💮 Hirumi Miyasaki empezó a tener sueños muy raros donde un ser sobrenatural lo visita en su habitación todas las noches.
Sus padres están al borde del divorcio y esta es la quinta vez que tienen una discusión fuerte en casa, Harumi ya no aguanta más los gritos...
Triste y cansado, se va a dormir temprano, ya no quiere llorar por discusiones.
Se recostó en su cama para alejarse de todo, situaciones como esta lo deprimen y a veces no quisiera estar vivo. El sueño va llegando, cansado de llorar, olvidando que hay alguien que siempre aparece en sus sueños.
???: "¿Por qué no aceptas que mate a tus padres?"
Un ser extraño mira desde la oscuridad, sonriendo y sin acercarse a él todavía...
???: "Podría resolver tus problemas con un chasquido."
Harumi abre los ojos al oír esto.
H: ¶¿Otra vez ese sueño?¶
Sentándose en su cama, el menor observa al extraño ser, apenas puede ver bien qué o quién es debido a la oscuridad en la habitación.
Harumi: "¿Por qué...? Porque los quiero. No todo se arregla matando. ¿Qué haces aquí?"
Pregunta restregándose un párpado con el puño. Aún no puede reconocer esa voz ligeramente familiar, pero no importa quién es, no le afecta, Harumi sabe que esto es un sueño, como cualquier otra vez...
???: "Pues vengo a ver si cambiaste de opinión, hacer tu vida más fácil."
Harumi: "¿Mmm...? Bien, ¿quién eres y qué haces aquí? ¿Por qué alguien como tú me querría ayudar de todos modos?"
???: "Oh... ¿Yo? Soy un ángel, el más apreciado por Dios..."
Sonriendo, el sujeto se acerca al rubio dando un paso hacia la luz de luna que entra por la ventana y se ilumina su silueta descubriendo sus cuernos primero y la majestuosidad de su ser. Es un tipo alto de porte intimidante, pero lo que más destaca de esa silueta son unos ojos de un rojo brillante, como dos luces suspendidas en su rostro le observaban de manera penetrante.
El humano se congela en su cama.
Harumi: "N-no eres un ángel, eres un demonio..."
El demonio suspiró, ya cansado de explicar.
???: "Tal vez lo sea, alguien tiene que hacer el trabajo sucio de tu creador..."
El mayor se agacha acercándose al rostro del joven.
???: "Pero ¿sabes? Los demonios a veces hacen favores."
El rubio se asusta levemente ante su cercanía. Inclinado el rostro a un costado lo mira de reojo, podía sentir esa respiración rozar su cuello.
Harumi: "S-señor... N-no insista... No tendré con quién vivir luego... Son mis padres."
Empezó a reaccionar poniéndose nervioso.
Demonio: "Pues podrías venir al infierno..."
Le sonríe y se acerca aún más, sintiendo el olor que emanaba el chico, es la esencia del miedo que de pronto alimenta sus instintos y no puede evitar más que imaginarse haciéndolo sufrir entre sus manos.
Harumi, alerta por la cercanía temprana, sale de la cama retrocediendo varios pasos y se pega de espalda a la pared.
Harumi: "¡Dije que no! No quiero ir a ese lugar..."
Su respiración se agita y en la posición en la que está el visitante puede distinguir, muy divertido, el temor en el chico, su pecho ligero se aguita con el golpeteo acelerado de su corazón. Sonriendo, el astado descubre los colmillos, viendo cómo tiemblan las piernas del chico estando fuera de lugar y se relame los labios teniendo una muy clara idea de lo que le hará.
