasó hace mucho tiempo, ese algo cambio el resto de la historia.
A inicios del siglo XXII casi todos los países del mundo comenzaron a fabricar armas nucleares, evadieron los tratados realizados hace años y cuando tuvieron sus armas las probaron, pero no había muchos lugares para probarlas. Paso casi un año y afortunadamente no se habían probado. Pero fue entonces que un idiota tuvo una idea que arruino al planeta.
Un treinta de septiembre se lanzó la primera bomba en hacia la atmosfera y la hicieron explotar en el aire antes de que traspasara la estratosfera. A diez kilómetros del suelo la hicieron estallar. Pero no pudieron haber tenido una peor idea.

La explosión fue comprimida para que la explosión no alterara el ecosistema, pero se olvidaron por completo de la radiación. Ese año casi en cada lugar del planeta se hizo lo mismo, y eso hace que muchos se pregunten como tantas personas que estuvieron a cargo de esas pruebas no recordaron la radiación.

Pasaron casi 50 años y fue entonces que todo empezó a venirse abajo. Se descubrieron los daños que habían sufrido la flora y fauna que se encontraba a cincuenta kilómetros a la redonda del lugar de la explosión. La radiación se había expandido increíblemente. Incluso llegó a las ciudades, pero gracias a los purificadores de aire que tenían la gente no fue afectada. Pero no se puede decir lo mismo de los animales que viven en el bosque. En los años siguientes se descubrió que más de treinta especies de animales se había extinto, solamente quedaban los afectados por la radiación que se habían vuelto literalmente monstruos.

Pasaron muchos años, se cambió de siglo y el ser humano no le dio importancia al desastre que había generado, hasta que fue demasiado tarde. Se hicieron estudios y se descubrió que el nivel de oxígeno en la atmosfera había bajado a solo 11%, ya solamente se podía respirar en las ciudades por los generadores de oxígeno. Fue entonces que todo empezó a ir de mal en peor, el agua también empezó a contener radiación y en el proceso de purificación se perdía una tercera parte, se calculó que con el creciente número de población y la media de agua que consumía una persona al planeta no le quedaban más de cincuenta años. Y entonces se creó el proyecto Salvation, y me inscribí al curso de tripulación para poder irme de este planeta moribundo a uno nuevo. Aquí es donde comienza mi historia, la historia de la vida que tendré que llevar para subirme a una nave espacial en tan solo tres años. 

Deséenme suerte.

Erythros: Curso de tripulación (reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora