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Midou llego temprano ese día, pues se encontraba demasiado emocionada por el viaje que haría con sus nuevos amigos y su novio, el cual, amaba demasiado.
Al llegar al colegio e ingresar, para ir hasta el club, noto a varias chicas en la entrada, un grupo que conocía bastante bien.
Se trataba de las gerentes del club, las cuales únicamente había dos de ellos, pero el resto no parecía ser de ahí, cosa que la alarmo, y la hizo acercarse
Mientras se acercaba, notó los atuendos de las jóvenes, unos que realmente les quedaban lindos, haciéndolas ver adorables, Otonashi portaba un pantalón beige largo de bota ancha, zapatos deportivos blancos, al igual que la camisa de mangas largas y cuello bajo, junto con abrigo del mismo color del pantalón, en cambio Kudo, cambiaba completamente al estilo, llevando una falda color vino y una camisa sin mangas de cuello alto, con unas botas negras y una boina negra con cuadros rojos.
Reika aparte, tenía un top café claro, de cuatro, junto un pantalón de jean largo, con unas plataformas altas de color beige, junto una cartera y unos lentes.
—Otonashi, Kudo, Buenos días. —Saludo Reika acercándose— ¿Cómo están?
—Midou. —Fuyuka sonrió, aliviada de tener a la joven cerca.
—¡Reika que bueno que llegas! -Haruna sonrió feliz- Creí por un momento que no ibas a hacerlo.
-Nada de eso... -Rio llegando a su lado- Sera un viaje muy divertido.
-No lo creo... -Amati hablo- No esperaba encontrarte de nuevo aquí, Reika.
-Soy Midou para ti, Amati, no quiero tener cercanía contigo.
—Pero que delicada Rei~ —Takanashi rio— Lo de ayer fue solo una broma, no me digas que te lo tomaste enserio.
—Disculpa, pero mi relación con Kazemaru es enserio. —Reika se cruzó de brazos— Realmente no es mi culpa que los chicos de tu colegio se hayan quedado enamorados de mí, como para no prestarles atención.
—Ohh~... —Takanashi se acercó, quedando demasiado cerca de Reika— ¿Crees enserio que eres tan linda?
—¿Y entonces por qué están tan molestas? —Pregunto con una sonrisa, al ver cómo la de Takanashi desaparecía— Correcto.
—No te creas importante. —Murmuro, mientras ingresaban al club.
Reika se cruzó de brazos, mientras las veía alejarse.
—¡A ESO YO LLAMO PONERLAS EN SU LUGAR! —Grito Rika corriendo hacia ellas— ¡Eso fue maravilloso Reika!
—Veo que con ustedes tampoco se llevan bien. —Dijo la muchacha riendo— Lindo atuendo, por cierto.
—Para nada, quisiera echarles veneno, pero el ángel que tengo como novio, me cambiaria la sustancia por algo para poder dormir y listo. —Rio señalando a Fubuki, quien sonrió y asintió a lo dicho— Y sobre mi ropa, te lo agradezco. —Llevo las manos a su cabeza para tomar sus lentes de sol— Oí que haremos una parada a un lugar demasiado bello, y no pude dejar pasar la oportunidad.
